10 Factores de éxito para la producción exitosa en invernadero

El cultivo de hortalizas en invernadero es una de las modalidades de la agricultura más duras e intensivas. La actividad hidropónica, junto con los invernaderos, requiere alta tecnología y fuerte inversión monetaria, pero es altamente productiva. El productor que quiera triunfar, debe tener un claro entendimiento de los diez factores críticos a continuación:

1. Mercadeo y distribución. La mayor parte de los cultivos de invernadero son de gran valor, perecederos, y deben poseer una ventaja de calidad en el Mercado sobre los producidos a campo abierto. Es esencial poseer un profundo conocimiento de los mercados, nacional y/o internacional, y la capacidad de producir productos de alta calidad en un periodo determinado, preferiblemente todo el año.

2. Ubicación. Es esencial contar con un buen lugar para las instalaciones para el funcionamiento y la operación óptimos del invernadero. De la ubicación depende en gran parte la disponibilidad de buena luminosidad y un suministro constante de agua de buena calidad, sin sodio, metales pesados y baja en boro y otros elementos que son fitotóxicos o que podrían acumularse en el sustrato de cultivo.

El lugar deberá carecer de vientos fuertes y evitar la sombra producida por árboles y montañas. El terreno debe poseer buen drenaje de aguas superficiales y subterráneas. Es importante tener acceso a mano de obra, carreteras disponibles en cualquier clima para el transporte al mercado, y disponibilidad de energía económica y confiable tal como electricidad y combustible para calefacción y enfriamiento mecánico si fuera necesario.

3. Gestión y manejo. En la producción en invernadero no es suficiente con poseer una excelente capacidad para la gerencia. Un gerente/productor exitoso debe tener un conocimiento profundo en horticultura, fisiología de plantas, sustratos de cultivo, patología de plantas, entomología, así como conocimientos de informática y prácticas de ingeniería para proporcionar el ambiente más adecuado para el crecimiento de las plantas.

4. Diseño del invernadero. Un invernadero tiene un propósito fundamental, que consiste en proporcionar y mantener un ambiente de crecimiento que produzca los máximos rendimientos y calidad del cultivo. En general, el invernadero ideal no existe. El diseño de la estructura debe proporcionar protección contra viento, lluvia, calor, frío, insectos y enfermedades. Los elementos estructurales y de cubierta deben permitir la máxima transmisión luminosa al cultivo.

5. Control ambiental. Alta luminosidad y control de temperatura son cruciales para obtener productos de alta calidad. Los tres procesos dependientes de la luz que gobiernan el crecimiento de la planta son a) fotosíntesis, b) fotomorfogénesis c) fotoperíodo. La calefacción en invernadero puede resultar cara, pero si se produce un producto de alta calidad, competitivo en costo, ésta podría ser rentable. Los tomates, por ejemplo, requieren un rango de temperaturas de 15-25 ºC aproximadamente. Las temperaturas inferiores o superiores pueden interferir con las condiciones de cultivo óptimas y la calidad del fruto.

6. Sistemas de cultivo. El cultivo en suelo es el método estándar alrededor del mundo; pero entraña graves problemas tales como enfermedades generadas en el suelo, falta de control de la nutrición mineral y la calidad de fruto. Hoy, la tecnología hidropónica/sin suelo, en combinación con estructuras de invernadero se conoce como » Agricultura de Ambiente Controlado,»  al disponer de un control de preciso de la temperatura del aire y de las raíces, del riego, de la humedad, del volumen de CO2 e incluso de la luz. La corteza de coco, abundante en México, se está convirtiendo en un sustrato de cultivo muy popular. Los productores del futuro contaran con un volumen radicular menor para reducir los costos de sustrato y maximizar el control de la nutrición mineral, aireación de la planta, enfermedades radiculares y sabor del fruto. Los sistemas hidropónicos son clave para el éxito en el largo plazo y para el desarrollo de la industria

7. Fertirrigación. Los plásticos en agricultura iniciaron una revolución tecnológica con el advenimiento del riego por goteo, el cual ofrece medios únicos para la aplicación uniforme de agua y fertilizantes a las plantas. Tales sistemas aseguran la producción óptima con un consumo mínimo de agua mientras conservan los nutrientes de los fertilizantes, controlando los crecientes costos inherentes al agua, los fertilizantes, la mano de obra y la maquinaria y equipos.

8. Nutrición mineral. Aunque existen numerosas fórmulas nutrientes, todas son similares, difiriendo básicamente para los tipos de cultivo. Seguramente no existen » ingredientes secretos»  que hagan una fórmula mejor que otra. Es importante conocer los requerimientos de nutrientes de un cultivo determinado y cómo aplicarlo a través del sistema inyector o dosificador de fertilizantes en combinación con programas informáticos diseñados en función de la intensidad de la luz y la conductividad eléctrica (CE).

9. Control de plagas y enfermedades. Hoy en día las plagas se manejan mejor a través de la técnica conocida como Manejo Integrado de Plagas (MIP). En general, consiste en una combinación de control biológico, genética de variedades vegetales, prácticas culturales, y el uso de agroquímicos. Se trata de evitar el uso de plaguicidas en lo posible, debido a su costo y a la inherente reducción potencial del rendimiento máximo. Para tener éxito es extremadamente importante contar con un profundo conocimiento de todos los insectos y enfermedades que podrían afectar a su cultivo, junto con sus técnicas de control.

10. Cosecha y poscosecha. El conocimiento del momento óptimo para cosechar un cultivo determinado es esencial. Es transporte del cultivo cosechado a la planta de empaque, su clasificación y empaque y el almacenaje en una bodega con atmósfera controlada debe tener lugar tan pronto como sea posible. Además, es importante conocer todos los aspectos de la fisiología poscosecha.