Una de las partes más importantes del jardín es el seto. Sin él, no podríamos tener privacidad ni tampoco podríamos dividir las diferentes secciones de nuestro espacio verde. Y para ello, los arbustos, especialmente los de hoja perenne, son esenciales.
Pero, ¿cuáles son las plantas para cercos más idóneas?
Normalmente los árboles se recomienda ponerlos como ejemplares aislados o en grupos separados para que puedan desarrollarse bien y la persona pueda contemplarlos en todo su esplendor. Pero la realidad es que cuando se quiere hacer setos altos también se puede contar con ellos.
Este es un árbol de hoja perenne y de crecimiento rápido que, si te soy sincero, creo que es uno de los más aconsejables. Resiste la sequía, crece rápido y no se le conocen plagas ni tiene tendencia a enfermar. Lo único que necesita son riegos regulares durante el primer año que esté plantado, y a partir del segundo ya podrás ir espaciando los riegos hasta que llegue un momento en que no tendrás necesidad de regarlo. Soporta el frío y las heladas de hasta los -4ºC.
El carpe es un árbol de hoja caduca que se puede podar de forma regular. Crece hasta alcanzar los 30 metros de altura, aunque se puede ir recortando sus ramas para dejarlo en 4-5 metros, o incluso algo menos. Es una especie muy decorativa, a la que le gusta el sol y tener siempre un poco de agua a su alcance. Resiste las heladas de hasta los -15ºC.
Los arbustos son aquellas plantas que, a diferencia de los árboles, suelen tener múltiples tallos que ramifican desde muy abajo, a menudo desde el nivel del suelo. Muchos de ellos producen flores muy bonitas, otros hojas de colores muy llamativos.
El laurel es un arbusto de hoja perenne que, por su resistencia a la sequía, a la poda, y a las altas temperaturas, es probablemente la especie que más se cultiva en los jardines donde las precipitaciones son escasas. Crece hasta los 6-7 metros, pero si se le forma como seto no suele superar los 2m.
Los Syzygium son árboles y arbustos perennifolios que, si bien pueden alcanzar alturas de más de 15 metros, soportan bien la poda. Las hojas nuevas y los frutos de algunas especies son muy bonitos, de colores rosados-rojizos o lilas que quedarán de maravilla en el jardín. Además, pueden estar tanto a pleno sol como en semisombra, y resisten las heladas fuertes.
Puede que te resulte extraño que incluya a las plantas de crecimiento más rápido en la lista, pero lo cierto es que si se les deja un rincón donde puedan crecer son muy interesantes.
Los Phyllostachys son los bambúes que más se utilizan. Llegan a alcanzar una altura de 4-7 metros en muy poco tiempo (pueden tardar unos 4-5 años si tienen agua en abundancia). Sus tallos son muy ornamentales, pudiendo ser de color negro, verde o bicolor (amarillo y verde) según la especie. Resisten las heladas de hasta los -5ºC y las altas temperaturas.
Las coníferas son unas plantas excepcionales: aportan elegancia y privacidad al jardín, y eso por no hablar de que se pueden crear setos cortavientos con ellas.
Los Chamaecyparis son plantas que, si bien todavía no se consiguen fácilmente en los viveros, son tan bonitas que de buen seguro que pronto las veremos más en los jardines. Crecen hasta los 3-4 metros, por lo que se pueden utilizar para cercos medios-altos. Resisten sin problemas las heladas, pero las temperaturas altas de más de 30ºC les pueden afectar.
Los cipreses se utilizan para crear cercos altos, de más de 4 metros. Resisten las temperaturas altas de hasta los 35ºC y las heladas, y no requieren de mucho mantenimiento a excepción de riegos regulares de cada 3-4 días.