A las plantas tambien se las vacuna

El grupo de investigacion de Patologia Vegetal del Cebas-CSIC trabaja para combatir virus que atacan a vegetales y en tecnicas para aprovecharlos y producir proteinas de interes industrial o farmaceutico

Las plantas, al igual que cualquier otro organismo, pueden enfermar o morir a causa de alguna patologia. Hongos, bacterias, insectos y virus son responsables cada año de la perdida de una parte importante de las cosechas en todo el mundo, lo que se traduce en daños economicos millonarios. Los virus son los mas peligrosos y dificiles de controlar, puesto que no existen antivirales directos en las plantas que sean equivalentes a la vacuna contra la gripe en las personas. Ademas, la mayoria de enfermedades emergentes estan causados por ellos. Esta es la razon por la que el grupo de investigacion de Patologia Vegetal del Cebas-CSIC se ha centrado, desde hace años, en desarrollar para los cultivos mas afectados por los distintos sus propias vacunas de la gripe.

El Investigador Miguel Aranda

Desde el Cebas-CSIC trabajan en dos vertientes relacionadas con los virus en las plantas. Por un lado, buscan desarrollar metodos eficaces para contrarrestar los microorganismos causantes de las enfermedades y, por el otro, la forma en que se puedan obtener beneficios de ellos.

En ambas lineas de trabajo, los investigadores se centran en los cultivos de tomate y cucurbitaceas (pepino, calabacin, calabaza, sandia, melon,…).

El principal objetivo es controlar las enfermedades que causan los virus en los vegetales, para lo que se trabaja desde diferentes puntos de vista, aunque el fundamental y el que se desarrolla a mas largo plazo es el de identificar y ayudar a la mejora de las plantas cultivadas, es decir, producir variedades que sean resistentes a ellos.

En el caso del tomate, un cultivo que en la Region de Murcia cuenta con importantes producciones en Mazarron y Aguilas, existen varios patogenos que preocupan a los agricultores, como el virus del mosaico del pepino dulce, el virus de la cuchara y el virus de la clorosis.

La infeccion silenciosa

De los tres, el mas problematico actualmente es el primero. Se trata de un virus que causa sintomas que solo son evidentes en los frutos y, por ello, es el mas dificil de detectar antes de que las tomateras entren en produccion. Se transmite mecanicamente de planta a planta (roce directo entre ellas, contacto de la savia de la enferma con la savia de la sana), fundamentalmente por las practicas agricolas durante el periodo de cultivo (uso de maquinaria o herramientas contaminadas…) y antes de que aparezcan los primeros tomates, lo que hace que se transmita rapidamente, de forma silenciosa y sin que el agricultor sea consciente de que se ha producido la infeccion.

La mayoria de los virus causan sintomas evidentes en las plantas infectadas, lo que constituye una ayuda en el diagnostico. Sin embargo, en el caso del virus del mosaico del pepino dulce, la enfermedad solo se manifiesta en el fruto. Cuando los tomates estan ya madurando y van a cambiar de color, adquieren un tono irregular o aparecen deformaciones en la piel. «Con lo cual, su valor comercial cae en picado», indica Miguel Angel Aranda, jefe del grupo de investigacion del Cebas.

El principal problema con este virus es que puede afectar al 80% o 90% de las tomateras de una parcela, ademas de que el agricultor realiza una gran inversion para obtener el producto porque aparentemente todo marcha bien, pero en el momento en el que se acerca la recoleccion se da cuenta de que no va poder comercializar la cosecha.

La aproximacion del Cebas al problema es intentar que la infeccion no progrese. «Lo habitual es que si piensas que tienes plantas infectadas, las arranques y asi la enfermedad no se extiende, pero eso con este virus funciona mal», apunta.

Aranda señala que es un microorganismo que ha estado presente en la Region durante los ultimos 10 años y no ha habido manera de controlarlo, hasta el punto de que ha ido aumentando su incidencia. Reconoce que es complicado calcular el numero exacto de explotaciones horticolas afectadas, «porque son muestreos dificiles de realizar», pero avisa que en estos momentos podria perjudicar a mas de la mitad de los productores de tomate.

Ante la poca eficacia de los metodos tradicionales, los investigadores del Cebas han optado por desarrollar un procedimiento que funciona exactamente igual que una vacunacion y que ya se ha aplicado de forma experimental en algunas parcelas y ha obtenido buenos resultados.

Consiste en infectar a las plantas con una cepa atenuada del virus, que no reproduce los sintomas caracteristicos de la enfermedad, para protegerlas de las cepas «mas agresivas», que son las que estan infectando las tomateras de los campos murcianos en estos momentos.

Lo critico para que el procedimiento funcione bien y no entrañe el riesgo de extender o empeorar la enfermedad es que se use una cepa atenuada bien caracterizada, «siempre la misma», y que el procedimiento se siga «con el maximo rigor». Aranda explica que ya se llevo a cabo una experiencia similar con el virus del mosaico del tabaco en la Region hace algunos años.

Variedades resistentes

De cara al futuro, el grupo del Cebas trabaja para crear variedades de tomate que sean resistentes al virus, es decir, que no sea necesario inocularlas con la vacuna, sino que de forma natural sean inmunes. El investigador señala que esperan obtener los primeros resultados en un plazo de entre tres y cinco años.

Otro de los virus mas extendidos en las cucurbitaceas de la Region es el del amarilleo, que se transmite a traves de los pulgones y cuyos principales sintomas son amarilleos de las hojas, reduccion del vigor de las plantas y del numero, tamaño y calidad del fruto. Los expertos buscan identificar variedades de melon que sean resistentes geneticamente y esperan conseguir avances importantes en un periodo similar.

La cara amable de los virus

La otra linea de investigacion se basa en la idea de que los virus pueden pasar «de enemigos a amigos». Aranda destaca que se pueden aprovechar para producir en las plantas diversos compuestos. En concreto, el equipo del Cebas utiliza un virus del que ya tienen secuenciado su genoma y pueden «manipularlo» para que los vegetales a los que infectan con el produzcan proteinas de interes, ya sea para emplearlas en vacunas de animales o para obtener enzimas que puedan utilizarse en la industria para, por ejemplo, degradar detergentes o producir bioetanol. «La idea es emplear los agentes que producen las enfermedades para convertir a las plantas en biofactorias y producir cantidades significativas de proteinas en ellas», explica.

Los cientificos han clonado molecularmente el virus del mosaico del pepino dulce que, a diferencia de las personas, tiene un genoma que es un tipo de acido ribonucleico (ARN), en lugar de ADN. Cuando se infecta una planta con el virus modificado, al que se le introduce la codificacion genetica de la proteina deseada, el resultado es que genera rapidamente estos compuestos y se producen mayores cantidades de las que se podria obtener de las fuentes originales.

FUENTE: nuestra-tierra.laverdad.es