El
de Salud, Trabajo y Bienestar nip n ha anunciado un plan de choque
encaminado a afrontar una eventual epidemia de influenza aviar, en el caso de
que se llegara a transmitir entre humanos.
El plan revisa todas las medidas
emprendidas hasta ahora y eleva el riesgo de contagio y el de posibles muertes
por esa infecci n.
El virus de la gripe aviar ha afectado hasta
el momento a 118 personas en Vietnam, Indonesia, Tailandia y Camboya, de las que
62 han muerto, seg n datos de la
Mundial de la Salud (OMS).
El plan de choque contempla la declaraci n
del estado de emergencia en Jap n en caso de que se produzca esa epidemia,
a fin de reducir el contagio y prevenir el p nico que se producir a
en tal caso, indic el citado Ministerio.
Las medidas excepcionales
incluir an, en este sentido, la prohibici n de grandes concentraciones
de personas, decretar an el cierre temporal de cines, teatros y conciertos.
Asimismo, se dar a a las autoridades locales la potestad para impedir
la asistencia de los escolares a las aulas y, en la peor de las situaciones, se
evitar a que la gente acudiera al trabajo. Se ordenar a, adem s,
la hospitalizaci n forzosa de todas las personas infectadas o con s ntomas
de estarlo.
El plan examina seis etapas de extensi n de la epidemia,
desde un primer estado de prevenci n y alerta hasta la posibilidad de una
pandemia mundial, que podr a llevar al cierre de las fronteras.
La
actual situaci n, tras la muerte de numerosas personas por influenza aviar
debido a contagio de animales infectados pero sin que se haya producido a n
la transmisi n entre seres humanos por la mutaci n del virus, ocupar a
la fase tres en este plan de choque. «Es imprescindible que se den pasos
firmes para evitar la ansiedad» entre la poblaci n, afirma el primer
ministro nip n, Junichiro Koizumi.
Seg n explic
el ministro Portavoz, Shinzo Abe, en una rueda de prensa, el Gobierno prev
coordinar la actuaci n de los diversos Ministerios que lo integran y lanzar
una campa a de intercambio de informaci n con otros pa ses
de la regi n a fin de minimizar la posibilidad de propagaci n.
Tambi n se aumentar n las partidas del
antiviral Tamiflu, de los 150 millones de c psulas previstas hasta
ahora, hasta los 250 millones, destinados a 25 millones de personas. El objetivo
es aplicar dosis de 10 c psulas durante cinco d as por persona,
para ese total de 25 millones de habitantes con posibilidades de resultar infectados.
En Jap n se ha desatado una pol mica sobre ese medicamento,
despu s de que algunas estancias oficiales vincularan su uso a diversos
trastornos que podr an desembocar incluso en la muerte de los pacientes.
La prensa nipona revel el s bado pasado que el Ministerio de
Salud investiga el caso de la muerte de un adolescente que sufri alucinaciones
tras tomar esa medicina, en la que varios gobiernos ya han puesto sus esperanza
para prevenir el riesgo de una posible epidemia.
La Organizaci n
Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado a los gobiernos que consigan reservas
de Tamiflu para un 25 por ciento de la poblaci n como medida de prevenci n
ante una epidemia. El f rmaco, considerado como una primera defensa si
el virus causante de la gripe aviar muta y se contagia entre los humanos, se vende
en Jap n desde julio con una advertencia sobre efectos secundarios como
«conducta anormal» y «alucinaciones».
El diario japon s
Mainichi revel el s bado tambi n el caso de dos adolescentes
cuya muerte, derivada de perturbaciones mentales, parece vinculada asimismo al
consumo de Tamiflu. El propio Ministerio de Salud japon s ha asegurado
que la «conducta anormal» producida por esa medicina antiviral cuya
patente tiene la empresa Roche puede conducir a accidentes mortales.
La
farmac utica suiza ha respondido que el antiviral ya ha sido utilizado
por m s de treinta millones de personas en todo el mundo y que tiene «un
buen perfil de seguridad». El Tamiflu es empleado para inhibir el desarrollo
del virus de la gripe en el organismo humano.
A pesar del alarmismo desatado
en el Ministerio de Sanidad, esta instituci n insiste en que se aumentar n
las partidas del medicamento y que, en caso de escasez, se dar prioridad
para su consumo a determinados grupos, adem s de ni os y ancianos.