El presidente del consorcio de promoción +Brócoli, Javier Bernabéu, prevé una drástica reducción de la oferta de brócoli en los próximos meses, que se va a ajustar a la demanda tras la copiosa campaña registrada a lo largo de 2018.
En los próximos meses «va a haber brócoli, no faltará, pero tampoco habrá en abundancia», ha explicado a Efeagro tras calcular que en el «ciclo de producción de invierno-primavera se cosechará entre un 20 y un 30 % menos respecto al mismo periodo de 2018».
Una de las consecuencias de esa reducción será previsiblemente que «los precios en origen se mantengan razonables, buenos hasta finales de primavera»; en los últimos días -ha puesto como ejemplo- la cotización del brócoli en alhóndiga se ha situado entre 70 y 80 céntimos/kg, frente a los 18-20 cént/kg de hace un año.
A su juicio, la retirada del mercado de 2.501 toneladas de brócoli en la Región de Murcia con destino a alimentación animal desde mayo hasta diciembre de 2018 ha sido una medida de gestión de crisis a la que se han acogido las organizaciones de productores y una prueba del «exceso de producción».
«En mayo y junio de 2018 sobró bastante brócoli; en julio y agosto, se sembró también mucho porque los precios en otoño de 2017 fueron muy altos; sin embargo, en el último trimestre de 2018 finalmente ha estado por los suelos», lo que explica que se prevea menos volumen para este invierno y la próxima primavera.
Bernabéu ha resaltado el carácter social de este cultivo, el aumento de su consumo y también del impulso de la comercialización de brócoli congelado que ya supera el 30 % del volumen y que «tiene perspectivas de seguir creciendo aunque es difícil que rebase la cuota de la venta en fresco».
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