Claves para lograr un enfoque estratégico en la recría

Claves para lograr un enfoque estratégico en la recría

La recría es la etapa clave en los planteos ganaderos de ciclo completo, el momento en el que se producen más kilos y el que más incidencia tiene en el resultado final. Un recorrido por sus principales características y las claves para lograr un enfoque estratégico.

El INTA viene trabajando en la promoción y ajuste de un modelo ganadero de Ciclo Completo eficiente como alternativa para pequeños y medianos productores en el centro Norte de la Pcia de Buenos Aires.

Este planteo basa su eficiencia en cuatro pilares fundamentales:
1. La Mejora de la base forrajera, produciendo más pasto,
2. La Implementación del destete precoz en cría, para liberar superficie o aumentar la carga,
3. La recría en pastoreo con uso estratégico de la suplementación con silo de maíz o sorgo y
4. El engorde a corral como etapa final y necesaria para lograr un buen grado de terminación en el momento adecuado.

La recría es la etapa de desarrollo del animal que va desde el destete hasta el momento del entore en las hembras o hasta alcanzar un peso de unos 300 kg en los machos. La importancia de este período radica en que el momento en que el animal es más eficiente en la conversión de alimento en músculo, sumado a que es el la etapa del ciclo en la que más cantidad de kilos se produce.

Cuantos más kilogramos de carne se produzcan en base a pasto, mejor será el resultado económico. La producción de carne de la empresa ganadera está definida fundamentalmente por el manejo que se haga de la carga (tecnologías de insumos) y la ganancia de peso (tecnologías de proceso).

Un Ciclo Completo Eficiente requiere de una recría que garantice un ritmo de engorde no inferior a 600 gramos por animal y por día con una alta carga. Para ellos el uso de la suplementación resulta fundamental. Para que esta sea estratégica es necesario dominar dos aspectos:

Conocer, medir y manejar nuestra base forrajera
La correcta utilización de la base forrajera disponible resulta clave dentro de la recría, dado que es la que mayor impacto tiene. Cuantos más kilogramos de carne se produzcan en base a pasto, mejor será el resultado económico.

En la tabla puede verse los kg de materia seca de recursos de calidad que debería consumir un animal según su peso y ritmo de engorde; mientras que en el gráfico se pueden observar los costos de los diferentes tipos de reservas por kilogramos de materia seca.

Un manejo adecuado de la carga implica la utilización de suplementos en determinados momentos de año que permitan atenuar las oscilaciones de calidad y/o cantidad en el aporte de la base forrajera.

Para que el proceso de recría resulte eficiente se requiere que ocurra en no más de un año, de manera que el aumento promedio debería ser de 700gr por cabeza por día. A su vez, esta ganancia debe lograrse con una alta carga, para lo cual es indispensable un buen manejo del pastoreo. Para alcanzarlo es conveniente utilizar parcelas diarias de alambre eléctrico que permitan entrar al lote en el momento oportuno, evitar los remanente excesivos (pastoreo al ras) y asegurar un descanso adecuado. El gráfico muestra las oscilaciones en el crecimiento y disponibilidad anual de una pastura típica base festuca.

El seguimiento de la disponibilidad de pasturas y verdeos permite:
– Conocer la producción real y potencial del establecimiento
– Ajustar la carga o el tamaño de las franjas en función del forraje disponible.
– Suplementar en los casos que el forraje sea insuficiente
– Maximizar el aprovechamiento del pasto, evitando desperdicios.
– Evaluar los resultados

La medición del pasto ayuda a ajustar el consumo y decidir la suplementación necesaria. De esta manera pueden definirse las necesidades de suplementación en forma precisa, haciendo un uso realmente estratégico de la suplementación.

Así se puede medir el pasto:
Qué necesitamos: tijera, aro de 0.2 m2, balanza de campo, horno de microondas

Cómo lo hacemos:
1) Tirar el aro de 0.2 m2 unas 10 veces en sectores representativos
2) Realizar un corte al ras con tijera
3) Pesar el pasto en cada oportunidad
4) Recolectar una parte de cada una de esas muestras para determinar cantidad de materia seca en el horno microondas (se recomienda pesar 100gr)
5) Colocar el pasto en el microondas durante 3 minutos
6) Extraer el pasto del microondas y pesarlo
7) Repetir tandas de cocción de pasto en el microondas de 2 minutos y volver a pesar, hasta lograr un peso estable (esto indica que se ha evaporado toda la humedad presente en el forraje)

* Para evitar recalentamientos, se recomienda colocar un vaso con agua dentro del microondas

Elegir el suplemento adecuado
El primer punto para lograr una suplementación estratégica es identificar cuáles son los recursos forrajeros para cada categoría:

Las pasturas de mediana a buena calidad y los verdeos son los recursos más recomendables para la recría.
En esta etapa la suplementación debería aportar estabilidad, con alta carga y buena ganancia individual, permitiendo mejorar la eficiencia en el uso de praderas y verdeos.

Una opción muy conveniente es el suministro de reservas forrajeras de buena calidad como el silo de maíz o sorgo, ya que permiten obtener altas producciones de materia seca utilizando pequeñas superficies de suelo de buena aptitud.

Los silos de verdeos invernales son también otra opción que, aunque presentan menor producción con respecto al maíz o sorgo, al no competir con la agricultura pueden constituir una alternativa interesante.

En general para todo el N de Buenos Aires es más factible obtener una mejor calidad en silos que con rollos.
El silo agrega algunas complicaciones que vale la pena afrontar en un planteo como el propuesto, entre ellas la mecánica de suministro. Aunque la elección del método de suministro depende de las características de cada empresa (tamaño, disponibilidad de mano de obra, maquinaria, etc.), quienes estén por iniciarse en el silo pueden encontrar en el autoconsumo una muy buena alternativa.

Entre sus inconvenientes se encuentran los desperdicios y la variabilidad del consumo, pero resulta una técnica sencilla de efectuar y que requiere de una logística también simple.

Hay que tener siempre presente que, aunque se suplemente en pastoreo, la base sigue siendo pastoril por lo que todo aquello que hagamos para mejorar la eficiencia de utilización del forraje será determinante en los resultados técnicos y económicos del planteo.

Ciclo Completo Eficiente: una alternativa más que interesante
La ganadería se desplaza de los mejores ambientes y el uso de suelos de menor aptitud -especialmente bajos- de menor producción forrajera e inferior calidad obligan a replantear la actividad. Los sistemas ganaderos de ciclo completo -que incluyen cría, recría y terminación- se ajustan mejor a estas condiciones. Si se comparan los resultados de los últimos 25 años, el Ciclo Completo mantuvo un nivel de ingresos aceptable (superior al de un planteo de Cría mejorado) y con muy buena estabilidad a lo largo del tiempo, frente a otros planteos ganaderos que muestran una marcada variabilidad y estacionalidad, como la invernada de compra.

Por ello desde el INTA se promueve la implementación de un Ciclo Completo que permite un uso eficiente de los recursos, agrega valor y estabiliza los ingresos, aportando a la seguridad económica del sistema.