Cómo proteger a las plantas de heladas tempranas

 Las heladas tempranas, es decir, las que se producen en otoño, son dañinas incluso para las plantas más resistentes a las heladas. En otoño, la planta aún no tiene preparadas sus defensas para el frío intenso y necesita una bajada progresiva de las temperaturas. Una helada inesperada provocará quemaduras en los tejidos vegetales.

Para proteger a nuestras plantas de las heladas del otoño podemos seguir algunas recomendaciones:

  Regar abundantemente en días cálidos del otoño y el invierno, a primeras horas de la mañana. El agua permite que las plantas estén hidratadas para poder activar sus mecanismos de defensa contra las heladas. Además, el agua almacenada en las capas profundas del suelo, donde no llega a helarse, permitirá que la planta se continúe hidratando durante el invierno.

Evitaremos regar en días fríos o cuando exista riesgo de helada, ya que el agua recién aplicada podría congelarse causando daños en los tejidos y raíces de las plantas.

  Acolchar el suelo antes del inicio del frío. Una capa de 5-10cm de mulching o acolchado colocada en otoño, antes de comenzar el período de heladas, ayuda a mantener el calor del suelo, protegiendo las raíces de las plantas. Es importante que coloquemos el acolchado adelantándonos a posibles heladas tempranas otoñales.

  Proteger la base del tronco de árboles jóvenes y frutales. Rodearemos la base del tronco o tallo con materiales flexibles que actúen como aislantes del frío.

  Cubrir con elementos aislantes del frío las plantas jóvenes. Podemos proteger los ejemplares jóvenes con campanas de vidrio. Las campanas se retirarán de día y se volverán a colocar de noche. Para cubrir grupos de plantas podemos utilizar lonas de plástico que las protejan de las heladas nocturnas.

  Aislar del frío las plantas cultivadas en macetas de exterior. Podemos forrar la maceta con tela, plástico de burbuja o fibra de coco. También podemos colocar la maceta dentro de otra más grande y rellenar el hueco con paja.

  Trasladar al interior las plantas más sensibles. No nos olvidemos de meter en casa o en el invernadero las plantas sensibles que sacamos al jardín exterior durante los meses cálidos, así como los bulbos, que podemos desenterrar y almacenar en un lugar seco y resguardado del frío.