Consejos para evitar el enmalezamiento del pastizal durante su establecimiento

Es importante afirmar que bajo un buen manejo de potreros, no se debe permitir que aquellas plantas definidas como malezas por el daño causado, estas lleguen a ocupar  más de un 10% de la superficie del pastizal en cada potrero, por lo que al momento de establecer el pastizal, como paso previo debemos establecer un plan eficiente “no improvisado, sino planificando”, que permita el alcanzar esta meta.

Debe tenerse en cuenta que siempre es mejor prevenir que controlar estas plantas dañinas en nuestros potreros. Para evitar su presencia es indispensable entonces el tener en cuenta aquellos factores o procesos que de ser manejados de manera equivocada o ineficiente, generan su presencia, en desmedro del pasto a establecer en nuestros potreros.

Desde el mismo momento que se proyecta el establecimiento del recurso pastizal deben vigilarse con esmero aquellas labores o procesos que nos pueden garantizar evitar la infestación de malezas. Es necesario hacer una planificación eficiente de las labores de preparación del suelo; selección de las especies de pastos a establecer; calidad del material de siembra a empleary prever una metodología de siembra apropiada; hacer una correcta selección época de establecimiento,y considerar la disponibilidad de nutrientes del suelo en el área donde se va a fundar el pastizal.

Una adecuada preparación es indispensable para lograr disminuir el banco de semillas de malezas en el suelo. De no aplicarse de una manera acertada esta labor, la semilla del pastizal se verá seriamente comprometida.Comúnmente se utiliza para ello la “falsa siembra” o “preparación en dos fases”. Se dan los pases iniciales de rastra, se espera que el suelo se humedezca con riego o lluvia, para propiciar así la brotación del banco de semilla de malezas y luego, justo antes de sembrar se le dan los pases finales para completar la preparación. Otra alternativa es como paso previo a la siembra, efectuar una “quema química”.

Una vez que se confirma la brotación de la maleza, se realiza una aplicación foliar total de un herbicida de amplio espectro, principalmente para ello se emplea el glifosato producto sistémico por follaje, o como segunda opción el paraquat, herbicida de contacto, ambos sin ningún tipo de acción fitotóxica en el suelo.En el caso de aquellas áreas de la finca donde exista predominancia de malezas gramíneas, es aconsejable seleccionar la alternativa de “quema química” como medida que ha demostrado mayor eficiencia para su control, especialmente cuando se utiliza la aplicación del herbicida glifosato.

Al hacer la selección de la especie o especies de pasto a establecer se debe hacer énfasis, no solo en el uso potencial que se le dará al potrero, deben considerarse otros factores muy importantes del pasto tales como agresividad de la especie; tolerancia a condiciones de suelo y clima; comportamiento ante plagas y enfermedades; oferta de biomasa por unidad de superficie, y calidad nutricional. Es recomendable ir a “una especie de pasto para cada unidad de suelo en el potrero”.

Con el objetivo de ofrecerle a la especie de pasto ventajas sobre la vegetación natural de la zona, en áreas  de la finca donde la invasión de malezas sea alta, necesariamente deben seleccionarse especies de pasto agresivas, de rápido crecimiento, de modo que se establezcan rápidamente. En otros campos de la unidad de producción con menor presencia de malezas, o de menor agresividad, especies de pastos menos vigorosas, se logran establecer con éxito.

Es imprescindible Igualmente para alcanzar el desarrollo deseado del pastizal, y evitar la presencia de malezas, lograr una apropiada densidad de siembra, por lo cual debemos garantizar alta calidad de la semilla utilizada, yuna dosis de siembra adecuada para lo cual es importante vigilar la metodología de siembra a emplear (profundidad de siembra y calibración de la sembradora. Estos aspectos en particular serán abordados de manera muy detallada en artículos siguientes ya que son muy diversos los aspectos a tener presente para garantizar el éxito de esta labor.

Tanto la escasez de agua, como un bajo contenido de nutrientes en el suelo afecta significativamente a los pastizales durante la fase de establecimiento, en comparación con las especies perjudiciales, las cuales están ya adaptadas a las condiciones edafoclimáticas existentes en esas áreas.Como primera recomendación en regiones de bajas precipitaciones, está la utilización de riego, sin embargo, esta posibilidad no siempre es válida por la falta de fuentes de agua, o debido a la elevada inversión inicial en algunas localidades, que hacen inviable su utilización. En este sentido además de garantizar la escogencia de especies de pastos adaptadas a las condiciones climáticas donde está ubicada la unidad de producción, una estrategia muy útiles seleccionar de acuerdo al registro de precipitaciones de la zona, la época de siembra más oportuna.

En aquellas regiones con regímenes de precipitación bimodal, generalmente uno con mayor abundancia de lluvias que el otro, y con periodos de verano intercalados, es conveniente planificar la siembra en aquellos momentos que coincidan con el pico de mayor precipitación, no obstante, eso no indica que no se deben establecer nuevos pastizales en el período de menor humedad, pero es recomendable planificar la siembra de tal modo que se establezcan en esta época, una menor superficie de pastizales, y dejar para el momento de más lluvias, las superficies mayores. Cualquiera sea el momento seleccionado como más propicio para la siembra, sugerimos suspender el establecimiento de nuevos pastizales, un mes antes que se tenga previsto culmine el período de lluvias.

Con respecto a las deficiencias nutricionales del suelo, es importante considerar que los pastos extraen considerables cantidades de nutrimentos, principalmente de nitrógeno, potasio, fósforo, calcio y magnesio. Si el suelo presenta deficiencias nutricionales, para lograr un buen establecimiento, se requiere sea complementado con una buena fertilización principalmente de fósforo al momento de la siembra y de nitrógeno y potasio una vez que se ha asegurado la brotación del pasto. Sin lugar a dudas, un suelo pobre, sin aplicación de los fertilizantes adecuados, propiciará la infestación por malezas, ya que éstas están mejor adaptadas para soportar ambientes adversos.

Desde el punto de vista económico, siempre será más conveniente prevenir, que enfrentarse a la aparición del problema, por lo que sugerimos tener presente la aplicación de estos prácticos consejos para  “evitar primeramente que las malezas aparezcan en el pastizal”, se propaguen, e incrementen su presencia en la composición botánica del mismo, en desmedro de la producción de leche y la ganancia de peso de tus rebaños. En artículos sucesivos estaremos compartiendo estrategias adicionales para un manejo eficiente de las malezas en pastizales, ya establecidos.

Por: Werner Gutiérrez , Rubén León y Yajaira Villalobos