Descubre como evitar la compactacion de suelo en la siembra

Investigadores de la FAUBA advirtieron sobre problemas de infiltracion que presentan suelos de la Region Pampeana manejados con el sistema de labranza cero, y recomendaron una serie de practicas que permitirian revertir la situacion.

Un estudio de la Facultad de Agronomia de la UBA (FAUBA) advierte sobre los problemas de compactacion que presentan muchos suelos agricolas manejados con siembra directa en la region pampeana, y sostiene que la situacion podria revertirse con practicas de manejo que incluyen cultivos de cobertura, el uso de descompactadores y el control del transito de maquinaria.

El reemplazo de labranza convencional por la siembra directa resulto en un mejor control de la erosion, en la conservacion del agua, un ahorro de tiempo operativo y una reduccion del uso de combustibles fosiles, afirmo Carina Alvarez, profesora adjunta de la catedra de Fertilidad y Fertilizantes de la FAUBA. No obstante, explico que el sistema de labranza cero tambien propicio la compactacion superficial de los suelos y afecto, en varias situaciones, la infiltracion, fundamentalmente en texturas limosas y en lotes sometidos a un alto transito.

Alvarez se refirio a los resultados de su investigacion recientemente publicada, donde se evaluo la calidad de los suelos en 45 sitios de la Pampa Ondulada: Uno de los hallazgos mas importantes fue que encontramos una interaccion entre la textura de los suelos y el manejo con la tasa de infiltracion, dijo.

En este sentido, sostuvo que podrian esperarse mejoras en la tasa de infiltracion en los suelos francos bajo siembra directa, pero no asi en los suelos franco-limosos y franco-arcillo-limosos, debido a la mayor presencia de estructuras laminares superficiales.

Para avanzar en la comprension de este fenomeno, los investigadores de la FAUBA evaluaron una serie de lotes con suelos limosos que diferian en los años bajo siembra directa, en los cultivos antecesores y en su contenido de materia organica, delimitados por areas de mayor y menor transito.

En el centro del lote (donde los suelos tienen menos transito) y en aquellos que tenian el doble cultivo trigo-soja de segunda como antecesor, se encontro una menor frecuencia de laminas y una mayor estructura granular. Como contrapartida, las cabeceras de los lotes mostraron una mayor presencia de estructura laminar y de mayor espesor, independientemente del cultivo antecesor. Esta situacion lleva a considerar al transito como un factor adicional que favorece el desarrollo y persistencia de este tipo de estructura, sostuvo Alvarez.

Buenas practicas

La investigadora de la FAUBA recomendo monitorear el estado de los suelos en siembra directa y, ante la presencia de compactacion, aplicar una serie de practicas tendientes a revertir la situacion, tales como la siembra de cultivos de cobertura que aseguren la presencia de raices vivas durante todo el año, el uso de descompactadores y medidas preventivas como el control del transito agricola.

Los cultivos de cobertura reducen la compactacion del suelo e incrementan la macroporosidad, facilitando la infiltracion y la aireacion. Ademas, si las raices son capaces de atravesar capas compactas, podrian constituir una alternativa para regenerar la estructura, sin necesidad de recurrir a la remocion del suelo, dijo Alvarez.

Asimismo, propuso el uso de descompactadores debido a que en 12 ensayos realizados durante tres campañas sobre el cultivo de maiz, esta practica permitio mejorar siete veces la tasa de infiltracion al momento de la siembra. En estos suelos, que fueron descompactados entre 30 y 118 dias previos a la implantacion, el rendimiento del maiz aumento 6,2%, aunque -indico la investigadora- el efecto es de corto plazo.

Por ultimo, Alvarez destaco que la compactacion puede ser evitada si se reduce el transito de maquinaria con el suelo humedo o disminuyendo la presion que ejercen los neumaticos.