El ajo y su cultivo

El ajo se obtiene a través de un cultivo que necesita de ciertos cuidados y puntos de atención específicos para asegurar su óptimo crecimiento y una buena cosecha.

¿Te gustaría conocer cómo realizar un cultivo de ajo correctamente? Sigue leyendo, ya que en este artículo te hablaremos un poco sobre el ajo y su cultivo, centrándonos principalmente en los siguientes aspectos.

Es posible plantar el ajo en varias zonas climáticas, no obstante, en las zonas más cálidas y lluviosas, el cultivo de ajo podría llegar a ser algo más complicado de lo normal.

En ese caso, es preciso un período un poco más frío, ya sea al inicio o la mitad del ciclo de cultivo con el fin de que la temperatura se mantenga entre 0°-15°C y de esta manera promover el desarrollo de los bulbos; debido a que las plantas prácticamente no desarrollan los bulbos si la temperatura es superior a los 25 °C.

De modo que la temperatura perfecta para cultivar ajo resulta ser propia de climas amenos en el transcurso del crecimiento de las plantas y el desarrollo de los bulbos, el cual debe estar seguido por varios meses un poco más cálidos para lograr que los bulbos se maduren apropiadamente.

Además, el tiempo de exposición a la luz solar que debe recibir el cultivo de ajo diariamente resulta fundamental para asegurar el éxito.

Es posible cultivar el ajo en suelos poco fértiles, los cuales no cuentan con una gran disponibilidad de nitrógeno. Sin embargo, lo mejor sería cultivarlo en un suelo ligero, que tenga buen drenaje y que además cuente con bastante materia orgánica, por lo que el pH ideal del suelo debería estar entre 5,5 y 8,3.

Se podría cultivar el ajo con facilidad no solo en huertos/as y jardines, sino también en maceta. Usualmente, el cultivo de ajo se lleva a cabo durante el otoño, ya que en las regiones más frías es posible cultivarlo finalizando el verano, empezando el otoño o cuando comience la primavera. Mientras que en las regiones con invierno más suave, el cultivo se podría realizar tanto en otoño como en invierno.

Igualmente y para plantar en zonas más cálidas, es posible almacenar los dientes de ajo dentro del refrigerador a una temperatura entre 0°-10°C, por un lapso de 1-2 meses antes de la plantación definitiva.

Plantar todos los dientes de ajo en su sitio definitivo con una profundidad entre 3-5cm, incluso a 8cm de profundidad si se realiza en regiones con temperaturas muy bajas.Colocar hacia arriba la parte más fina de cada diente.El espacio entre cada línea de siembra tiene que tener entre 25-30 cm, mientras que entre plantas debe ser de 10cm.

El riego del cultivo se tiene que hacer frecuentemente con el fin de que el suelo este húmedo en la etapa inicial del desarrollo de la planta. Al comenzar a crecer los bulbos, se reduce la frecuencia con la que se riegan y al faltar entre 10-20 días para la cosecha, se deja de regar.

Eliminar siempre las plantas invasoras que podrían quitarle recursos y nutrientes al ajo, por lo menos en el primer trimestre.No plantar el ajo en sitios en los que se plantó recientemente cebolla o ajo, de lo contrario, se incrementa significativamente el riesgo de posibles enfermedades para el cultivo.

La recolección del ajo se realiza entre 16-36 semanas después de sembrarlo, según el lugar empleado, la región y por supuesto, la época del año.

El momento adecuado para la cosecha, es al ponerse amarillentas y secarse las hojas. Para una apropiada recolecta, se debe arrancar toda la planta y sin quitarle las hojas, preferiblemente durante los días soleados y secos.

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