Es interesante conocer cómo es el cultivo del ajonjolí, siendo una de la semillas con más alto contenido de aceite y que además, constituye un alimento de alto valor nutricional, razones por las que es bien empleado en la elaboración de diversos platos, así como también utilizado en el área medicinal e industria farmacéutica y cosmética, por sus múltiples propiedades.
Por otra parte, el cuidado de las plantas de ajonjolí no es complicado, solo depende de algunas atenciones básicas para mantener una siembra sana y así aumentar la producción de este fruto seco.
Recomendaciones para el cultivo del ajonjolí.
El ajonjolí es una planta de tipo anual, con un ciclo de vida relativamente corto que tiende a comprenderse entre ochenta y ciento treinta días.
El suelo a utilizarse para la siembra debe facilitar a las plantas el mejor desarrollo de sus raíces, que facilitarán el proceso de absorber el agua y los nutrientes necesarios. Por ello son recomendables terrenos con buen drenaje, profundos y de marga arenosa, con mucha fertilidad.
Por ser una planta con excelente adaptabilidad, el cultivo del ajonjolí es posible en varios climas. De alli su importancia en la agricultura.
Las condiciones ideales serán en zonas con temperaturas altas, con suficientes lluvias durante la etapa de crecimiento y de floración, y donde sea abundante la luminosidad.
Cómo llevar a cabo el cultivo del ajonjolí.
El correcto cultivo del ajonjolí requiere de una preparación del suelo que implica canales de drenaje, para evitar charcos en el terreno y exceso de humedad.
El arado del terreno debe lograr una profundidad de 20 centímetros, ejecutándose dos rastreadas y procurando que la tierra quede bien pulverizada, pues las semillas de ajonjolí son muy pequeñas. Después del uso de la rastra, se recomienda emparejar el piso mediante el pase de un tablón pesado.
La siembra en terrenos pequeños se podrá llevar a cabo manualmente o al voleo, con una distancia entre surcos de 40 y 53 centímetros, y de 12 a 18 entre plantas, dependiendo de la variedad de semilla que se utilice.
El manejo de la plantación en un cultivo de ajonjolí también es importante. La eliminación de plantas en la siembra, logrando un distanciamiento entre ellas, debe hacerse dentro de la tercera semana siguiente a la germinación.
Por espacio se deberán dejar dos plantas, lo que nos asegurará una población estable. Además, el terreno se debe mantener libre de malas hierbas, durante los primeros 50 días de iniciado el cultivo.
Por último debemos recomendar que se haga una fertilización de toda la siembra, donde los componentes más importantes del abono a emplear sean el nitrógeno y el fósforo.