El cultivo del ciruelo

Algunas cosas que tienes que saber antes de plantar un ciruelo

Aunque hay varios tipos de ciruelos (Prunus domestica, Prunus salicina o ciruelo japones, ciruelo silvestre, ciruelo Mirabel, Prunus cerasifera etc.). Cualquier de ellos lo podemos tener en el jardin. Prunus domestica es la variedad mas utilizada en Europa para la produccion de frutos, y Prunus cerasifera es muy valorado por sus caracteristicas ornamentales, y triunfa en muchos paseos y veredas. Las recomendaciones que os vamos a ofrecer con respecto al cultivo del ciruelo suelen ser las mismas para todos los del genero Prunus dentro del ciruelo, con ligerisimas variaciones.

El ciruelo pertenece a la familia de las Rosaceas, una de las familias mas importantes de la agricultura, con casi 3.000 especies. Es un arbol que puede estar en torno a los 5-10 metros de altura (suele requerirse bajo para facilitar la recoleccion, como la mayoria de frutales), y como curiosidad deciros que sera el primero que veamos florecer en nuestro jardin, al principio de la primavera.

El clima en el cultivo del ciruelo

Para cultivar el ciruelo necesitamos un clima templado. Aunque no por eso, si vives en una zona con un clima distinto no puedas cultivarlo de forma rotunda. Por ejemplo, para climas frios, el ciruelo se adapta mas o menos sin problemas ya que resiste bien las bajas temperaturas. Eso si, hay que tener algo en cuenta, y es protegerlo de las heladas tardias. Como hemos comentado antes, Prunus cerasifera tiene una de las floraciones mas tempranas de todo el jardin, por lo menos en Europa, y una helada justo en el periodo en el que emergen los botones florales puede ocasionar graves daños.

Caracteristicas del suelo

El sistema radicular del ciruelo se caracteriza por poseer raices superficiales. Esto a la hora de relacionarlo con las caracteristicas y estructura del suelo significa que tolera suelos humedos y poco profundos. Pero no es lo ideal, ya que prefiere suelos ligeros, frescos y sin exceso de humedad.

Aun asi, tengo que deciros que el ciruelo es uno de los frutales mas resistentes y rusticos, asi que no encontrareis ningun problema a la hora de plantarlo, a no ser eso si, que vuestro suelo sea malo, malo, malisimo, en cuyo caso, como suele haber soluciones para todo, podeis echarle un ojo a nuestro articulo sobre cambiar el pH del suelo o sobre como conocer el tipo de suelo de tu jardin.

Las necesidades de riego

En invierno, dependiendo de si estamos en una zona con lluvias medianamente frecuentes no sera necesario regar. En cualquier caso, si hay periodo de sequia debemos regar cada cierto tiempo. En verano, sobre todo durante la fructificacion de las ciruelas debemos mantener una humedad constante ( cuidado!, antes hemos comentado que el exceso de humedad le va mal) y no dejar que la tierra se endurezca o se agriete. La frecuencia de riego dependera del calor estival, pero puede resumirse de una forma generica a 1 o 2 riegos por semana, evitando siempre encharcar la zona.

El abonado del ciruelo

El principal objetivo de un frutal, ademas de su interes ornamental en nuestro jardin, es producir frutos de gran calibre y que esten buenos. Sobre todo lo ultimo, ya que si tuvieramos que elegir uno de esos dos aceptos en detrimento de otro, siempre ganaria el sabor. En este aspecto, el abonado tiene mucho que decir, y se debe añadir en buena cantidad sobre todo cuando las caracteristicas del suelo en cuanto a nutrientes son pobres se necesita unas necesidades por arbol de 1,25 kg y 2,5 kg por año y arbol del conjunto mineral NPK. Para producciones ecologicas, cualquier tipo de compost suple de forma completa este abono NPK (siempre que sea bueno). Hay que incidir en la aplicacion sobre todo a la salida de la epoca invernal para fomentar la activacion vegetal, y durante la floracion y fructificacion, cuando mas necesidades nutricionales requiere.

Germinacion de semillas

Conseguir germinar semillas de ciruelo es un proceso que lleva varios pasos, pero no es tan sencillo como podriamos obtener un pimiento, un olivo o una palmera, todo queda dicho. Obteniendo los frutos en verano, los despulpamos y dejamos secar la semilla, eliminando el agua que queda por contacto con la carne del fruto.

Podemos estratificar las semillas introduciendolas en turba humeda durante 4 meses (de media) a una temperatura de 5 ºC. Esta temperatura es la que tendremos en el frigorifico, por lo que no tendremos mayores problemas.

Lo ideal es empezar este proceso en otoño, ya sea a finales de octubre o principios de noviembre. Con esto y los 4 meses que quedan de estratificacion llegaremos a poder germinar el fruto en primavera, cuando las temperaturas nos respeten.

Cuando ya hayan pasado los 4 meses, podemos empezar a sembrar, ya sea en cajones de madera, recipientes, macetas, etc. La mezcla ideal de sustrato es mitad turba y mitad arena, a una temperatura media de 20 ºC.

Con esto, si lo hemos hecho bien, tendremos algunas plantulas naciendo. Otras, tendran que esperar al año que viene.