El feedlot acorralado por diversos factores

El feedlot acorralado por diversos factores

Si bien por ahora el negocio del engorde a corral cierra, es imprescindible que las exportaciones de carne retomen la fluidez. Caso contrario, la actividad dejaría de ser rentable

El negocio del encierre a corral o feedlot está pasando por un momento bastante interesante, pero de mantenerse las actuales condiciones de mercado, caracterizado por una gran oferta de vacunos y una concentración estacional de la carne en el mercado interno como consecuencia de las limitantes a las exportaciones, el sector entraría en la línea de alerta amarilla, más si se tiene en cuenta que la caída del precio de la categoría gordo reflejó una caída del 20%,  y la tendencia para este año se mantendría.

 “La ocupación de los feedlot viene subiendo para lo que es la época del año, que hoy representan un 58% para principios de mayo. Pero la caída del precio del gordo alcanzo al 20% y esta tendencia, al parecer se mantendría en el primer semestre del año”, vaticinó Rodrigo Troncoso, director ejecutivo de la Cámara Argentina de Feedlot.

El actual estado de cosas genera una gran preocupación en el sector de la ganadería que sufre esta caída de precio. “Cuando hablamos con otras industrias no pueden creer que trabajemos con esta volatilidad”, arriesgó Troncoso, durante una presentación que hizo en el almuerzo que la entidad que se ofreció en el Instituto de Promoción de Carne vacuna.

Añadió que “también tenemos atrasos de precios en toda la cadena, en la cría y la invernada. Repito, viendo la foto de hoy, es buena; que es lo que se está vendiendo en estos momentos y se compró hace cuatro meses. La gran discusión del sector es analizar cómo va a ser el segundo semestre, cuando se juega todo. Ya el año pasado y el anterior fueron de muchas pérdidas por la caída de precios que sufre el gordo para el segundo semestre, habida cuenta de que la exportación no tracciona y todo se vuelca al mercado doméstico”.

La volatilidad se sustenta en razones técnicas, como la zafra de terneros estacionada, por lo cual en otoño se produce un ingreso al mercado de un volumen importante, porque los ciclos productivos así fueron diseñados.

Como consecuencia de esta práctica que se realiza en la Argentina aparece un volumen de invernada muy importante en esta época del año. “Nosotros encerramos los animales en corrales más profesionales, pero en la primavera, a la salida una vez terminados todos estos vacunos van al mercado interno, por lo menos el 90% de la producción nacional y lo que se encierra en cuatro meses sale a la venta”, añadió Troncoso.

El 90% de la hacienda que sale de los corrales es liviana, esta es la categoría más eficiente y la que mejor precio tiene. «Entonces sin duda que la gente va a hacer hacienda liviana, entonces abarrotamos el mercado y no tenemos diversificación de categoría».

La salida exportadora
Para salvar esta situación, el director ejecutivo de la Cámara propuso «recriar un poco más para no entrar en los encierres en esta época del año (mayo-junio)», aunque para ello recordó que «hay que tener campos para recriar y capacidad de recría para pasar el invierno. Lo ideal sería encerrar en primavera y salir a vender en el otoño siguiente, pero son alternativas que no están a disposición de todos los productores porque hay que tener capacidad financiera para hacerlo”, agregó.

Pero para evitar una mayor concentración de hacienda destinada al mercado interno, la mejor salida es una apertura mayor de la exportación. «Porque además de retirar carne del mercado interno, posibilita también diversificar las categorías que se producen en Argentina».

En este orden graficó que «el productor que está comprando invernada podría armar una estrategia para mandar al mercado interno y preparar otra estrategia de nutrición para llevar los novillos a los 450 kilos».

 “De este modo se puede diversificar la oferta de gordo y además las categorías, de este modo el negocio podría ser menos volátil y no concentrar el engorde en una sola categoría”, resumió.

Troncoso recordó que además hoy se presenta la oportunidad de que la Unión Europea y Rusia demandan carne de feedlot.  Es que un nuevo mercado se estaría abriendo para los cortes de carnes y es nada menos que Rusia. Ese país permitió el ingreso de carnes enfriadas por 90 días, mucho más cercano a los 20 días que es el plazo que acepta la Unión Europea,  y que reclama el país. Los cortes Premium a Rusia son similares a la cuota Hilton, la diferencia es que no tienen tope en cuanto a la cantidad (Hilton, 30.000 Ton) ya que esta sería determinada por la demanda del mercado. El precio al que se comercializaría con Rusia sería similar al de la Cuota Hilton, es de cir de 15.000 a 17.000 dólares la tonelada. El inconveniente es que desde hace varios años, Argentina no puede cumplir con la cuota Hilton, la oferta del país es escasa debido a múltiples factores y este nuevo mercado podría ser una gran oportunidad que se dejaría pasar.

De acuerdo a los registros del Senasa, sobre una faena de 12 millones de cabezas, el año pasado salieron de los feedlots unas 3,5 millones, eso representa entre un 25% a 30% del total de la faena. Si se saca lo que es vaca y toro, lo que es específicamente producción de carne aumenta tranquilamente a un 40%, y falta agregar todo lo que no está registrado. “Nosotros estimamos que el piso del sector hoy está entre un 40% y un 50% entre corrales registrados y no registrados”, dijo Troncoso.

La Cámara Argentina de Feedlot cuenta con unos 300 asociados a nivel nacional, desde Salta hasta Neuquén. “Tenemos dos patas fuertes de trabajo. Uno es el servicio directo al asociado, contamos con 7 profesionales, prácticamente full time, en nuestra estructura. Contamos con un departamento de legales que asesora a los establecimientos. Un departamento de calidad y medio ambiente, que trabaja en el asesoramiento al socio en la temática de calidad en materia ambiental, también nos ayuda en el trabajo sobre las reglamentaciones nacionales y provinciales y, al mismo tiempo, desarrolla un sistema de certificaciones y auditorias de los establecimientos, con las listas de control de la parte de nutrición, sanidad y corrales”.

Además la institución posee un departamento de mercados que se ocupa de trabajar informes de precios, de encierre semanales; un departamento de socios que se encarga de lo que son jornadas de capacitación a campo para empleados y talleres para los empresario; y el departamento de comunicación que intenta contar todo esto a los productores y a la opinión pública.

La otra pata de trabajo es el servicio indirecto, que abarca a todos los productores en general. Es la labor que hace la Cámara como representación del sector, tratando de acceder a mercados internacionales. Por ejemplo, hace pocos días salió una resolución de que Argentina ya tiene aprobado el contingente para la Federación Rusa, un contingente de alta calidad que incluye el encierre de 120 días con alta energía. “Además, estamos terminando de gestionar con la Unión Europea una cuota que es un veinte por ciento más valiosa que la cuota Hilton”, dijo Troncoso en declaraciones al diario El Tribuno de Salta.

Voces de protagonistas
Ignacio Rivarola, titular del Feedlot Proteco (San Pedro, Buenos Aires)
Hasta ahora hemos estado funcionando, pero vemos que el aumento de materias primas, y de los costos en general nos empiezan a complicar. La salida es que la exportación sea más fluida, pensar en Rusia, Europa, y otros destinos estamos en competencia. El precio de la cría se tranquilizó un poco, bajó alrededor de un peso, pero lo que hace que todo el negocio se componga bien es una mayor fluidez de la exportación.

Roberto Guercetti, titular del Feedlot Conecar (Carcarañá, Santa Fe)
Estamos en situación de llenados de feedlot, con una ocupación hoy de promedio del 55 al 60% pero con algunos cuantos llenos. La perspectiva hasta ahora venía bien, la invernada estaba en un precio accesible; el precio cereal estaba bastante accesible, y el gordo que tiene un precio que se logró establecer en $12, marcando una ecuación positiva. Pero, de cara a los próximos meses estamos un poco preocupados al no haber exportación o muy poca, nos tenemos que enfocar en el mercado interno. Y existe la posibilidad que en 4 o 5 meses haya una sobreoferta de gordos y se nos caiga el precio y ahí vuelva a ser el feedlot una actividad no rentable.

El valor de los subproductos como el maíz es muy marcado en el costo de la producción de carne. Entonces el valor del gordo es el factor determinante en la ecuación final.

Si el precio del gordo se mantiene vamos a estar bien, sino los insumos va a ser muy difícil modificar porque los cereales tienen precios internacionales y la invernada ya marco su precio, más debajo de eso no puede ir. Por ahora el numero cierra, y esperamos que haya una mayor actitud del gobierno para fomentar un poco las exportaciones y se consolide la actividad en 2013.

Daniel Costantino, titular del Feedlot La Estrella (Marull, Córdoba)
El tema más preocupante es el aumento de los costos fijos,  tanto el personal, el combustible, como  los repuestos. Estamos en una relación diferente al año pasado, y es lo que puede afectar la rentabilidad. Hoy todavía no entramos en pérdida, pero estamos en un límite. Todo depende del precio del gordo, si se mantiene estamos en una situación similar, pero si cae al mismo valor del año pasado estamos en una situación complicada. Hoy vale la pena producir pero si este precio cae, se complejiza demasiado el negocio.

Los kilos de producción que el sector lanza al mercado están. Si hay otras vías de comercialización como la exportación o bien que el mercado interno por cápita aumenta, también ayudaría.  No cabe duda que cuanto mayor ventanas haya para colocarse los sobrantes, es mejor.

Diego Ostrovsky, titular de Chosoico SA  (Algarrobo, Buenos Aires)
Estamos viviendo un momento que entiendo no es un momento malo para la industria feedlotera, pero si es un momento gris. A mediano o corto plazo para el sector se le va a poner complicado. Con un mercado del gordo muy tranquilo, creo que es muy posible que se profundicen estas complicaciones. Y entiendo que a precios de materias primas constantes y precios del ternero constante el feed lot va a pasar por un periodo difícil. Estamos en un periodo muy ajustado porque el gordo no alcanzó a levantar al precio que esperaba la industria. Estuvo 50 a 60 centavos más bajo que hace 1 año, y siempre en el marco de incremento de los costos de estructura e inflación general que tornan dificultosa la situación.

José Luis Triviño, de Feedlot Las Marías (Magdalena, Buenos Aires)
El panorama es un poquito cauto debido a la mala primavera que tuvimos en el 2012 y principios del 2013 porque estamos esperando que se tomen diferentes decisiones, porque si no vamos camino a tener una primavera triste como la del año pasado.

El número de invernada está muy ajustado. Estamos en el límite, deberíamos estar comprando a menor valor, porque el gordo va a tender a bajar. Entonces tenemos que ser muy cautos cuando compramos invernada.

Tenemos una oportunidad grandiosa en este momento de que hay un empuje externo, sea Rusia, mercado europeo, Dubai y todos los emiratos, que están exigiendo carne, y compran volumen. Los que tenemos que hacer es juntarnos todos los integrantes de la verdadera mesa de carne, y dejar todos esos rencores que tenemos, y dejarlos en casa, en conjunto al Gobierno quien es quien al final va a decidir la apertura del mercado.

El dato
En las zonas tradicionales de invernada, como el oeste de Buenos Aires, este de La Pampa, sur de Córdoba y sur de Santa Fe, se observa que cae fuertemente la invernada y cae, pero mucho menos, la cría y el tambo. Gran parte de la ganadería que todavía resisten en esta zona es el feedlot que engordan con maíz propio terneros comprados o de propia producción, señala el experto Ignacio Iriarte.

Añade que la virtual desaparición de la actividad de engorde en las zonas mixtas o agrícolas pone en una situación difícil a los criadores que venden al destete, cuyo precio de venta hoy depende en enorme medida de los números del feedlot . Es precisamente el segmento del engorde a corral, el que compra el 75-80% de los terneros puestos a la venta en la zona pampeana. Y sin la competencia que significaba hasta hace poco para el feedlot las compras del invernador pastoril, el valor del ternero –especialmente el mestizo– es casi una variable residual de la ecuación económica del engorde a corral. Este año, con una oferta de terneros abundante –la retención casi ha desaparecido–, se siente más que nunca la ausencia de demanda de los invernadores, afectados por el fracaso económico de la cosecha gruesa y por un progresivo deterioro financiero.