Para lograr la solarización, se usa la radiación solar para calentar el suelo húmedo tapado con cubiertas plásticas, con el fin de incrementar la temperatura del suelo hasta el punto en que sea letal para los organismos patógenos del suelo. La efectividad de la solarización se basa en la temperatura máxima alcanzada real, y la cantidad de tiempo que pueden ser sostenidas estas altas temperaturas.
De acuerdo a los autores de un estudio publicado en HortScience, el clima semiárido del sur de Arizona es ideal para el empleo de la solarización del suelo. Ursula Schuch, asesora de la ex estudiante de postgrado Kristen Hanson señaló que junio es la época ideal para la solarización en la región debido a que la radiación y las temperaturas son más altas que en ningún otro mes del año. La baja humedad relativa de los meses de principios de verano combinada con las altas temperaturas y la alta radiación solar, otorga una oportunidad ideal para el uso de solarización en túneles altos mientras que los lechos de producción son barbecho.
Schuch, Hanson, y el investigador especialista Tilak Mahato diseñaron experimentos para determinar la eficacia de usar mulch de polietileno claro sobre la superficie del suelo dentro de túneles altos cubiertos con acristalamiento de polietileno claro para solarizar el suelo durante la época más cálida del año. “Un objetivo del estudio era proporcionar información a los agricultores de la región semiárida suroccidental que pueda ser benéfica para la protección de sus cultivos de malezas y otras plagas”, señaló Schuch.
Los experimentos se llevaron a cabo en dos túneles altos en Tucson. Se mantuvo un acristalamiento de polietileno sobre los túneles desde fines de mayo a inicios de junio. La mitad de cada uno de los lechos de cultivo se cubrió con mulch de polietileno claro que contenía un estabilizador ultravioleta que evitaba su degradación a causa de la radiación solar.
“Encontramos que la estrategia de solarización más efectiva era mantener el acristalamiento sobre los túneles en conjunto con una cubierta de 25,4 mm de polietileno sobre los lechos previo riego de los mismos”, escribieron los autores. “Cuando la radiación solar diaria promedió unos 29,8 MJ*m2, y las temperaturas al exterior alcanzaron los 38 °C, el suelo a 5 cm de profundidad excedía los 45 y 55°C para las casi 15 y 8 horas respectivamente. Este tratamiento resultó durante un período significativo, cuando las temperaturas excedían los umbrales para la eliminación de patógenos, plagas y malezas, en un período relativamente corto”. En los experimentos, las temperaturas del suelo a 15 cm se incrementaron de tal manera que la desinfección de muchos organismos indeseados se completó en menos de 1 semana.
Los autores agregaron que lograr la solarización con mulch de polietileno sin el acristalamiento sobre los túneles requeriría más tiempo para lograr los efectos deseados. Los resultados también lograron determinar que sólo la solarización con acristalamiento en los túneles más altos fueron menos efectivos en elevar la temperatura del suelo.