El pimiento es una verdura típica de algunos países, pero México es quizás parte de las naciones que lleva consigo al pimiento en gran parte de su cultura gastronómica y es que para aquellos que lo desconocen, el pimiento forma parte de aquellos frutos picantes, pertenecientes a la familia capsicun annuun.
Entre sus principales colores podemos encontrar el rojo y el verde, así como el amarillo. En cualquier caso, el pimiento es empleado en muchos países como parte del guiso en muchas recetas, así como también parte del aliño para muchas comidas típicas. Se trata entonces de una verdura muy familiar en gran parte de los países de Latinoamérica.
En algunos países se le considera una verdura, así como también receptor de otros términos que le son asignados según el país en el que se encuentre.
En nuestro país, se le conoce como “pimiento”, mientras que en algunos países latinos se le considera “pimentón” y así sucesivamente, así que en el presente artículo te daremos a conocer las enfermedades del pimiento y parte de sus tratamientos, acercando al lector a toda la información necesaria sobre algunos padecimientos que este fruto puede llegar a padecer así como también a delimitar los tratamientos correspondientes.
El pimiento puede llegar a sufrir un sinfín de enfermedades, dentro de las cuales podemos mencionar:
Esta enfermedad puede discriminarse fácilmente y es que las lesiones de color pardo que logran aparecer en las hojas y flores resultan ser el indicador más emblemático de esta enfermedad.
Generalmente, es atribuida al exponer la planta al agua de la lluvia, lo cual genera un deterioro progresivo de la misma.
Para su tratamiento, se recomienda cortar las zonas infectadas y de ser necesario, deben eliminarse las plantas que se encuentren infectadas en su totalidad. Si la humedad del ambiente lo permite, deben aplicarse pastas de sanación en las zonas cortadas.
Al igual que en la gris, podemos observar ciertos tonos polvorosos en las texturas del pimiento, pero a diferencia del gris, las blancas no desprenden mal olor. Sencillamente, las zonas afectadas van generando un tono cada vez más negro, así como también generando cada vez más resequedad en el tallo de la planta.
El tratamiento no es en nada distinto que el asignado para la podredumbre gris, sola que en este caso debe tomarse en cuenta la ventilación a la cual se esté exponiendo a la planta.
Consiste en la sequedad prematura de la planta y con esto, la muerte temprana de la misma, de tal manera que esta no logra llegar a su etapa de dar frutos.
En este sentido, la planta contempla un tiempo de vida muy corto, así que el tratamiento para este caso consiste en acondicionar de manera efectiva el suelo en el cual se plantará la semilla, sobre todo si nos encontramos ante un suelo en el cual ya se habrían plantado plantas de pimiento.
Otra recomendación es mantener el riego constante de los suelos, de tal manera que la planta se mantenga hidratada.
Esta enfermedad se transmite por la semilla, ya que la sarna consume de manera progresiva la piel de la planta, hasta llegar al punto de generar notorias zonas huecas en la misma y es que gran parte de estas bacterias pueden ser transmitidas a través del agua del rocío mañanero, de raíces y del mismo fruto.
El pimiento puede llegar a sufrir una cantidad considerable de enfermedades a considerar, dentro de las cuales, muchas pueden ser atribuidas al ambiente en el cual éstas son cosechadas.
Por esa razón, es indispensable evaluar las condiciones en las cuales el ambiente jugará un importante en el desarrollo y salud de las plantas. Se trata entonces de llevar a cabo los procesos de salubridad necesarios para las zonas de cosecha de los pimientos de cualquier planta que necesite un cuidado intensivo durante su desarrollo, dado que su fruto estará destinado al consumo humano, razón por la cual ésta deberá mantenerse bajos directrices imprescindibles.
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