Enraizantes para las plantas de nuestro campo

La etapa inicial de desarrollo es vital para una planta. Como desarrollo, inicialmente buscamos un crecimiento acelerado de las raices y una buena calidad de estas.

La importancia de los pelos absorbentes

Las nuevas raices se producen por un desarrollo celular que crea inicialmente una masa de color blanco con una gran capacidad de captacion de nutrientes. Mas tarde, se suberiza (se endurece y se impermeabiliza) parte de ella y ya no absorbe nutrientes.

Esta primera formacion de raices se denomina pelos absorbentes. Se conoce como pelos ya que tienen un grosor muy pequeño, del tamaño de una celula y muy susceptibles al «maltrato». De ahi que se recomiende no abonar durante las primeras semanas y mantener una humedad constante, de cara a no aumentar en exceso la conductividad electrica del sustrato.

De ahi el uso importante que se da a los aminoacidos como enraizantes, ya que aportan nitrogeno organico (entre un 6 y un 10% de norma general) y tienen una gran asimilacion por la planta.

La conductividad en el cepellon, un factor importante

Como hemos visto antes, la conductividad en el entorno radicular es importante que este baja para no dañar la formacion de los pelos absorbentes, que suelen ser muy sensibles a la acumulacion de sales y dañan su crecimiento.

De forma natural, las raices tienden a crecer en zonas con menor concentracion de sales. Desde un punto de vista evolutivo, tiene sentido y facilita prosperar en entornos que puedan ser hostiles.

En muchos semilleros o viveros donde se producen plantas, se suele aumentar la conductividad del cepellon y recomiendan hacer lavados en el huerto con el fin de que las plantas concentren raices en un entorno mas salino que el «exterior».

Por ello, las raices que se encuentran en desarrollo se extienden hacia zonas con menor conductividad en las primeras semanas y esto hace que aumente la capacidad enraizante de la planta.

De forma manual, podemos preparar una solucion nutritiva rica en nitrogeno y fosforo, sin que aporte mucha conductividad, y mojar el cepellon antes de realizar el trasplante.

Sin embargo, tendremos que conocer algunos datos adicionales como la conductividad de la solucion nutritiva y la del huerto donde queremos plantar. Un conductivimetro nos podra ayudar a salir de dudas si queremos probar este experimento.

Nitrogeno, fosforo y materia organica, una combinacion perfecta

Siempre se ha considerado que el fosforo es un nutriente indispensable en las primeras etapas de crecimiento. Es asi porque este elemento es el encargado del aporte energetico en la planta, conocido como ATP.

El fosforo activa el metabolismo de la planta y mejora su rendimiento energetico. De ahi que suela utilizarse durante varios riegos abonos ricos en fosforo. Un ejemplo puede ser el conocido 13-40-13, aplicado a razon de 1 kg por cada 1.000 m2 de superficie. Esto aporta 13% de nitrogeno, 40% de fosforo y 13% de potasio.

Ahora bien, la materia organica, bien descompuesta, aporta nitrogeno organico que viene bien para no subir excesivamente la conductividad, ya que antes hemos comentado que era un factor limitante en la creacion y formacion de los pelos absorbentes.

Una combinacion muy interesante y efectiva que suele realizarse es la siguiente mezcla. Medida para 1.000 m2 de superficie y que facilmente se puede adaptar a la superficie de vuestro huerto.

Por cada 1.000 m2 de superficie, durante 2 semanas de riego:

* 1 kg de 13-40-13

* 0,5 kg de nitrato amonico (34,5%)

* 1 L acido humico/fulvico

La proporcion del 13-40-13 no tiene por que ser asi, si no que puede variar. Es una mezcla muy conocida y usada y que podeis preparar en casa si disponeis de varios abonos como el nitrato amonico, el fosfato monoamonico y el nitrato potasico. Os saldra bastante mas barato.

Se hace de la siguiente manera si queremos preparar el equivalente a 10 kg de un 13-40-13 con fertilizantes simples:

* Nitrato amonico (34,5%): 0,64 kg

* Fosfato monoamonico (11-61-0): 6,55 kg

* Nitrato potasico (13-0-46): 2,82 kg

Esto lo mezclamos y es perfectamente soluble en un medio de agua por lo que tendriamos nuestra solucion de 13-40-13 bastante mas barata que comprando el complejo.

Ya hemos hablado de la importancia del fosforo y del nitrogeno en las primeras semanas de desarrollo despues del trasplante pero, y los acidos humicos o fulvicos?

Estos, aunque muchos aumentan la conductividad electrica en el entorno, si se gestiona con la dosis mencionada (1 L por 1.000 m2), controlas el aporte de sales y beneficias enormemente las caracteristicas fisicas, quimicas y biologicas del suelo.

Si ya tienes una fuente importante de materia organica en el huerto, te puedes ahorrar añadir estos acidos humicos o fulvicos.

La importancia del nitrogeno nitrico y amoniacal en la formacion de raices

Aunque el fosforo es el elemento que se considera de mayor importancia en la formacion de las raices durante las primeras semanas despues del trasplante, el nitrogeno tambien es importante.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que su uso debe ser limitado en las primeras fases de desarrollo. No por causar un problema en el cultivo si no porque hay aun pocas raices y va a haber mucho nitrogeno (sobre todo la forma nitrica) que se va a percolar y va a contaminar acuiferos.

El uso de ese 0,5 kg de nitrato amonico por riego y 1.000 metros cuadrados de superficie es suficiente, junto con el resto de fertilizantes, para hacer un uso gestionado y eficiente del nitrogeno. Usando un riego por goteo sera mucho mas responsable y optimizaremos el uso del nitrogeno.

La forma amoniacal (la mitad de lo que añadimos en el nitrato amonico en cuanto a riqueza) promueve la formacion de raices laterales, interesante para lograr un crecimiento horizontal de las raices y una mejor captacion de nutrientes.

La forma nitrica (la mitad de lo que añadimos en el nitrato amonico en cuanto a riqueza) estimula el crecimiento de esas raices que la forma amoniacal ha ayudado a crear. Esta mezcla se complementa muy bien para lograr un buen desarrollo radicular.