Euphorbia balsamifera, una planta suculenta de jardín

La Euphorbia balsamifera es una planta arbustiva ideal para tener en los jardines donde no suele llover muy a menudo. Con unos mínimos cuidados te será muy fácil disfrutarla desde el primer día, ya que es de aquellas especies que necesitan muy poco para ser felices.

Así que si te gustan las plantas suculentas no cactáceas y andas buscando una de cierto tamaño, hazte con una Euphorbia balsamifera y proporciónale los cuidados que te indicamos ?? .

Imagen relacionada

Nuestra protagonista es una planta muy ramificada originaria de las regiones áridas y semiáridas desde las Islas Canarias hasta la Península Arábiga, pasando por el Sáhara. Su nombre científico es Euphorbia balsamifera y alcanza una altura de 2-3 metros. Los tallos y tronco son cilíndricos, suculentos, de 2-3cm de grosor, y las hojas son lanceoladas, de color verde grisáceo cuya longitud es de unos 3-4cm.

Las flores se agrupan en inflorescencia terminal, es decir, que tras la maduración de los frutos se marchita y muere.

Si quieres hacerte con un ejemplar, te recomendamos proporcionarle los siguientes cuidados:

Imagen relacionada

Ubicación: exterior, a pleno sol. Es importante que se coloque en una zona donde pueda estar expuesto al astro rey cuantas más horas mejor. Tierra:

Maceta: puede ser una mezcla de sustrato de cultivo universal mezclado con perlita a partes iguales, o bien 100% pómice. Jardín: el suelo tiene que tener muy buen drenaje; en caso contrario, hay que hacer un agujero de 50cm x 50cm y rellenarlo de pómice. Abonado: desde primavera hasta verano con un abono para plantas suculentas siguiendo las indicaciones especificadas en el envase del producto. Época de plantación o trasplante: en primavera, cuando el riesgo de heladas haya pasado. Multiplicación: por semillas y esquejes de tallo en primavera-verano. Rusticidad: soporta el frío y las heladas de hasta los -2ºC, pero crece mejor en clima suaves.