Fedefruta estima pérdidas de más de 200 millones a la fruticultura chilena

La industria frutícola nacional se encuentra evaluando los daños provocados por la lluvia y granizos, que afectaron desde la VI región hasta la Araucanía.


El presidente del gremio, Jorge Valenzuela, realizó un análisis de las mermas que ocasionará este fenómeno climático, lo que a su juicio significa una pérdida de 40 mil jornadas hombre al mes, afectando el empleo en sectores rurales.


Indicó que de la superficie total destinada a fruticultura, un total de 321 mil hectáreas corresponde a la Región de O’Higgins, lo que equivale al 26,5 por ciento del total en Chile.  “De ese porcentaje de la región, detectamos una zona severamente dañada por la granizada, en la provincia de Cachapoal, desde la Ruta 5 hacia la precordillera, entre Angostura y Requínoa, uno de los corazones frutícola de nuestro país donde se encuentran plantadas casi todas las especies que se producen en Chile: cereza, uva de mesa y vinífera, kiwi, durazno, nectarines, almendros y nogales, entre varias otras”.


Tras el catastro realizado, estiman que de las 30 mil hectáreas de la zona roja afectada, las pérdidas de fruta por hectárea oscilan entre un 10 y 100%. Las especies más dañadas son las cerezas y las uvas de mesa, seguido de los carozos.


“Adicionalmente, en el Maule Norte, principalmente desde Linares hacia el norte, y en la nueva Región de Ñuble, donde hay cerca de 10 mil hectáreas de arándanos, también observamos daños de consideración no solo por los granizos, sino también por las precipitaciones caídas” indicó Valenzuela.


En el ámbito económico se estiman pérdidas sobre los 200 millones de dólares. En lo social, y como efecto colateral, prevemos una importante pérdida de trabajo en el campo, con alrededor de 40 mil jornadas por trabajador menos por mes, debido a que no se podrán trabajar las cosechas de la fruta que fue dañada. Solamente en cerezas, anticipamos que se perderán 10 mil jornadas/hombre/mes.


Valenzuela añadió que desde el 2003 que no veíamos un fenómeno de estas dimensiones que impactara a la fruticultura, a días de partir con las cosechas. “Sin duda, esta granizada ha comprometido la temporada frutícola que estábamos pronto a comenzar”.

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