Aunque la primavera sea la estación de las flores por excelencia, existen plantas que florecen en otoño e invierno resistiendo las heladas y los vientos de los meses más fríos.
Por lo tanto, si tus plantas de temporada estival se han marchitado con el frío y estás pensando qué plantas poner para sustituirlas, aquí van unas cuantas opciones:
Viola (pensamiento): La viola o pensamiento es una planta anual o bianual que no supera los 30 cm de altura y da flores de cinco pétalos de diversos colores, blanco, amarillo, naranja, rojo o violeta. El pensamiento requiere suelos bien drenados, es fácil de cultivar y soporta frío, heladas y nieve.
Primula (primavera): Planta anual o bianual de hojas grandes y cabezuelas de flores blancas, rosas, rojas, violetas, naranjas, amarillas…. La primavera agracede suelos ricos, húmedos y bien drenados. Florece en otoño y permanece en flor hasta principios de primavera.
Cyclamen (ciclamen): El ciclamen es una planta bulbosa decorativa por sus flores blancas, rosas, rojas o violetas, con forma original. Sus hojas de color verde oscuro con manchas plateadas también son atractivas. Los bulbos deben plantarse en un suelo rico y bien drenado, en sombra o semisombra, puesto que al ciclamen no le va bien el sol directo.
Calluna vulgaris (brezo o brecina): El brezo es un arbusto de porte bajo, que forma una cubierta florida muy decorativas de color blanco, rosa o violeta. Sus hojas escamosas de color verde oscuro toman tonalidades púrpura en invierno y también resultan atractivas. Prefiere suelos de pH ácido y bien drenados, al sol.
Brassica (col de jardín o col decorativa): La brassica es una planta anual muy decorativa para el jardín de otoño e invierno por su colorido en tonalidades crema, rosado o violeta. Pertenece a la misma familia de las coles comestibles, pero en este caso se usa con fines decorativos. Crece bien en suelos ricos y a pleno sol.
