Generalidades sobre los Injertos en Frutales

Los frutales son cultivos de larga duración, se pueden reproducir de múltiples maneras tal como semillas, estacas, acodos e incluso por injerto. La decisión que tomemos va a tener repercusiones durante muchos años. En este documento pretendemos hacer una revisión dirigida a los agricultores donde explicamos los objetivos de un injerto y que aspectos debemos considerar a la hora de comprar o producir una planta injertada para nuestros huertos.

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Generalidades sobre los injertos:

Los injertos es la forma de unir dos plantas en una, por un lado tenemos la copa que es el injerto propiamente dicho que representa la resistencia a enfermedades del follaje, forma de la copa y la calidad de la fruta a obtener, por el otro lado tenemos al patrón que es la parte de abajo del injerto que desarrolla el sistema de raíces y aporta resistencia a plagas y enfermedades del suelo.

La planta final no es ni la copa, ni el patrón, más bien es la combinación patrón-injerto, ya que cada una aporta su grano de arena para formar la planta definitiva, ya que podemos tener una copa muy frondosa de frutos de excelente calidad, pero si sembramos sólo esta planta puede que no alcancemos cosecha por la susceptibilidad a una posible enfermedad del suelo que no permite el desarrollo de la planta. Por otro lado un patrón muy resistente a enfermedades del suelo tampoco da buenas cosechas ya que probablemente sus frutos no sean aceptados por los consumidores o porque tiene muy baja producción de frutos.

Con el injerto no se combinan las características, existe la creencia de que injertando mango sobre piña se obtiene un mango sabor a piña y esto es incorrecto ya que en realidad son dos plantas creciendo juntas que no se mezclan por la parte de arriba esta la copa que produce hojas, ramas y frutos y en la parte de abajo está el patrón que produce raíces. Adicionalmente plantas tan distintas como el mango y la piña no se pueden injertar ya que al igual que los trasplantes en humanos donde sólo se pueden transferir órganos de seres compatibles como los riñones de un hermano a otro, en el caso de los vegetales se pueden injertar plantas sólo de una misma especie como en el caso del aguacate o como máximo dentro de una misma familia botánica como la familia de las Rutaceas donde están las cítricas, que permite el injerto de naranjas sobre limones por citar sólo un solo ejemplo.

Plantas Injertadas de Naranja

El patrón si puede conferir a la copa algunas características, por ejemplo al ser las raíces más agresivas pueden absorber más agua y hacer que la fruta sea más jugosa o incluso de mejor sabor y tamaño al absorber mas potasio que es un nutriente presente en el suelo que es un nutriente reconocido por mejorar el sabor y tamaño de las frutas. Sin embargo eso nunca significa que se cruzaron la copa y el patrón ya que a pesar de vivir juntas mantienen su identidad genética intacta. Es de destacar que la nueva planta injertada es un nuevo individuo que reúne las cualidades de las raíces del patrón con las cualidades de la copa, sean estos buenos o malos, el trabajo de los investigadores es descubrir cuáles son las mejores combinaciones patrón-copa para recomendar los mejores injertos.

Un aspecto muy apreciado en los injertos es que las plantas entran en producción mucho más temprano que las plantas sin injertar, se pueden ahorrar hasta cuatro años en empezar a ver la cosecha y sólo esta cualidad justifica la práctica del injerto sin embargo existen ventajas como las descritas anteriormente que también justifican el proceso del injerto.

Formas de reproducir al patrón para el injerto:

El patrón dependiendo de la especie de planta puede ser reproducido de diferentes maneras, las más comunes son por semilla en el caso de las cítricas, mango, aguacate, níspero, durazno, entre otros y por estacas en el caso de la vid y de las rosas que son las más conocidas.

Si la multiplicación es por semillas es de entender que hay menor uniformidad genética y pueden existir diferencias importantes entre los patrones aún proviniendo de una misma planta, si la multiplicación es por estacas hay mucho menos variabilidad, sin embargo todavía se pueden presentar diferencias por el estado fitosanitario de la planta madre que aporta las estacas.

La planta de donde se obtendrán las semillas debe tener identidad genética con la variedad seleccionada como patrón, por ejemplo si se selecciona mandarina cleopatra como patrón para un planta de naranja, hay que determinar que efectivamente las plantas respondan a las características genéticas de la planta de mandarina cleopatra y que la semilla tenga pocas posibilidades de cruzarse con variedades distintas a las que nos interesan ya que se pueden producir plantas con una genética diferente a la deseada.

En el caso del aguacate se acostumbra seleccionar aguacate criollo como patrón, pero eso probablemente a que el aguacate no ha sido sometido al nivel de investigación al que han estado sometidas las cítricas y cuando se profundice en la investigación probablemente se obtengan los mejores patrones para el aguacate.

Una buena selección de semillas, descartar las semillas enfermas, vacías y conocer las plantas de donde provienen las semillas tal vez sea suficiente para tener certeza de producir buenas plantas de patrón proveniente de semilla. Es de destacar que muchas enfermedades en especial las causadas por virus no se transmiten por semilla.

En el caso de la multiplicación de patrones por estacas además de la identidad genética del material hay que prestar especial atención al estado fitosanitario de la planta madre, que debe estar libre de enfermedades foliares y vasculares, así como libre de virus. Muchas enfermedades se pueden transmitir por la estaca que afectan el desempeño final del cultivo.

Mandarina Cleopatra patrón de las naranjas

El patrón debe ser sembrado o trasplantado a bolsas acordes al tamaño de la planta y debe evitarse que las raíces se enrollen en el fondo de la bolsa, esto producirá plantas en el campo de menor calidad. El sustrato debe ser suelto, libre de maleza, nematodos y otras enfermedades del suelo y las plantas cultivadas en forma muy vigorosa para que estén prestas a recibir al injerto con alto prendimiento.

En el caso de plantas de uva y de rosa, las estacas se acostumbran injertar en el mismo momento en que se ponen a enraizar, esto supone un importante ahorro de espacio, tiempo y dinero en comparación a enraizar las estacas, luego sembrar las bolsas, para finalmente injertar las plantas. En este caso las características de crecimiento vigoroso debe ser aplicado a la planta madre de donde se obtienen las estacas.

Obtener las yemas para el injerto.

La identidad genética de la planta de donde se van a obtener las yemas es uno de los factores más importantes al momento de realizar el injerto, las yemas se pueden obtener a nivel de campo de plantas muy vigorosas, con frutas acordes a la calidad deseada, libres de plagas y enfermedades causadas por virus, hongos o bacterias y seleccionadas por su alto nivel de producción.

Ideal es crear un programa de certificación de yemas, donde se hacen pruebas serológicas para descartar la presencia de virosis en las plantas donadoras y luego entrar en un programa de multiplicación en invernaderos donde se restringe el acceso de áfidos y otros vectores de enfermedades. Con despistajes periódicos para garantizar la sanidad de las plantas madres donadores de yemas.

Estas técnicas sofisticadas no siempre están accesibles, por ello es importante lo descrito anteriormente en relación a la identidad genética y sanidad de la planta madre, esto hace que el proceso del injerto sea una actividad delicada que no se puede hacer a la ligera, no sabemos la calidad de las plantas madres sólo viendo las yemas y las matas que compramos por eso debemos acudir a viveros responsables, reconocidos y no siempre los que venden las plantas más baratas.

Un proceso de certificación por parte del gobierno puede ayudar si se hace de una manera seria, sin embargo en Latinoamérica se ha demostrado que los controles gubernamentales tienden a producir focos de corrupción y se pueden otorgar permisos de operación a viveros por razones distintas a las normas técnicas.

Pueden existir las normas técnicas más estrictas pero si el viverista no es serio y responsable sus plantas pueden ser de dudosa calidad.

Una planta de cítricas pueden obtenerse múltiples varetas que permitirían injertar miles de plantas, todas reproduciendo las cualidades genéticas y sanitarias (por ejemplo la presencia de virus) de esta planta madre, por eso es importante todo el esfuerzo en seleccionar las mejores plantas madres.

¿Que puede hacer el agricultor para comprar las mejores plantas?

El agricultor debería conversar con otros agricultores que han comprado plantas a determinado vivero, para conocer la experiencia y satisfacción de los clientes.

Si el agricultor no conoce a otros agricultores y acude al vivero debería poder solicitar visitar a otros agricultores que estén utilizando plantas provenientes de ese vivero.

No es buen negocio comprar las plantas más baratas que existan en el mercado, los viveros que buscan reducir costos al exceso pueden también saltar aspectos de calidad importantes a la hora de producir las plantas de los frutales, por ello debemos ser celosos en seleccionar los mejores viveros aunque las plantas cuesten mas caro.

La decisión de producir sus propias plantas.

No es lo mismo comerse una hamburguesa en la casa que en la calle, cuando comemos en casa conocemos mejor la calidad de la comida que estamos consumiendo y la preparación tiende a ser de una forma más saludable, igual sucede con la producción de viveros en la propia finca.

Injerto de Naranja Valencia sobre mandarina Cleopatra

Sin embargo la producción de viveros es una labor delicada que requiere tiempo y atención, mucho más que cuidar las plantas en el campo, por ello hay que estar seguros de contar con los recursos necesarios antes de emprender la actividad.

Un vivero producido por el propio agricultor debe extremar las medidas para seleccionar las mejores plantas para extraer las yemas, el sustrato debe ser elaborado de la mejor calidad, con bolsas lo mas grandes posible.

Lo que si es cierto que un vivero producido por el propio agricultor es una garantía de conocer que se está sembrando pero si se parte de unas plantas de malas calidad, con seguridad se obtendrán plantas de mala calidad.