Herbicidas pre-emergentes ¿la mejor opción para el control de las malezas?

Cuando termines la siembra del cereal, el siguiente paso será plantearte cómo hacer frente a las malas hierbas que van a competir con el cultivo durante su desarrollo. ¿Haces tratamientos herbicidas pre-emergencia o post-emergencia? Te damos las claves para un tratamiento pre-emergencia 100% exitoso!

La forma más extendida para controlar las malas hierbas de los campos de cereal son los tratamientos herbicidas, que juntamente con las prácticas culturales (rotaciones, laboreo, etc…) logran mantener las parcelas limpias y garantizar unos buenos rendimientos.

Ahora bien, cuando hablamos de tratamientos herbicidas, tienes dos opciones: tratamientos pre-emergencia o post-emergencia. Normalmente cada agricultor es partidario de una forma de aplicación u otra, también hay una cierta tendencia por zonas, en algunas zonas cerealistas se practica más un sistema que el otro.

Diferencias entre tratamiento de herbicias pre-emergencia y post-emergencia

Está claro que los tratamientos pre-emergencia son aquellos que se hacen entre la siembra y antes de que nazca el cultivo. En cambio, los post-emergencia se aplican cuando el cultivo ya está nacido, normalmente durante sus primeros estadios.

Por lo tanto, cambia el momento de aplicación, pero también los modos de acción de los productos, el manejo y la estrategia a seguir según trates en pre-emergencia o en post-emergencia.

¿Qué ventajas tienen las aplicaciones de herbicidas pre-emergencia?

Los tratamientos pre-emergencia pueden ser comprometidos, puesto que se tienen que realizar justo después de la siembra, y a veces el tiempo no da para todo en esta época tan cargada de trabajo para los cerealistas. De todas formas, los tratamientos en pre-emergencia tienen algunas ventajas que deberías considerar:

— 1 — Más eficacia: controlan las malas hierbas desde el primer momento, aseguran una nascencia libre de malas hierbas, y si la eficacia ha sido buena, ya te puedes olvidar de tratar en toda la campaña

— 2 — Acción residual: Los productos pre-emergencia suelen dejar el campo libre de malas hierbas durante buena parte del ciclo del cultivo debido a su acción residual.

— 3 — Dosis de caldo bajas: para aplicar en pre-emergencia, como aplicas encima del suelo desnudo, puedes tratar a baja presión (1,5-2,5 bar), y utilizar menos dosis de agua (con 150 l/ha es suficiente), por este motivo, no se pierde tanto tiempo llenando el pulverizador y se pueden tratar más hectáreas.

Puntos en contra de los tratamientos pre-emergencia:

Este tipo de práctica, también tiene sus puntos flojos, son los siguientes:

  • Se aplican “a ciegas”: el tratamiento suele ser para toda la parcela, puesto que no sabes dónde nacerán las malas hierbas, esto hace no se puedan hacer tratamientos “localizados”.
  • Se aplican sin tener garantías de si el cultivo nacerá y se establecerá bien, con lo que puede ser un coste añadido si luego hay que resembrar o levantar el cultivo.
  • Si no hay lluvias o pequeños riegos después de su aplicación, que ayuden a su incorporación en el suelo, su eficacia puede verse afectada.

Claves para una buena eficacia en los tratamientos pre-emergencia:

Además de tener en cuenta sus ventajas, los expertos también recomiendan ciertas prácticas para garantizar la máxima eficacia de los tratamientos herbicidas pre-emergencia, aquí te damos algunos truquillos de manejo para que tu tratamiento pre-emergencia tenga la máxima eficacia:

  • Favorecer la germinación de las malas hierbas antes de la siembra: Este práctica es clave, hay que facilitar al banco de semillas del suelo que pueda germinar, para encontrarse con el herbicida, y de esta forma morir. De lo contrario, la semilla de las adventicias no no se ve afectada y permanece en el suelo esperando las mejores condiciones para germinar.
  • Preparar el terreno para que nazcan las malas hierbas, haciendo una labor con cultivador entre 5 y 6 cm de profundidad. Así, con las lluvias de septiembre y octubre se favorece su germinación.
  • Eliminar los terrones, nivelar, y asentar el suelo. Piensa que el tratamiento tiene el objetivo de cubrir la máxima superficie de suelo, los terrones impiden que el herbicida toque al suelo, y las malas hierbas pueden crecer a su alrededor. Así que si durante la preparación del lecho de siembra han quedado terrones, es conveniente un pase de rodillo antes del tratamiento pre-emergencia.

¿Cómo afectan los residuos agrícolas del ciclo o campa;a anterior?

Otro punto a tener en cuenta con los tratamientos pre-emergencia son los residuos de la cosecha anterior. Como queremos que el herbicida llegue al suelo, si hay mucho rastrojo o paja en el suelo, esto puede afectar a la eficacia del tratamiento. Pero esto depende en gran medida de la materia activa que apliques.

Por ejemplo, el prosulfocarb queda retenido en la materia orgánica y lluvias posteriores no lo mueven hasta al suelo. En cambio el metazacloro se fija menos a la materia orgánica y es capaz de llegar al suelo con lluvias posteriores a la aplicación.

Así pues, en el caso de realizar siembra directa, es importante conocer bien la materia activa que aplicarás en pre-emergencia.