INCIVISMO Y SATISFACCIÓN LABORAL EN LAS EMPRESAS

La evolución de las empresas en los últimos años, ha seguido una trayectoria marcada por continuos cambios de orden económico, tecnológico y social. En la actualidad, se evidencia el aumento de violencia en el trabajo, en sus diversas manifestaciones. Por lo tanto, se hace prioritario considerar la agresión laboral, como un riesgo psicosocial importante y con serias consecuencias  tanto en los trabajadores, como en las organizaciones.

Por consiguiente, existen diversos constructos para conceptualizar la agresión laboral o incivismo, considerándose desde las ciencias empresariales y la psicología como un factor aversivo, de abuso y falta de respeto en el lugar de trabajo, afectando el autoestima de los empleados, generando desinterés,  desmotivación y en casos extremos ausentismo laboral. Hoy en día, la definición de Andersson y Pearson (1999), a nivel científico  es la más aceptada, señalando al incivismo como comportamientos negativos de baja intensidad (rudeza y descortesía), sin una clara intención de causar daño, pero se violentan  las normas organizacionales que hacen posible el mutuo respeto. La  baja intensidad, quiere decir que el hecho es más verbal que físico, es pasivo e indirecto, oscila desde comentarios ofensivos, menospreció y puede llegar a la exclusión.

 Al respecto, en cualquier contexto que implique interacción, en las  relaciones humanas,  transmisión de valores, bien sea de tipo personal o cultural, pueden ocurrir situaciones que violenten, destruyan esos valores, a causa de comportamientos sociales inapropiados, donde los ambientes laborales de una empresa no están ajenos  a estas conductas. Por lo tanto, en  una empresa donde se altere o modifique la cultura y el clima laboral, por falta de respeto a las normas, donde se vulnere la estructura organizacional, los códigos de ética, valores o  todo aquello que no haga posible, un funcionamiento satisfactorio en la gestión de procesos y recursos humanos, facilita la agresión en el lugar de trabajo.

Cabe destacar, que existen otras conceptualizaciones de comportamientos desfavorables en el ambiente laboral, tal como se muestra en la figura (1), estos son:

  • Comportamientos contraproducentes en el trabajo: definidos como aquellos que causan daño a la empresa, a sus miembros o a
  • Los comportamientos anormales: son aquellos que violan las normas de la empresa.
  • La violencia: es el comportamiento, que implica la agresión física de gran intensidad.
  • El mobbing: puede o no conllevar a una agresión física persistente, de alta a moderada intensidad.
  • La agresión: definida como el comportamiento, con intención de dañar.
  • El acoso emocional: son aquellos comportamientos, sin agresión física persistentes, con moderada a baja intensidad.
  • El incivismo: son comportamientos de baja intensidad, con o sin intensión clara de hacer daño.

 

Por otra parte, en la Figura 2 se muestran, de acuerdo a Andersson, Pearson y Porath (2005), los factores que posibilitan el incivismo, entre estos tenemos los determinantes individuales, sociales-interpersonales hasta los empresariales. En cuanto al primero, hace referencia al perfil psicológico del individuo, el segundo a la competitividad y falta de conocimiento de los aspectos legales en los trabajadores.

Los determinantes empresariales, están relacionados con la cultura laboral, que busca optimización, rapidez, eficiencia, alta competitividad entre las empresas; el modelo laboral y de empleo incierto, que genera trabajadores con miedo a perder sus empleos, soportando distintas formas de maltrato; no menos importante están las características propias de la organización, falta de solidaridad, equidad, estructuras autoritarias y rígidas. Como puede apreciarse, los factores determinantes del incivismo son variados, en ocasiones se originan no solo por un tipo de determinante, esto suele prestarse a confusión debido a que los hechos reciben otro tipo de conceptualización.

 

 

En consecuencia, un aspecto que puede verse afectado por la agresión laboral, es la satisfacción laboral, concebida como el cumplimiento de las necesidades y aspiraciones del trabajador ya sean económicas, sociales entre otras. Además, puede generar estados de ánimo negativos en el trabajador, disminuyendo su satisfacción laboral. Sin embargo, existen estudios que señalan que la satisfacción laboral,  puede desempeñar un papel mediador ante situaciones de incivismo, que produce estrés laboral y abandono del empleo. La agresión laboral, se ha considerado como un proceso lento pero avanza progresivamente, cuando se detecta puede ser tarde para la empresa, algunos autores la han considerado y comparado con el cáncer, denominándole el cáncer de las organizaciones, es una de las formas más determinantes, en las relaciones de trabajo, afecta la cultura y el clima organizacional y suele no tomarse en serio, ni dársele importancia por ser un termino, que es relativamente nuevo y que se le da diferente formas de conceptualización.

En este sentido, diversos autores coinciden en mencionar, que genera alto costos económicos y humanos con graves consecuencias,  las empresas lo dejan pasar por alto al no reconocerlas , ignorando los efectos negativos que genera en la salud física y mental de sus trabajadores.

Resulta necesario a nivel de las empresas, conocer y reconocer el impacto negativo que generan las diferentes formas de agresión en las organizaciones, no perder de vista la satisfacción laboral de sus empleados, elemento fundamental en la permanencia de estos en sus empresas, generar estrategias de apoyo, políticas de equidad e igualdad, realizar seguimientos periódicos, dar reconocimiento a las conductas positivas de los empleados, en lugar de aquello que se desea mejorar, fortalecer el diálogo, la comunicación asertiva, potenciar los valores de respeto y corporativos establecidos por la empresa, buscar estrategias  que permitan, dar soluciones o prevenir el problema.

Finalmente, sino no se le da la importancia necesaria, el incivismo  puede ser punto de partida para otros tipos de violencia en la organización, se hace necesario garantizar un entorno laboral seguro y confortable al trabajador y obtener calidad en el trabajo. Los cambios se logran desde el compromiso de la dirección de la organización, reconociendo que todos forman parte de la empresa y desde esta perspectiva conseguir que la organización, evolucione en armonía, lo que reportara grandes beneficios, entendiendo a la empresa desde lo humano, integrado a lo productivo, que sin duda alguna conllevara al éxito.

Ing. Agrónomo, Lic. Psicología. Aura Chávez