Las plantas pueden llegar a ser tan susceptibles a una diversidad de infecciones; de la misma manera que ocurre con un resfriado que se desarrolla dentro de un grupo escolar de pequeños, es decir, que se pasan de una manera veloz potencialmente contagiando una plantación entera.
Existe en la actualidad una nueva técnica que ayuda a mantener bajo control la enfermedad entre el invernadero y los otros cultivos comerciales, esta nueva técnica es conocida como biofungicida del suelo.
El biofungicida se encuentra compuesto por hongos benéficos y bacterias que tienen la capacidad de colonizar y atacar a los distintos tipos de patógenos que pueden afectar a las plantas, previniendo de esta manera, todas aquellas enfermedades que ocasionan.
Los microbios por lo general se encuentran de forma natural en el suelo, por lo cual son una excelente alternativa ecológica para los muy usados fungicidas químicos. Asimismo, el utilizar el biofungicidas en los cultivos, como una técnica para controlar y manejar las enfermedades y minimizar el peligro de que los patógenos se puedan llegar a volver resistentes a los múltiples fungicidas químicos que se encuentran en el mercado.
Existen 4 formas en las cuales los biofungicidas actúan para mantener bajo control a otros microorganismos, y son las siguientes: Mediante la competencia directa, es decir, que los biofungicidas desarrollan una barrera defensiva en el contorno del sistema radicular o rizosfera, con la cual se mantiene protegido de esta manera a las raíces de los nocivos hongos que las atacan.Los biofungicidas igualmente elaboran un producto químico bastante parecido a un antibiótico, el cual es bastante tóxico para cualquier tipo de patógeno invasor. Dicho proceso es conocido como antibiosis.De igual manera, los biofungicidas combaten y se alimentan de los patógenos nocivos; esto se debe a que el biofungicida debe encontrarse en la rizosfera antes o al mismo tiempo que se desarrollan y se presentan los patógenos. La predación de los biofungicidas no logrará afectar a los patógenos nocivos si se les introduce una vez que las raíces se encuentran infectadas.Finalmente, la introducción de los biofungicidas, permite que comiencen algunos mecanismos de defensa inmune los cuales son propios de la planta, es de esta manera, es que los biofungicidas logran combatir de forma exitosa a los dañinos agentes patógenos invasores.
Es de gran importancia conocer en qué momento se debe utilizar el biofungicida; como dijimos anteriormente, es esencial que el biofungicida se introduzca antes de que las plantas se encuentren infectadas, ya que de lo contrario no sanarán.
Cuando uses los biofungicidas en tu jardín, es necesario que los apliques antes de que comience el desarrollo de la infección, ten en cuenta que una aplicación temprana te servirá para proteger las raíces de tus plantas contra los agentes patógenos u hongos nocivos y ayuda al óptimo desarrollo de los pelos radiculares.
Asimismo, los biofungicidas siempre se tienen que utilizar en conjunto con el control básico para el saneamiento, el cual no es más que el primer paso en cuanto a la defensa y protección de tus plantas.
Al utilizar fungicidas biológicos es necesario que éstos se apliquen siguiendo adecuadamente las instrucciones del fabricante que vienen con el producto. Por lo general, la gran mayoría de los biofungicidas se pueden utilizar para todo tipo de cultivo orgánico, ya que son frecuentemente mucho más seguros si se les compara con los fungicidas químicos y además, pueden ser utilizados simultáneamente con abonos, insecticidas y compuestos de enraizamiento.
Los biofungicidas cuentan con una vida útil más corta en comparación con los fungicidas químicos y no se trata de una cura para tratar plantas infectadas, sino que en realidad es una técnica natural para mantener bajo control la enfermedad antes de que comience la infección.
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