La agricultura inteligente o Smart Farming

La agricultura inteligente o Smart Farming representa una de las aplicaciones más importantes de las denominadas Tecnologías de la Información y Comunicación (las famosas «TIC») al campo de la agricultura. Tal es la magnitud de la importancia de esa nueva aplicación en el área agrícola, que muchos autores ya lo han venido catalogando como la «Tercera Revolución Verde».

Esta tercera revolución, como se le ha denominado, se originó luego de los cambios que supusieron el cultivo de plantas (primera revolución verde) y la fitogenética (segunda revolución verde).

La misma ha venido cambiando la visión y el manejo de los procesos del sector agroalimentario en su conjunto, pues busca la utilización óptima de los recursos productivos (fundamentalmente el tiempo), por medio de la aplicación de soluciones TIC en el proceso de producción y comercialización de bienes agroalimentarios. Entre esas aplicaciones a las que hace referencia se encuentran la utilización de sensores, los sistemas de geoposicionamiento, el Big Data, los vehículos aéreos no tripulados o drones, los robots, entre otros.

La agricultura inteligente, de acuerdo a la literatura, pareciera considerarse en una alternativa real para un incremento en la sostenibilidad y productividad en el campo agroalimentario, sustentado en un uso más eficiente y, sobre todo,  preciso  de los recursos.

Desde la perspectiva del productor agrícola, la agricultura inteligente debería incrementar la rentabilidad, pues se relacionaría con la posibilidad de dar mayor valor agregado a los productos.

La agricultura inteligente está estrechamente relacionado con 3 campos tecnológicos interconectados:

  • Los Sistemas de Gestión de la Información, que son sistemas fundamentalmente planificados para la recolección, procesamiento, almacenamiento y diseminación de todo tipo de datos necesarios para gestionar las operaciones y funciones de las explotaciones agrícolas.
  • La Agricultura de Precisión, que es aquella relacionada con la gestión de las variables espaciales y temporales para mejorar los rendimientos económicos en base a un uso preciso de los insumos, que reducen a su vez el impacto medioambiental, y,
  • La Automatización agrícola y la robótica, ligada a la aplicación de tecnologías de robótica, el control automatizado y la inteligencia artificial en todos los niveles de la producción agrícola, incluyendo por ejemplo, el uso de robots y  drones agrícolas.

Las aplicaciones de Smart Farming no sólo se dirigen a explotaciones agrícolas convencionales de gran tamaño, sino que también pueden convertirse en un importante impulso para la dispersión de otras tendencias, como las extensiones familiares en espacios reducidos.

La agricultura inteligente también presenta evidentes beneficios medioambientales, señalando entre otros, la posibilidad de  un uso más eficiente del agua y una optimización del uso de tratamientos fitosanitarios.

Ing. Agr. Ricardo Castillo López. MSc. Dr.