La caida de las hojas, condicionada por la floracion

El brote de las yemas y las flores anuncia la llegada de la primavera, pero resulta mucho mas dificil señalar el inicio natural del otoño. Los espectaculares cambios de color del follaje otoñal surgen de manera gradual y varian con la geografia. A los ecologos se les resiste la modelizacion de la cronologia otoñal, por no hablar de la prediccion de su inicio en el proximo siglo. Pero lograr este objetivo permitiria predecir los cambios estacionales que se espera que sucedan en el clima del futuro.

El planteamiento habitual para predecir la fecha de inicio del otoño se basa en dos variables: temperatura y duracion del dia. Trevor Keenan, de la Universidad Macquarie en Sidney, y Andrew Richardson, de la Universidad Harvard, sabian que el modelo era demasiado simplista porque a menudo los resultados dejaban que desear. Asi que analizaron las observaciones sobre el follaje del arbolado realizadas durante unos veinte años en el Bosque de Harvard, en Massachusetts, y en el Bosque Experimental Hubbard Brook, en New Hampshire, asi como los datos de satelite del follaje del este de EE.UU. obtenidos durante trece años. Los resultados revelaron un nuevo condicionante del comienzo del otoño: la llegada de la primavera. El analisis, publicado en Global Change Biology, revelo que si un arbol iniciaba el crecimiento primaveral un dia antes, definido tal momento como la fecha en que habia brotado el cincuenta por ciento del follaje o en que las hojas habian adquirido la mitad de la longitud definitiva, el otoño se anticipaba un promedio de 0,6 dias en ese arbol. «Es un hallazgo inesperado», opina el ecologo de la Universidad de Boston Richard Primack, ajeno al estudio.

Keenan y Richardson ignoran por que la llegada del otoño parece depender del inicio de la primavera anterior. «Lo que sucede realmente bajo el dosel —los procesos que dan comienzo al otoño— es muy complejo y poco conocido», afirma Keenan. Es posible que las hojas esten programadas para caer a cierta edad y que la senescencia se inicie antes si la primavera lo hace tambien. O tal vez la llegada temprana de esta estacion signifique que los arboles absorben mas agua del suelo, lo que limitaria el aporte hidrico al final del periodo de crecimiento y mataria las hojas prematuramente.

Ese aparente vinculo entre la primavera y el otoño seguramente resulte perjudicial para los humanos. Con el viejo modelo, los ecologos habian predicho que en un siglo el otoño comenzaria dos semanas mas tarde en un clima siete grados mas calido, un resultado que mitigaria el calentamiento global porque el verano mas largo permitiria a los bosques fijar mas dioxido de carbono de la atmosfera. Pero el modelo de Keenan y Richardson indica que la anticipacion de la primavera en un planeta mas calido adelantara tambien el otoño. Como consecuencia de tal situacion, el otoño se retrasara muy pocos dias, por lo que los arboles no podran capturar un volumen mucho mayor de carbono.

Esta nueva idea dista de ser la ultima palabra acerca de las alteraciones del otoño, pero el estudio merece la atencion de futuras investigaciones.

FUENTE: investigacionyciencia.es