La importancia del refugio

Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), desde el año 1996 se incrementó unas 80 veces la adopción mundial de cultivos genéticamente modificados. La soja, el maíz y el algodón corresponden al 99% de todos los cultivos transgénicos del mundo. La Argentina es uno de los países en los que se detectó mayor crecimiento en la siembra de cultivos genéticamente modificados durante los últimos años.

Los cultivos de soja y maíz genéticamente modificados (GM) resultan muy beneficiosos para los productores de todo el mundo. Sin embargo, es fundamental que los trabajadores del campo empleen buenas prácticas agrícolas que colaboren con el cuidado de estas tecnologías tan valiosas. Un claro ejemplo es la siembra de refugio, que ayuda a preservar mejor los beneficios de los cultivos GM y a minimizar el riesgo de pérdidas a causa de plagas.

¿Qué es el refugio y por qué es importante hacerlo?

El refugio es una práctica que sirve para prevenir la aparición de poblaciones de insectos resistentes; y su uso permite disminuir la velocidad de generación de resistencia, alargando la vida útil de las tecnologías.

El refugio puede adoptar variadas formas dependiendo de la abundancia de la vegetación del cultivo y de las prácticas de uso de insecticidas en el área. El uso más importante del refugio es conservar las plagas susceptibles con el objetivo de combatir la resistencia a las tecnologías para la protección de cultivos. Mediante esta práctica, se estimula la multiplicación de insectos susceptibles, para que se apareen con aquellos que resisten y así preservar la susceptibilidad de la plaga.

¿Cómo hacer refugio?

En el caso de la soja, para hacer refugio se debe sembrar un 20% de la superficie con tecnología no Bt localizada a una distancia máxima de 1.200 metros desde el lote Bt; y debe manejarse en forma similar en cuanto a productividad de ambos cultivos. Mientras que para el maíz, el área a sembrar deberá ser de un 10% del lote total con materiales sin biotecnología; y la distancia máxima que separará al refugio de las plantas con tecnología Bt no deberá superar los 1.500 metros.

Es importante destacar que el armado del refugio no suprime la necesidad de seguir realizando monitoreos durante todo el ciclo (tanto en el lote como en el refugio) y colocar eventuales aplicaciones de productos para la protección de cultivos contra los insectos blancos de la biotecnología.

Es así como esta práctica agronómica se vuelve fundamental para preservar los beneficios que brindan los cultivos GM y mejorar el control de plagas que puede afectar a las plantaciones. 

Fuentes:

https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_vye_no_36_5_importancia_del_refugio_en_cultivos_geneticamente_modificados.pdf

https://www.dekalb.com.ar/es-ar/novedades/dk70201.html

http://www.monsantoglobal.com/global/ar/productos/pages/refugio.aspx

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