La Orquídea, flor misteriosa y exótica. Aprendamos a cuidarla y cultivarla

Las orquídeas son probablemente la familia más amplia de plantas con flor, son reconocidas en el mundo por su gran belleza y colorido. El tema de las orquídeas se considera de interés para muchas personas, he aquí algunos tips para disfrutar de su agradable compañía
Símbolo de amor, lujuria y belleza, las orquídeas han fascinado al mundo durante siglos. En la Antigua Grecia eran vistas como un símbolo de virilidad. Se las menciona en antiguos textos chinos de los tiempos de Confucio. Durante la Edad Media se utilizaban en la preparación de infusiones y remedios, también consideradas como un afrodisíaco y uno de los principales ingredientes de algunas pociones mágicas.

Se dice que, cuando las orquídeas aparecen en un sueño, representan el deseo interior de ternura, romanticismo y amor. Existen unas 30.000 especies conocidas, la mayoría creadas de híbridos del cruce de otras.
El día que compremos una orquídea, debemos tener claro dónde vamos a colocarla, cuál será la mejor forma de colgarla, cada cuanto debemos ponerle agua, fertilizantes y todos esos cuidados necesarios para que la planta prospere lo mejor posible. Para eso deberemos preguntar en el lugar que la adquirimos, lo fundamental y más apropiado para cada especie.
Otro tema que tendremos en cuenta es saber en qué lugar la colocaremos y si irá en maceta, en canasto o pegada en el tronco de un árbol. La planta para su mejor desempeño deberá estar bien sujeta al medio, es decir que no tenga forma de moverse puesto que de ser así, sus raíces no se prenderían al medio.

 

Germinación

 

La orquídea, como todas las plantas, se reproduce por semilla. Es una epífita, lo que significa que en la naturaleza crece y se desarrolla en los árboles. Para que su semilla germine necesita asociarse a uno.
Hasta que se convierte en planta pasan, como mínimo, tres o cuatro años. En algunas variedades como las Phalaenopsis y las Dendrobium phalaenopsis, la primera flor aparece durante ese periodo.

 

Floración
Los Cymbidium florecen a los cinco o seis años de crecimiento y los del género Cattleya (que son los más tardíos) a los siete u ocho años. Esta primera floración es muy débil, ya que la planta es aún joven y recién llegará a su esplendor, es decir tendrá máximo vigor, óptima cantidad de flores y óptimo tamaño de flor, tres años más tarde.
Haciendo un sencillo cálculo se observa que deben transcurrir entre seis y once años para poder vender la primera flor. He aquí uno de los principales motivos que encarecen este producto en el mercado.
No es conveniente tener plantas demasiado grandes, ya que no por ello se obtiene mayor producción. Las plantas chicas, en proporción producen más y, por otra parte, se distribuyen mucho mejor en el vivero. El objetivo que debe perseguirse es tener la mayor cantidad de plantas, con la más alta producción en el mínimo espacio posible.
Las Orquídeas son un aspecto herbáceo, aunque existen en una gran variedad de formas, dependiendo del clima y hábitos característicos de su medio natural.
*Si vas a sembrarla en maceta de barro, esta debe ser baja y con agujeros en la base, y los costados a fin de que el agua salga libremente y las raíces tengan libertad de movimiento. Las orquídeas sembradas así, necesitan riegos más seguidos. Este sistema va muy bien a las Catleyas y Epidendrum.

*Las macetas de plástico por el contrario, retienen más la humedad, son ideales para aquellas especies que requieren de humedad constante, con agujeros en la base y los costados. Ideal para las Paphiopedilum, Phaleanopsis, Cymbidium etc.
*Canastos de Madera; es uno de los contenedores más utilizados por su bajo costo y la durabilidad de la planta en él, además proporciona muy buena aireación a las raíces. Todas las especies epífitas aceptan este contenedor de buen agrado.
*Troncos ahuecados, donde las epífitas enraízan muy bien, la única diferencia con los canastos es el peso, ya que el tronco no será tan fácil de mover. Las maderas más utilizadas son el Lapacho o Guayacán y el Espinillo o Acacia.
*Si deseas pegar una orquídea en un tronco de algún árbol que ya sea desecho de poda, deberás tener en cuenta que las desventajas son: Su deterioro es relativamente rápido dependiendo de la especie a la que pertenezca el tronco, también que puede ser atacado por plagas, no retienen la humedad, por lo que requiere de riegos más seguidos. Las raíces reciben excelente aireación. Las maderas que más se utilizan, son siempre el Guayacán, la Ceiba, el Olivo, el Mango, el Alcornoque y el Calistemo o Escobillón Rojo.
*Nudo de Pino: Es el nudo de la Araucaria Angustifolia. Su ventaja es que dura muchos años pudiéndose de esta forma reutilizar. Requiere de riegos frecuentes.

El crecimiento de la planta se presenta de dos formas:
Monopodial: se da cuando el crecimiento es por la yema apical, siempre aumentando la altura.
Simpodial: Se presenta por el rizoma que al avanzar va originando nuevos brotes de la planta.
El medio de vida de las orquídeas es muy variado, es común encontrarlas en las ramas de los árboles, epifitas; en las rocas, rupícolas; o en el suelo, hojarasca o arena, aún en terrenos pantanosos; terrestres.

 

Medios de Cultivo.
*Corteza de Pino: Es uno de los medios más utilizados en todo el mundo. Retiene un 80% de su peso en agua y su PH ronda el 5.0. Le proporciona muy buena aireación a las raíces. La orquídea debe sujetarse de una forma que no se maltraten sus raíces.
El carbón vegetal se puede utilizar teniendo en cuenta que acumula sales de los fertilizantes, pero es antiséptico y absorbe el exceso de ácido para proteger las plantas. Es muy bueno como complemento de otros sustratos.
El musgo, es un material vivo que retiene hasta 10 veces su peso en agua. Posee propiedades antisépticas y es inhibidor de hongos. Se utiliza principalmente para enraizar y para recuperar plantas. Se le utiliza combinado con otros medios o como cama para asentar algunas especies de troncos. Tiene poca vida útil (unos 6 meses) y hay que tener mucho cuidado cuando se seca demasiado porque puede ahogar a las raíces.
Piedra partida; es un material inerte e inorgánico que no se descompone que se utiliza para drenar. No retiene humedad, si se utiliza solo, los riegos deben ser muy frecuentes.
Icopor, es un material inerte muy bueno para utilizar en la base de la planta. Al ser blando podemos apoyar las raíces sin miedo a lastimarlas, es aislante térmico, por lo que en invierno las raíces no sufren tanto el frio.
Las raíces lo perforan con facilidad. Sin embargo, las plagas y el clima lo atacan, descomponiéndolo y disminuyendo su vida útil.

 

Luminosidad y temperatura
Respecto a la luz existen dos factores a tomar en cuenta. Por un lado, la luz es importante -como en todas las plantas- para el proceso de fotosíntesis. Por otro muchas orquídeas son fotoperiódicas es decir que florecen de acuerdo con duración de la luz diurna.
Algunas claves para tener éxito cultivando sus propias orquídeas
Una buena forma de aumentar el espacio disponible para el cultivo de orquídeas es plantarlas sobre estructuras hechas para este fin o bajo pérgolas que permitan el paso del sol quebrado. Otra forma adicional pero no muy estética es plantarlas protegidas bajo mallas.
La orquídea, como todas las plantas, se reproduce por semilla. Es una epífita, lo que significa que en la naturaleza crece y se desarrolla en los árboles
Una forma de planificación «ideal» para su jardín es hacerlo de tal modo que el resultado sea conseguir bastante claridad pero no sol directo.
Cuidar que las corrientes de aire sean más bien circulación del mismo en contraparte a viento fuerte o estancado.
Recuerde plantarlas con suficiente espacio entre sí, lejos de raíces de otras plantas y lejos de plantas liberadoras de toxinas como los bambúes y los eucaliptos.

Riegue sus orquídeas preferiblemente por la mañana: de esta forma le dará tiempo al medio de cultivo de secarse, aprovechará el mayor metabolismo matutino de la planta y evitará quemaduras por la acción conjunta del agua y el sol. Nunca exagere la cantidad de agua en el riego (riegue hasta que todas las raíces cambien de blanco a verde claro), un poco de agua en la periferia de la planta no es perjudicial siempre y cuando el lugar no sea de por sí ya muy húmedo para su orquídea. En días de intenso calor se puede regar las orquídeas con mayor frecuencia y reducir la temperatura regando alrededor de la planta como anteriormente indiqué; evidentemente, en época de lluvia suspenda o minimice los riegos. Los riegos también se deben disminuir gradualmente cuando una planta evidencie entrar en reposo, esto se hace patente cuando su orquídea no presenta crecimiento de nuevas raíces.
Las orquídeas no están exentas de ataques de parásitos, hongos, virus, bacterias e insectos dañinos, por lo que siempre tenga a la mano productos para combatirlos (recuerde seguir al pie de la letra las etiquetas de los productos utilizados). Si sospecha alguna manifestación viral en una de sus plantas, apártela inmediatamente; si corrobora sus sospechas, lo más sensato es destruir la planta infectada. Los virus se transmiten de una planta infectada a otra sana a través de acarreo por parte de insectos portadores, así como por medio de implementos utilizados en jardinería, como por ejemplo, tijeras no esterilizadas.
En relación a los hongos y bacterias, éstos sólo aparecen si sus plantas son mal cultivadas o cuidadas (por ejemplo: mal regadas o iluminadas), o bajo condiciones de humedad y lluvias extremas. En relación a este tipo de infecciones bacteriales lo mejor es cortar las partes infectadas.

Siempre que utilice implementos de jardinería como tijeras, no olvide esterilizarlos primero con la llama de un mechero convencional para cigarrillos, de esta manera se evitará que se comporten como vectores de transmisión entre una planta y otra de las infecciones.
La circulación del aire alrededor de una orquídea es un factor importante: con ligeras variaciones, las orquídeas requieren que las corrientes de aire sean más bien buena circulación del mismo en contraparte a viento fuerte o estancado. Igualmente, es éste un factor que podemos variar a nuestra conveniencia para contrarrestar algún otro factor adverso: por ejemplo, si tenemos un problema de exceso de humedad por falta de evaporación, una corriente un poco más fuerte que la convencional procurará la ayuda necesaria. Por el contrario, si nuestro problema es una evaporación excesiva, colocar las plantas en un lugar con una corriente un poco más débil que la convencional procurará la ayuda requerida (Igualmente nos podemos servir para este propósito variando un poco las condiciones de iluminación, utilizando otros materiales de cultivo o variando las condiciones de riego).
Un aspecto que siempre debe tener en cuenta y que es muy fácil olvidar, es que el tipo de pote y medio de cultivo utilizado no sólo afectan el espacio que destina al crecimiento de su planta, sino que también afectan la retención del agua de riego, la rapidez en que ésta escurre o se seca y la aeración que se le proporcione a las raíces. La importancia de esto radica en ser aspecto capital para un buen desarrollo radicular, así como prevención efectiva contra el estancamiento del agua. En consecuencia: dependiendo del tipo de recipiente y medio en que cultive sus orquídeas, variará la capacidad de drenaje y aeración. Las orquídeas en líneas generales son susceptibles a la mala aeración de sus raíces y al estancamiento del agua.
A falta de floración, busque primero su causa en las condiciones sanitarias y de cultivo, principalmente en el factor luz, decidir que el remedio es fertilizar con más frecuencia siempre viene como último. Tome siempre en cuenta, a la hora de elegir un lugar de cultivo, que el sol varía de posición a lo largo de un año, siendo siempre preferible que la mayor incidencia de luz ocurra durante los meses de días más cortos del año, y la menor incidencia durante los más largos.
Algunos problemas que puedan tener sus plantas podrían deberse a un mal uso del fertilizante (no confundir con poco uso del mismo, siga al pie de la letra las etiquetas). Correcta fertilización significa un mejor desarrollo de la planta, así como floraciones más sanas, pero tenga en cuenta que esto no le garantiza más floraciones, ya que éstas dependen en muchas de las orquídeas (aparte de diversos factores como humedad y temperatura) del fotoperíodo (duración del día), así como de una correcta «administración» lumínica por su parte. No crea que fertilizando más le garantizará floraciones fuera de época. Recuerde que el exceso de fertilización es pésimo para sus plantas.

Por más bonito que considere la composición o arreglo de orquídeas de su jardín, procure no iluminarlo con luz artificial, esto seguramente desequilibrará el metabolismo de sus plantas, produciendo en algunos casos que no florezcan. Este problema puede ser muy común en orquídeas que se encuentran muy cerca de la iluminación que todo jardín posee.

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