Luego de una apertura donde los pocos vacunos que arribaron se vendieron acorde a la clase ofrecida y a la necesidad requerida, al día siguiente la entrada mejoró sustancialmente, ubicándose a la altura de los últimos martes. El tono animado fue una constante a lo largo de la jornada para la mayoría de las categorías que fueron presentadas. Párrafo aparte para las vacas de conserva que se vendieron con un caída promedio de $0,50 el kilo vivo.
La entrada fue apenas inferior en la ronda precedente y el interés de la demanda también fue menor si lo comparamos con esa jornada, ante esta postura por parte de los operadores, el desarrollo de los negocios se dio en un marco de absoluta tranquilidad y precios que mostraron claros quebrantos, principalmente para los novillos y consumo liviano, renglones que perdieron entre $2 y $3 por kilo. Distinta fue la postura de la industria frigorífica que no dudó en competir cuando a venta salieron lotes de vacas, las que en el final del día se llevaron utilidades de hasta $1.
Luego de un jueves donde el mercado abrió sus puerta a una subasta especial, el ciclo concluyó al día siguiente con una entrada destacada, la más importante de las cinco ruedas. Los operadores realizaron su trabajo a lo largo de la etapa con tono más tranquilo. La baja de ventas en el mostrador generó un clima de selección, situación que derivó en visibles quebrantos.
El acumulado de la semana fue de 29.179 cabezas, el más importante desde mayo a la fecha. Sin dudas la ronda más importante fue la del martes, en esa oportunidad y como consecuencia de una subasta especial, la plaza rosarina reunió calidad y volumen para satisfacer las necesidades de una demanda que pobló las pasarelas del mercado.El resultado de las ventas dejó una clara postura compradora para lotes de vacas y toros, principalmente esta última categoría que logró mejorar sensiblemente sus respectivos valores corrientes. El consumo liviano fue vendido de manera estable, aquellos lotes de mejor conformación lograron sin dificultad mantener sus números.
En la ronda siguiente los pocos vacunos que llegaron, menos de 100, fueron comercializados de manera sostenida, respetando clase y calidad de estos animales.
En el cierre nos encontramos con una entrada moderada. Los compradores habituales de este mercado realizaron su trabajo de manera sostenida, respetando en cada compra la terminación de los vacunos que se le ofrecían y de esa manera dejar valores sin fluctuaciones.
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