Las herramientas de precisión y el aprovechamiento de Big Data

Este año, el iPhone celebrará su décimo aniversario. En tan sólo una década, los teléfonos inteligentes han llegado al bolsillo de casi todos los consumidores, cambiando el mundo de manera radical.  Remontándonos a hace 10 años, nos preguntamos cómo se le llegó a ocurrir a alguien la creación de estas pequeñas computadoras que caben en la palma de la mano.

La era impulsada por los datos que se desarrollará en la próxima década, llevará a la sociedad a mayores niveles de automatización y de tecnologías intuitivas, dirigidas a facilitar la vida y a ser más productivos. Habrá retos y preguntas éticas que surgirán con el advenimiento de las nuevas tecnologías, como siempre ha ocurrido; sin embargo, el tren de la tecnología sigue avanzando hacia adelante y su paso se acelerará con el aumento de la potencia de cómputo y la diseminación del Internet de las Cosas.

La tecnología también se ha diseminado en la agricultura, sobre todo en forma de prácticas de agricultura de precisión. Para los cultivos de hileras que abarcan grandes extensiones, la agricultura de precisión es muy semejante al iPhone, es decir, forma parte normal de las actividades de producción agrícola diarias. Las aplicaciones a dosis variables, el direccionamiento automático, el mapeo de los campos de cultivo y el monitoreo del rendimiento se han transformado en procedimientos operativos estándar utilizados por muchos productores de cultivos básicos.

Avanzando con rapidez

A pesar de que los productores de cultivos de especialidad se han rezagado en términos generales en cuanto a la adopción de prácticas de agricultura de precisión, el segmento está avanzando con rapidez.  Los sistemas de auto-direccionamiento son comunes, y el mapeo en forma de matrices cuadriculadas de los campos de cultivo está avanzando, permitiendo la aplicación de dosis variables conforme a las necesidades de cada campo de cultivo.

“La agricultura de precisión es una especie de término nebuloso que realmente no describe a la industria de la mejor manera”, dice Robert Saik, Fundador de “The Agri-Trend Group” (actualmente parte de “Trimble Navigation”) y futurista de la industria agrícola que va dando seguimiento a la tecnología aplicable a la agricultura. “En la actualidad hay mucho detrás del término, y también puede significar cosas distintas para diferentes personas.”

Los productores también están aumentando su conocimiento sobre la forma en que pueden aplicar el concepto de “Big Data” para mejorar la productividad y sostenibilidad de sus operaciones agrícolas.

La combinación de sistemas de monitoreo de humedad del suelo y salinidad se están transformando en las herramientas favoritas de manejo de agua y fertilizante, entre los principales productores del mundo.

“La decisión más importante que deberán tomar los productores en los próximos años, o incluso antes, es elegir la plataforma de datos que requerirán para manejar sus operaciones,” dice Saik.

Sin importar cuál plataforma elijan los productores, Saik dice que la agricultura está llegando a una época muy interesante, en la que los productores aprovechan el poder de los datos que recolectan por medio del muestreo de fertilidad de sus campos de cultivo dividiéndolos en matrices cuadriculadas, los sensores y las imágenes capturadas por los sistemas aéreos sin conductor (UAS, drones), los aviones y los satélites.

“En primer lugar, necesitamos un sistema para capturar todos los datos; después necesitamos alguna forma de interpretarlos de manera lógica,” dice Saik, y “aquí es donde los algoritmos nos ayudan a asimilar toda la información. En esta área es donde la mayoría de las compañías de tecnología se están enfocando actualmente. El que tenga el mejor algoritmo será el ganador.”

Añade que los algoritmos podrán analizar factores como el clima, la humedad del suelo, la etapa de crecimiento de las plantas y la fertilidad del suelo, a medida que se van desarrollando los cultivos. Asimismo, los datos son recolectados a lo largo de un periodo de tiempo, mismo que las máquinas aprovecharán para “aprender.” Es decir, en el futuro una plataforma computarizada reconocerá los problemas conforme se vayan desarrollando, gracias a que ya los había observado con anterioridad.

“En el futuro, estos sistemas de visión se concentrarán en la detección de anomalías,” dice Saik. “No necesito que me digan que todo está bien. Necesito saber en dónde se encuentran los problemas. Hay demasiada información para que el ser humano pueda manejarla por sí sólo. Es ahí donde los algoritmos y el aprendizaje de las máquinas se vuelven importantes.”

Saik dice que la revolución tecnológica que se está acercando a la industria de la agricultura, está siendo generada por el poder de cómputo.

“Las computadoras nos están impulsando,” dice Saik.  “Para el 2023 o antes, una laptop de $1,000 tendrá el poder de cómputo de 10 a la 16ava potencia. El cerebro humano tiene la misma velocidad de cómputo.”

Saik dice que esos niveles de capacidad traerán consigo la posibilidad de aplicar “dosis variables de todo,” conforme a las necesidades que tenga el cultivo en sus distintas etapas de desarrollo.  Las dosis variables en la siembra, el fertilizante, el control de malezas, los fungicidas y el riego, serán algo común.  La robótica ayudará a resolver los problemas de mano de obra.