Marketing y alimentación. Las nuevas tendencias

Vivimos en una era en la que los conocidos Millennials establecen lo que encontramos en los mercados, determinan las pautas de consumo y adaptarse a lo que ellos buscan es la clave para llegar al éxito. Las empresas han pasado de crear necesidades en su público a guiarse por aquellas que dicho público presenta. El nuevo paradigma digital ha supuesto un cambio drástico en el mercado global debido a la continua comunicación que las empresas mantienen con su target, ya que esto permite conocer mejor sus preferencias y orientar la producción a ellas. Comprender los gustos y prioridades de los usuarios es algo esencial para conseguir buenos beneficios y una buena presencia en el mercado actual, y aún más en el futuro.

Estos nativos digitales han experimentado un giro en lo que a hábitos de consumo se refiere, haciendo que términos como azúcar, gluten, y grasas saturadas sean algo tabú. El nuevo panorama ha logrado que hasta Mcdonald’s quiera hacer cambios en su menú, ofreciendo a sus clientes la opción de sustituir las patatas fritas por frutas y verduras.

Como comentábamos en la introducción, el alto grado de conocimiento sobre los deseos de los consumidores del que las empresas gozan en la actualidad permite que éstas puedan ofrecerles un producto completamente personalizado. El consumidor actual es cada vez más crítico con lo que ingiere y las nuevas tendencias alimentarias dirigen el marketing de alimentación hacia una vida más saludable. Palabras como bio, orgánico y ecológico son trendic topic en el mercado actual.

El informe de Nielsen Global Health and Wellness Report 2015 demuestra que a pesar de la crisis global, 8 de cada 10 consumidores prefieren invertir más dinero en productos que saben que son buenos para su salud, menos industrializados y de más calidad.

Los alimentos transgénicos están de moda y el público ha experimentado una gran concienciación medioambiental, por lo que busca opciones más respetuosas con la naturaleza y el medio ambiente, aunque eso suponga un mayor coste para sus bolsillos. La Responsabilidad Social Corporativa de las marcas adquiere una gran importancia dado que los consumidores ya no solo se fijan en el producto, sino en la personalidad y los valores por los que se guía la empresa.

Gracias a internet, la globalización y el e-commerce, podemos encontrar una gran variedad de alimentos que se adapten mejor a nuestra forma de vida y preferencias alimentarias. Durante los últimos años las búsquedas en Google sobre alimentos saludables y las propiedades que éstos nos ofrecen se han incrementado notablemente, y a un golpe de clic podemos encontrar la información que nos interese, así como conseguir aquellos productos que llamen nuestra atención de forma más sencilla. El consumidor tiene la necesidad incipiente de contar con información clara, precisa y comprensible sobre lo que el mercado le ofrece, tanto del producto como de la marca, por lo que las empresas tratan de adaptarse a ella.

La percepción del producto es algo que las organizaciones no deben dejar de lado ya que, como suele decirse, la primera impresión es la que cuenta. En lo que la alimentación se refiere, las personas comemos por los ojos, por lo que el packaging también es muy importante, y si está realizado con materiales reciclados, más puntos ganará.

Por otro lado, vivimos en una sociedad ajetreada que busca invertir el menor tiempo posible en tareas como hacer la compra. Esto nos lleva a una de las tendencias más en auge actualmente, y no parece que vaya a desaparecer: el antes mencionado e-commerce. Según Accenture el 89% de las decisiones de compra se realizan desde casa a través de dispositivos móviles.

Tal y como indica el informe “Looking further with Food, 2016 Trends”, además de las características del consumidor mencionadas anteriormente, este presenta una necesidad de tiempo para el que reflexionar y meditar.

El desarrollo de alimentos funcionales que favorezcan la reducción de los niveles de estrés, que garanticen la calidad de vida y buena aportación de nutrientes para el organismo es una tendencia creciente.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el envejecimiento de la población. En el año 2015 se estima que habrá unas 2.000 millones de personas mayores de 60 años, por lo que el diseño de envases fáciles de manejar, así como el desarrollo de alimentos para este grupo poblacional será algo primordial.

Para terminar, cabe destacar el uso cada vez más generalizado de aplicaciones que nos permiten conocer cual es nuestra alimentación ideal en función a nuestro organismo. Tal y como afirma un estudio realizado por Nestlé, la alimentación es cada vez más personalizada, algo que se incrementará en un futuro llegando al punto de contar con programas de software que, en función de nuestras características genéticas, elaborarán menús personalizados comenzando por la más tierna infancia.

En definitiva, saber emplear las tecnologías de la información y el entorno digital nos permitirá saber qué ofrecer, cómo y a quién. Conocer lo que quiere tu público objetivo en todo momento es clave para identificar a tiempo las oportunidades. Toda la información que nos ofrece el consumidor actual es un tesoro que debemos aprovechar para dar con la forma idónea de diseñar y promocionar los productos y gozar así de una mejor ventaja competitiva.