Mejora la organizacion y eficiencia de tu invernadero

Nota del autor: La operación de un invernadero limpio y organizado con circulación eficiente de personal y sin frutos cosechados ni rastrojos en su interior, es muy importante. Este artículo trata sobre algunos de los elementos que ayudan a conseguir la máxima eficiencia en el invernadero.

Lograr una producción superior en el invernadero, sea cual sea el cultivo en su interior, no se refiere solamente al manejo de plantas, clima y riego. Un elemento de gran importancia para la óptima producción y rentabilidad está relacionado con la manera en que el personal circula en el invernadero, cómo se retiran del invernadero los frutos cosechados y rastrojos o desechos tales como hojas.

Si todos y todo se mueve de manera coordinada, el trabajo fluye con mayor facilidad. Un invernadero no es diferente de otro tipo de fábrica «debe producir, empacar y entregar sus productos de la forma más eficiente posible para maximizar beneficios en un mercado con tal variabilidad de precios.

Organización en los pasillos centrales

Ya sea en pasillos centrales o en aquellos al final de las hileras, es necesario organizarse para establecer un flujo eficiente de frutos y rastrojos. Los frutos siempre deben ponerse en cajas destinadas a contener fruta solamente y los rastrojos se depositan en cajas para rastrojos y desechos. Esto reduce el potencial de contaminación cruzada. Hojas y tallos podrían tener Botrytis o Cenicilla y por ello nunca deberán estar en contacto con frutos destinados a la venta.

Los frutos que hayan sido cosechados y estén en espera de ser transportados al empaque y a la sala de clasificación deben ubicarse en el sector sur del pasillo donde hay más sombra de las plantas, al fondo de la hilera. Los frutos depositados bajo luz solar directa se calentarán y su calidad se deteriorará con rapidez.

Las cajas vacías en espera de ser llenadas por el personal encargado de la cosecha deben apilarse ordenadamente en el sector norte del pasillo, apartadas de las cajas llenas. De esta manera los trabajadores pasan menos tiempo buscando cajas y más tiempo en la hilera de cultivo finalizando las tareas que les han asignado y hay un flujo de tráfico eficiente en el pasillo.

Los frutos cosechados destinados a la zona de empaque y clasificación deben abandonar la nave a través de una puerta diferente a la de evacuación de desechos para evitar la contaminación cruzada. Los frutos cosechados y los rastrojos en cajas deben ser depositados en tarimas aisladas entre si de manera que el transporte a sus respectivos lugares sea fácil y eficiente.

En resumidas cuentas, el productor debe desarrollar un orden de flujo para el proceso en el interior del invernadero de manera que el personal y los productos se muevan rápida y eficientemente en un área limitada.

Organización de equipos de trabajo

Es muy importante disponer de un plan de trabajo para el personal del invernadero de manera que cada trabajador sepa exactamente qué debe hacer cada día y qué se espera de éste (p.ej. planes y objetivos de trabajo). En otras palabras, deberían elaborarse Procedimientos Operativos Estándar (POE) para cada función del trabajo en el invernadero. De esta manera, los gerentes dispondrán de estándares por los cuales evaluar el desempeño de cada trabajador y ayudar a aquellos trabajadores que requieran más capacitación para ponerse a la altura del estándar mínimo.

Sitúa los planes de trabajo diario y semanal donde todos los trabajadores puedan examinar la actividad que han de desempeñar y asegurarse de que los equipos de trabajo individuales sepan lo que necesitan hacer cada día.

Los trabajadores deben dividirse en tres equipos de trabajo diferenciados: trabajadores de la zona superior, de la zona inferior y de apoyo. Estas tres funciones nunca deben cruzarse.

Trabajadores de la zona superior: Son responsables de trabajos en la cima del cultivo: enrollar la planta en la rafia o aplicar anillos; eliminar chupones; aplicar soportes a los racimos; inclinar y bajar (en el caso de tomates o pepinos en cableado alto), y podar racimos. Estos trabajadores son clave en el invernadero y tendrán el mayor efecto en el crecimiento y desarrollo del cultivo. Ellos son los que influyen en el crecimiento futuro de cultivo, ya que trabajan en la cima de las plantas.

Trabajadores de la zona inferior: Son responsables de eliminar las hojas en el fondo de las plantas (en el caso de tomates y pepinos en cableado alto), cosechando los frutos y asegurándose de que todos los goteros están ubicados correctamente en el sustrato. Estos dos equipos de trabajo en el cultivo están altamente especializados y se volverán muy rápidos y eficientes en sus actividades respectivas al repetir las mismas funciones cada día y todos los días. Recuerden que el invernadero es una fábrica y el trabajo en el cultivo es como la línea de producción. Velocidad y calidad de trabajo se obtendrán a partir de la experiencia y la repetición.

Los trabajadores de apoyo constituyen el tercer grupo de trabajo, y son responsables de retirar cajas llenas de frutos cosechados y de rastrojos del invernadero. También están encargados de colocar tarimas en lugares adecuados y organizadas en el pasillo de manera que los trabajadores del cultivo (cosechadores o deshojadores) sepan exactamente dónde deben colocar sus cajas llenas antes de ser retiradas del invernadero.

En los días en los que se practique el deshoje, los trabajadores de apoyo retiran los rastrojos a través de la entrada principal. Las salidas establecidas para retirar fruta y rastrojos deben estar separadas y bien diferenciadas.

Los trabajadores de apoyo también son responsables de mantener el suministro de cajas vacías para cosechar (en días de corte) o cajas para desechos (en días de deshoje) de manera que los trabajadores de la zona superior e inferior puedan concentrarse en sus respectivas tareas especializadas. Estos trabajadores especializados nunca deberían tener que caminar más de unos pocos metros para ubicar cajas vacías o reabastecerse de anillos o soportes de racimos para desempeñar su trabajo correctamente o para localizar la tarima adecuada sobre la que deben depositar las cajas llenas de fruta o rastrojos.

En conclusión, la organización en el invernadero es esencial para que la «fábrica»  opere sin incidentes, y de manera rápida y eficiente.