Métodos de control de nematodos

Dado que se trata de organismos microscópicos, para saber si un suelo tiene niveles altos de nematodos es necesario tomar una muestra de tierra y raíces y analizarla en laboratorios especializados.

Existen diversos métodos de control de nematodos que suelen ser utilizados en diferentes combinaciones para conseguir mayor efectividad, aunque el control total es prácticamente imposible. Entre ellos se cuenta la solarización, control biológico, biofumigación, resistencia vegetal, barbecho y rotaciones con cultivos no hospedadores, vapor de agua, cultivos sin suelo, etc.

Todos los métodos de control mencionados tienen ventajas y limitaciones y ninguna estrategia por sí sola puede considerarse universalmente eficaz. Sólo unas pocas medidas muestran eficacias de control cercanas al 100% de protección (cultivo sin suelo, algunos fitosanitarios o el uso de cultivos resistentes), pero son vulnerables al uso prolongado en el tiempo, por lo que la gestión de las enfermedades causadas por nematodos debe involucrar la acción combinada de varios métodos de control, adaptados a las condiciones agro-ambientales locales, y aplicados de forma secuencial o simultánea.

El Ozono como método de control

Todos hemos oído hablar del ozono refiriéndose al conocido agujero de la capa de ozono, o cuando en verano se disparan los niveles de contaminación atmosférica en las ciudades. Sin embargo, es menos conocida su faceta como biocida potabilizador de agua.

En efecto, el ozono, el mismo compuesto que forma la capa protectora de la troposfera, presenta una gran capacidad desinfectante gracias a su poder oxidante. Este hecho explica que sea utilizado desde hace décadas en distintas potabilizadoras de agua de consumo humano (como las ETAP del Canal de Isabel II de Madrid), en procesos de desinfección en la Industria Alimentaria, así como en aplicaciones en aire para la conservación de alimentos y tratamientos de ambientes interiores.

Mucho más novedoso es su uso en agricultura, a pesar de que hace tiempo que existen numerosos estudios al respecto (sobre todo en Estado Unidos).

De hecho, en Cosemar Ozono hemos realizado varias instalaciones para tratamiento de agua de riego en distintas plantaciones, en principio con el único fin de asegurar que el agua del riego, no potable, no trasladase a los cultivos bacterias, virus y hongos patógenos presentes en dicha agua.

No es este, como decíamos, el primer ensayo realizado con el fin de determinar la idoneidad del ozono como desinfectante de suelos en agua de riego. Según el ITAGRA (Centro Tecnológico Agrario y Agroalimentario):

Desinfección de suelos con ozono

La desinfección de los suelos, se lleva a cabo frecuentemente en cultivos intensivos, y tiene el objeto de evitar las plagas que afectan a las plantas y que pueden hacer peligrar la producción de dicho cultivo. Las técnicas de desinfección física tienen como principal problema su elevado coste de aplicación, por la cantidad de mano de obra necesaria para su aplicación o su coste energético, mientras que la desinfección química tiene dos problemas principales: la elevada toxicidad de los productos químicos utilizados, que requiere una utilización especializada y cuidadosa, y la ilegalización de muchos de los compuestos utilizados para desinfección, de acuerdo con la “Lista Única Comunitaria de Sustancias Activas” (cuyas bases fueron marcadas por la Directiva 91/414/CEE y trasladadas en España al Real Decreto 2163/94).

El ozono sin embargo, es una sustancia de rápida biodegradación, y si poseyese capacidad desinfectante, su aplicación como fitosanitario redundaría en una mejora de la salubridad de la producción.

Sabías que

“La acción biocida del ozono se debe fundamentalmente a los radicales activos que reaccionan con diversos componentes orgánicos de las células animales, vegetales y microorganismos. Estos mecanismos son muy poco conocidos, pero se basan en el alto potencial reductor o de oxidación que tienen las disoluciones de ozono”.

El mecanismo de desinfección de la ozonización se basa en el alto poder del ozono como oxidante protoplasmático general. Esta condición convierte al ozono en un eficiente destructor de bacterias y la evidencia sugiere que es igual de efectivo para atacar virus, esporas y quistes resistentes de bacterias y hongos.

De igual manera, existen estudios que prueban la eficacia del ozono en la destrucción de huevos de nematodos.

Nuestra experiencia en cultivo de sandías regadas con agua ozonizada demuestra cómo, tanto el crecimiento de las plantas como su vigor, han sobrepasado con mucho nuestras expectativas: no sólo el crecimiento, el tamaño de las flores y el vigor de las plantas es extraordinario, sino que no ha habido líneas infectadas por los hongos habituales (Mycosphaerella, Fusarium o Phytium), y no se ha perdido ni una sola planta.

Al estar el agua y el suelo desinfectados, y al ser el ozono también utilizado en pulverizaciones en lugar del sulfatado, se han evitado infecciones, como era de esperar. Pero además, los tallos son mucho más gruesos, las flores más grandes, y las raíces se ven perfectamente hidratadas ramificadas y libres de nematodos.

De hecho, el buen estado de las raíces, que aparecen hidratadas y muy ramificadas, podría justificar, de alguna manera, estos inesperados efectos del ozono. Tanto es así, que incluso se ha dejado de añadir nutrientes químicos al agua. Tampoco ha habido necesidad de aplicar fitosanitarios.

Como decimos, los resultados observados en las plantas regadas y pulverizadas con agua ozonizada fueron tan espectaculares que en la actualidad estamos realizando un estudio en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid“Estudio de control de nematodos mediante agua ozonificada” cuyo objetivo es evaluar la eficacia del agua ozonificada en control de nematodos en una explotación comercial de tomate y pepino, a fin de determinar los mecanismos de acción del ozono como nematicida, y poder así comprender y aprovechar mejor esta tecnología que, a diferencia de los plaguicidas habituales, no deja residuos perjudiciales ni en el suelo ni en los frutos.