MUESTREO Y TRAZADO DE NIVELES

EL ANALISIS DE SUELO

Cuándo hacer el muestreo del suelo?


En el caso de cultivos de ciclo corto y anual como el maíz, arroz, sorgo, tabaco, soya, frijol, hortalizas, caña de azúcar, pastos, etc., el suelo se debe muestrear dos meses antes de realizar la siembra, a fin de que el agricultor disponga del tiempo suficiente para obtener los fertilizantes
adecuados y aplicar las enmiendas necesarias en el lote que será cultivado. En el caso de cultivos perennes como el plátano, banano, café, cacao, cítricos, mango, aguacate, etc., se recomienda muestrear el suelo de 3 a 6 meses después de la última aplicación de fertilizantes. En las calles de los cultivos perennes se recomienda hacer el muestreo cada 2 años.


Identificar los lotes a muestrear
Antes de hacer el muestreo del suelo, se recomienda recorrer el lote que será cultivado, con el propósito de dividirlo en lotes más pequeños y de características más homogéneas. Para esto se debe elaborar un croquis o mapa de todo el terreno que será cultivado, en el que se deben indicar los diferentes lotes existentes según la topografía, profundidad y tipo de suelo (arcilloso, arenoso), diferentes cultivos o vegetación, presencia de rocas, ríos, riachuelos, lotes encalados y lotes con aplicación de abonos orgánicos, y otras características relevantes, tal como se muestra en la figura 1.


 


En cada uno de los lotes identificados, se debe obtener una muestra que represente el suelo de cada lote, para analizarla en el laboratorio y obtener recomendaciones de fertilización para cada lote identificado.
Herramientas comúnmente utilizadas para el muestreo
Para facilitar la toma de cada sub-muestra y el manejo de las mismas, normalmente se utilizan azadones, palas, barrenos, baldes plásticos limpios, mallas para colar el suelo y bolsas plásticas.


 


¿Cómo tomar las muestras del suelo para su análisis en el laboratorio?


Cuanto mayor sea el número de muestras simples o sub-muestras colectadas para formar una muestra compuesta, más confiable será el muestreo. En cada lote seleccionado se debe tomar unas 15 a 20 sub-muestras en forma de zig-zag (figura 2). Es importante recordar que se debe quitar la basura y la maleza de la superficie del punto donde será tomada cada sub-muestra.


 


Para tomar cada sub-muestra se puede utilizar un barreno o una pala. Cuando se use la pala es necesario hacer un hueco en forma de “V” y tomar una rodaja de suelo de media pulgada de ancho. Cuando el muestreo se hace para cultivos de ciclo corto y/o anual, se debe tomar la muestra de O a 20 cm de profundidad; sin embargo, cuando se muestrea en cultivos perennes la muestra se debe tomar de O a 30 cm de profundidad.
Cada una de las sub-muestras se debe colar para eliminar piedras, raíces y basura y se van depositando en un balde plástico. Después de obtener las 15 a 20 sub-muestras en cada lote, se debe mezclar bien el suelo colectado hasta homogenizarlo y de esta mezcla se obtendrá la muestra compuesta que es representativa de todo el lote, con un peso de una libra ó 500 gramos, la cual deberá ser embolsada e identificada adecuadamente para enviarla al laboratorio. Si el terreno muestreado es muy uniforme, una muestra compuesta puede representar un lote de hasta 7 a 10 hectáreas.


 


Para manejar la muestra compuesta se debe utilizar material plástico y no se recomienda el
uso de latas o materiales de metal. En la etiqueta de identificación se debe incluir información
detallada sobre el nombre del agricultor y de la finca, su ubicación exacta, el lote y área que representa, su topografía (plana, ondulada, pendiente), fertilizantes o enmiendas que se han aplicado (fecha y cantidad aplicada), cual es el cultivo a sembrar, distancia de siembra que se utilizará, producción que se desea obtener y otra que considere pertinente. La etiqueta con información no se debe introducir dentro de la bolsa conteniendo el suelo, porque la humedad del mismo la puede dañar. La muestra compuesta debe ser enviada lo más pronto posible al laboratorio.


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