Nueva Zelanda: Hortinvest lanza tercer proyecto de cerezas debido a una demanda mundial “sin precedentes”

La compañía de inversión posee sus propios terrenos, tendrá huertos y packings de alta tecnología y los productos frescos para el mercado, eliminando así la necesidad de contratistas externos y maximizando los rendimientos.

La consultora de inversión hortícola de Nueva Zelanda, Hortinvest, lanzó su tercer proyecto de inversión para la industria de la cereza en dos años para satisfacer la demanda global “sin precedentes” que existe por frutos de primera calidad.

Se espera que el proyecto de USD 10,5 millones y 80 hectáreas en el Monte Pisa, cerca de Cromwell en la Isla del Sur, alcance su plena producción para el verano 2025-26.

La compañía indicó que los inversionistas que buscan oportunidades en el creciente mercado hortícola de Nueva Zelanda tienen hasta el 29 de marzo para expresar su interés.

Este lanzamiento se produce luego de otro proyecto en Lindis River de 80 hectáreas por USD 10,5 millones y la exitosa plantación del primer proyecto de Hortinvest, Tarras Cherry Corp, que debería tener su primera cosecha en el verano 2020-21.

El equipo de Hortinvest, liderado por el gerente de desarrollo de proyectos y huertos Ross Kirk y la gerente de marketing y ventas, Sharon Kirk tiene una experiencia específica y extensa en el manejo de cerezos y en el cumplimiento de las exportaciones.

Kirk dijo que la última oferta consolidó la intención de Hortinvest de desarrollar la industria de la cereza de Nueva Zelanda a largo plazo.

“Nueva Zelanda tiene distintas ventajas competitivas clave, como el clima, la proximidad a los mercados y los acuerdos de libre comercio con Asia. Hortinvest tiene la experiencia para aprovechar esto para cultivar y comercializar cerezas de Otago Central al mundo”, dijo.

Hortinvest obtiene su propia tierra, posee huertos de alta tecnología y almacenes de producción, eliminando la necesidad de contratistas externos y maximizando la rentabilidad.

La compañía aseguró el sitio de Mt Pisa en colaboración con un productor agrícola líder que busca diversificar hacia la horticultura, dijo.

“El proyecto tiene el alcance de expandirse más allá de 80 hectáreas a lo largo del tiempo. El proveedor tiene un legado de agricultura familiar que abarca varias generaciones y la propiedad está lista para su reurbanización”, comentó Kirk.

“Sus atributos geográficos y climáticos cumplen todos los requisitos para entregar un proyecto de cereza a gran escala respaldado por las tecnologías y sistemas de empaque y gestión de huertos líderes en el mundo, implementados por expertos.

“El punto de diferencia significativo del sitio es su elevación (a unos 300 metros sobre el nivel del mar), lo que significa que es naturalmente menos propenso a las heladas. Las redes de aves y hasta ocho molinos de viento reforzarán los esfuerzos contra las heladas durante el período de primavera”, explicó.

Nueva Zelanda produjo casi 6.000 toneladas métricas (TM) de cerezas en la temporada 2017-18, de las cuales se exportaron alrededor de las tres cuartas partes, según el organismo de la industria Summerfruit New Zealand. La mayoría de las exportaciones se envían a China y Taiwán. 

De acuerdo con la Guía para inversores de la industria de productos frescos de Nueva Zelanda (2017), preparada para el Gobierno de ese país, abundan las oportunidades de inversión hortícola, especialmente en manzanas y kiwis, con otras líneas, como las cerezas que emergen como rivales.

Kirk detalló que, si bien el enfoque inicial de Hortinvest estaba en las cerezas, la compañía tenía consideradas otras frutas en su plan estratégico a largo plazo.

“Es demasiado pronto para discutir detalles, pero tenemos una serie de otros desarrollos futuros de huertos, además de las cerezas”.

“Nuestros proyectos actuales están atrayendo la atención en general de posibles inversionistas. Tenemos la confianza en el mercado de inversión hortícola y la experiencia para entregar importantes proyectos en ese sector”.

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