La figura del auxiliar de veterinaria realiza una gran cantidad de funciones sin las cuales una clínica común no podría funcionar de manera adecuada. Una correcta formación junto con una vocación de amor hacia los animales hace de los auxiliares grandes profesionales en el área veterinaria.
En la actualidad, casi la mitad de las familias españolas cuentan con la presencia de un animal de compañía en sus hogares. El cuidado de dichos animales se ha ido intensificando con el paso de los años y cada vez son más los recursos que los dueños invierten con el objetivo de asegurar el bienestar de las mascotas. Por lo general, el animal de compañía por excelencia es el perro, sin embargo, otros como los gatos, los pájaros o los conejos cada vez son más demandados por la población.
La mayor demanda de servicios destinados a los animales da lugar a una proliferación de las clínicas de veterinaria, las cuales se encargan de velar por la salud de los animales y de actuar en el caso de que se produzca una situación de emergencia para los mismos. Para ser profesional en veterinaria, es necesario obtener un título universitario en alguna de las universidades que ofertan el grado en veterinaria.
A pesar de la alta profesionalidad de los veterinarios, estos presentan la necesidad de contar con uno o un equipo de auxiliares, con el objetivo de poder prestar un servicio global. El auxiliar de veterinaria es un profesional que ha recibido una formación adecuada sobre las tareas que deben de realizar. Esta formación no está reglada por lo que estos tendrán que valorar cuáles son las acciones formativas que mejor se ajustan a sus necesidades de conocimiento.
Dentro de la clínica, un auxiliar puede realizar una multitud de tareas, excepto aquellas realizadas con el diagnóstico o con la cirugía veterinaria. Controlar el proceso de hospitalización, preparar al animal para la cirugía, asegurar que las condiciones de quirófano sean adecuadas o acompañar al animal durante su recuperación, son algunas de las importantes tareas que realiza el auxiliar y que, sin duda alguna, influyen en el bienestar animal. Además también se encargan de realizar algunas funciones administrativas y de recepción.
A pesar de la alta profesionalidad de los veterinarios, estos presentan la necesidad de contar con uno o un equipo de auxiliares, con el objetivo de poder prestar un servicio global.
Entre las labores clínicas y las labores de gestión de la clínica, el auxiliar de veterinaria se podría catalogar como un trabajador multidisciplinar cuya presencia es muy importante. Para aquellas personas que sientan vocación por el cuidado animal y deseen desarrollar sus capacidades como auxiliar de veterinaria, los cursos que ofrece Euroinnova Business School aseguran un contenido de calidad, donde se recogen todas las funciones y la forma en la que estas deben de ser desarrolladas.
Ester Ávila.
Por: ECOticias.com / Red / Agencias
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