Por que los agronomos del siglo XXI deberan ser expertos en modificaciones geneticas dirigidas?

Mediante modificaciones geneticas dirigidas, el ingeniero agronomo del siglo XXI debera generar plantas con mayores rendimientos, que necesiten menos pesticidas y fertilizantes, que puedan crecer en terrenos marginales para la agricultura actual y tambien plantas que produzcan alimentos funcionales o saludables.

Esta es la conclusion a la que se llego ayer en la mesa redonda «Biotecnologia Agricola para el siglo XXI: Como aumentar la produccion de alimentos con el menor impacto ambiental», organizada por el Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot, celebrada en la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Agronòmica i del Medi Natural (ETSEAMN), perteneciente a la Universitat Politècnica de València (UPV), con motivo del centenario del Colegio Mayor y el decimo aniversario de la carrera de Biotecnologia de la ETSEAMN.

Como señalaron los organizadores de la mesa redonda, Vicente Conejero y Ramon Serrano, ingenieros agronomos, catedraticos de Bioquimica y Biologia Molecular en la ETSIAMN-UPV, investigadores del Instituto de Biologia Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV) y antiguos colegiales del Colegio Mayor, «esta tercera revolucion verde ya ha empezado en America, pero el rechazo europeo ha frenado su desarrollo a solamente cuatro cosechas (maiz, algodon, soja y colza) y dos genes (para tolerancia a insectos y herbicidas) y los europeos solamente utilizan estas cosechas para alimentar animales, aunque los americanos se alimenten sin problema de ellas».

Asi, Ramon Serrano planteo que «los problemas tecnologicos que supondria ampliar esta revolucion verde a mas cosechas y genes pueden solucionarse gracias a la gran cantidad de informacion que tenemos hoy en dia sobre las funciones de los distintos genes. Pero el problema de la mala percepcion social de esta tecnologia en Europa, aunque no en America, tiene dificil solucion porque se basa en prejuicios ideologicos del ecologismo radical, lo que hace imposible una discusion racional».

Vicente Conejero expuso la necesidad de «aumentar la produccion de alimentos durante el siglo XXI de acuerdo con el crecimiento de la poblacion mundial. De los 7.000 millones actuales vamos a pasar a 9.000 en 2050 y finalmente se estabilizara la poblacion en 10.000 millones a finales de siglo. Pero incluso este crecimiento limitado, junto al aumento del nivel de vida que se está produciendo en la mayoría de los paises, supone duplicar la demanda de alimentos a lo largo del siglo XXI».

Desde el punto de vista medioambiental, duplicar la produccion de alimentos con la tecnologia y rendimientos actuales implicaria destruir gran parte de los bosques y praderas del planeta. Conejero manifesto que, ademas, «aumentaria la contaminacion del suelo y de las aguas subterraneas. Claramente necesitamos una nueva tecnologia que permita aumentar la produccion de alimentos con el menor impacto ambiental y creemos que esta es la Biotecnologia Molecular».

Serrano añadio que hasta ahora «la agricultura ha progresado seleccionando e introduciendo mediante cruces sexuales modificaciones geneticas utiles generadas espontaneamente. Pero es improbable que esta mejora genetica clasica pueda por si sola solucionar en un tiempo razonable el gravisimo problema de alimentacion y medio ambiente al que nos enfrentaremos al final de este siglo».

Con todo ello, los organizadores del acto, presentaron las ponencias que versaron acerca de la Biologia Molecular o Biologia de los Genes (los genes son las moleculas clave de la vida), que permite aislar genes utiles e introducirlos en organismos sin depender de cruces sexuales.

Ello ha sido inmediatamente incorporado a la Biotecnologia, que no es sino la aplicacion de los seres vivos o sus componentes en Agricultura y Medicina. Afortunadamente los elementos basicos de los seres vivos como genes, proteinas y metabolitos pueden ser separados de su contexto y utilizados en otros contextos biologicos distintos e incluso «in Vitro».

Biotecnologia molecular moderna

Tras esta exposicion, comenzaron las exposiciones bajo la premisa de que estamos en el umbral de una revolucion tecnologica que puede solucionar los problemas planteados: la biotecnologia molecular moderna.

Pilar Carbonero, ingeniero agronomo, catedratica de Bioquimica y Biologia Molecular en la escuela de ingenieros agronomos de la Universidad Politecnica de Madrid (UPM), ETSIAAB e investigadora del Centro de Biotecnologia y Genomica de Plantas (UPM-INIA), en su ponencia «Biotecnologia Agricola: de la expresion de genes de interes agronomico a la mejora nutritiva de semillas y frutos» abordo la situacion actual de la biotecnologia agricola, cuyo desarrollo esta reducido a solamente cuatro cosechas (maiz, aldogon, soja y colza) y dos genes (para tolerancia a insectos y a herbicidas).

Carbonero, que ha centrado sus investigaciones sobre genes que regulan otros genes porque codifican proteinas llamadas factores de transcripcion que regulan la expresion de genes, explico que «la futura biotecnologia agricola tendra como objetivo principal incrementar rendimientos, sobre todo, en condiciones adversas, debido a la escasez de agua y de terreno agricola adecuado, y al cambio climatico. Ademas, habra de mejorar la calidad nutritiva de semillas y frutos, gracias a la posibilidad de utilizar en la actualidad muchos mas genes».

Pedro L. Rodriguez, investigador CSIC del Instituto de Biologia Molecular y Celular de Plantas (UPV- CSIC) y antiguo colegial del Colegio Mayor San Juan de Ribera, ha sido uno de los descubridores de los receptores del acido abscisico, hormona que es esencial para la tolerancia de las plantas a la sequia, y ha desarrollado estrategias y patentes sobre plantas biotecnologicas tolerantes a sequia.

En su ponencia «Cultivos biotecnologicos mas resistentes a la sequia», hablo acerca de la generacion de cultivos mas tolerantes a la sequia utilizando los genes de los receptores de abscisico y explico que «se han diseñado moleculas sinteticas que activan el receptor, mas baratas y estables que el propio abscisico, y que pueden ser aplicadas mediante pulverizacion en condiciones de sequia».

Javier Paz-Ares, ingeniero agronomo, investigador del Centro Nacional de Biotecnologia (CSIC) de Madrid ha descubierto los genes que regulan la toma de fosfato por las plantas y desarrollado estrategias que permiten el ahorro de fertilizantes. De esta manera, a traves de su conferencia «Retos para la agricultura del siglo XXI: plantas que producen mas con menos», manifesto que «en la actualidad, en los paises desarrollados, las necesidades de nutrientes se satisfacen mediante la utilizacion de fertilizantes en exceso, lo que conlleva problemas medioambientales –la mayor parte de los nutrientes aportados acaban acumulandose en las aguas, determinando su eutrofizacion-«.

Ademas, Paz-Ares añadio que «mientras las fuentes para la obtencion de algunos nutrientes son inagotables –por ejemplo, el nitrogeno representa el 78% del volumen del aire- las de otros nutrientes, especialmente el fosforo, son limitadas y con las demandas actuales es previsible que se agoten en menos de 100 años. Por tanto, la agricultura sostenible requiere de practicas agricolas y plantas mas optimizadas en los requerimientos de nutrientes, es decir se necesita «producir mas con menos».