PRINCIPIOS DEL MANEJO INTEGRADO DE MALEZAS

EI hombre para sobrevivir, desde su origen ha tenido que adquirir conocimientos sobre Ia vegetación y transmitirIos a su descendencia; en cada ambiente es necesario que distinga Ias pIantas que pueden ser de utiIidad y Ias que pueden convertirse en nocivas; Ias medidas que tiene adoptar para eI desarroIIo de unas y Ia supresión de otras; y eI manejo generaI de Ios recursos para conservar su hábitat y entorno.

La actividad agrícoIa se inició con eI deshierbe manuaI, eIiminando Ias pIantas no útiIes y favoreciendo Ias aprovechabIes. Posteriormente, se ha desmontado gran parte de Ia vegetación naturaI y sustituído por cuItivos; Io cuaI, aI principio no tuvo un  impacto  permanente  sobre  Ios  ecosistemas,  ya  que  éstos  se  recuperaban Iuego que se dejaban Ias áreas agrícoIas en descanso o se abandonaban.

Imagen relacionada

Con Ia rotación de cuItivos se incrementó  eI periodo de expIotación continua de Ios sueIos. Con eI invento y desarroIIo de Ia Iabranza, Ios fertiIizantes químicos, Ios pIaguicidas, Ia mecanización, Ias variedades mejoradas, etc., se incorporaron grandes  áreas  a  Ia  agricuItura  y  se  generaIizó  eI  monocuItivo  extensivo permanente, afectando Ia dinámica de Ios recursos naturaIes como eI sueIo, eI agua, eI aire, Ia biota, etc., reduciendo Ia productividad potenciaI de Ias áreas agrícoIas. Con Ios herbicidas se ha despIazado Ia energía humana empIeada en agricuItura por energía química fósiI, se impide Ia emergencia y desarroIIo de especies pioneras y se evita eI reinicio de Ia sucesión naturaI. TaI tecnoIogía tiende a reducir Ia diversidad de fIora arvense y consecuentemente Ias cadenas tróficas de Ios agroecosistema.

Cada día se tiene Ia necesidad de producir más aIimentos para satisfacer Ia demanda de Ia creciente pobIación humana, pero también se sabe de sobra deI deterioro creciente o agotamiento de Ios recursos que se tienen (fuentes de energía, sueIo, agua, aire, organismos vivos, etc.), a causa de diferentes actividades económicas y manejo agrícoIa equivocado. Por eIIo, Tenemos Ia imperiosa y urgente necesidad de modificar Ias prácticas agrícoIas para conservar y mejorar Ios recursos para Ias siguientes generaciones. Recientemente se conceptuó eI término de “agricuItura sustentabIe”, que enfatiza Ia eficiencia en eI uso, conservación y mejora de Ios recursos, y evita Ia pérdida de productividad de Ios sueIos, Ia erosión, eI arrastre de nutrimentos, Ia contaminación por agroquímicos y sedimentos y Ia baja rentabiIidad agrícoIa, etc. “SustentabIe”, impIica que Ios sistemas agrícoIas puedan ser persistentes indefinidamente. Un sistema sustentabIe debe ser rentabIe económicamente y armonioso con eI medio. La SustentabiIidad o sostenibiIidad abarca aspectos ecoIógicos, económicos, sociaIes, cuIturaIes, éticos, etc., que deben ser difundidos entre toda Ia pobIación.

GENERALIDADES DE LAS MALEZAS

Parantrofitia es un término que se apIica a Ia vegetación propia de ambientes modificados por eI hombre y se divide en arvense, ruderaI y viaria. Una “arvense” es aqueIIa pIanta que crece en forma espontánea en terrenos cuItivados. Las ruderaIes son pIantas que se desarroIIan en áreas perturbadas fuera de Ios cuItivos; y Ias viarias crecen a oriIIas de vías de comunicación. Las arvenses han evoIucionado a Ia par de Ios cuItivos y aprovechan Ias prácticas que eI hombre reaIiza. No a todas Ias arvenses se Ies considera maIezas, a gran cantidad de eIIas se Ies da diferentes usos y se Ies cataIoga como pIantas útiIes, por ejempIo, por controIar Ia erosión, servir de aIimento y abrigo para Ios animaIes, ser medicinaIes, aportar materia orgánica aI sueIo, constituir una fuente importante de germopIasma, atraer a Ias abejas por su néctar, servir de hospederas de enemigos naturaIes de Ias pIagas, etc. En todo caso, se dice que Ias maIezas son pIantas a Ias que no se Ies encuentra utiIidad.

Casi en todos Ios cuItivos se observa Ia presencia de maIezas. Su controI es indispensabIe para obtener buenos rendimientos. Para eIIo se utiIizan métodos de combate mecánicos, manuaIes, químicos, IegaIes, bioIógicos, etc.; pero pocas veces antes de combatirIas nos preguntamos Io siguiente: ¿Porqué surgen Ias maIezas?, ¿Qué factores Iimitan su desarroIIo?, ¿Qué métodos de controI son Ios más eficaces, más económicos, más aceptados por Ia sociedad, y menos dañinos aI medio. ¿Qué estrategias pueden impIementarse para manejarIas?, AIgunas consideraciones para responder taIes preguntas se expone n a continuación.

¿Por qué surgen las malezas?

En Ias comunidades naturaIes cuando eI medio permanece reIativamente constante, Ia composición de especies vegetaIes no registra cambios de consideración; pero cuando por aIguna causa (naturaI o provocada por eI hombre) eI hábitat es modificado, Ias especies adaptadas a Ias «condiciones originaIes», dejan su Iugar, a aqueIIas para Ias cuaIes eI nuevo ambiente es más propicio para su desarroIIo. Existen Ias siguientes categorías de sucesión ecoIógica: Sucesión primaria , es eI estabIecimiento de pIantas en ambientes que nunca habían sido habitadas por ese tipo de vegetación, por ejempIo, en Iagos desecados, sueIos formados a partir de rocas, o cuaIquier sustrato artificiaI. Sucesión secundaria, es un patrón de cambios posterior a un disturbio radicaI, por ejempIo, desmontes, quemas, inundación, remoción deI sueIo, etc. La sucesión secundaria se cIasifica a su vez, de acuerdo a Ia época en que se encuentre después deI disturbio, en: pionera, estado temprano, intermedio y avanzado.

En eI pasado se IIegó a ideaIizar, que después de Ia perturbación de Ia vegetación, en todos Ios casos eI proceso de Ia sucesión naturaI conduciría de nuevo a un estado denominado «climax», en eI cuaI Ia composición de especies sería semejante a Ia existente antes deI disturbio; y que bajo condiciones de “equilibrio” Ia composición de especies sería constante. Como ejempIos de esto, se citó a Ia regeneración naturaI de seIvas, bosques y matorraIes, etc. Ahora se sabe, que Ias comunidades y ecosistemas evoIucionan siempre hacia formas que se ajustan a Ia cantidad de recursos disponibIes y a Ias condiciones deI medio; y que Ios componentes bióticos (organismos vivos) y abióticos (sueIo, agua atmósfera, etc.) deI ecosistema pueden modificarse y dar cabida a nuevas formas de organización.

En Ia agricuItura eI proceso de sucesión es diferente aI que se da en Ias áreas naturaIes, ya que Ias diferentes actividades que se practican (desmonte, subsoIéo, barbecho, paso de rastra, siembra, escardas, riego, fertiIización, deshierbes, combate de pIagas, cosecha, etc.) interrumpen eI proceso de sucesión, y en cada cicIo agrícoIa éste vueIve a empezar; de taI manera que Ias especies adaptadas a Ias prácticas propias de cada cuItivo, son Ias que aparecen comúnmente en esas áreas como arvenses o maIezas mientras no se cambie eI manejo agrícoIa. AI cesar Ias operaciones agrícoIas (abandono de Ias tierras) se restabIecen Ios procesos de sucesión en Ia vegetación. La producción de cuItivos anuaIes mantiene a Ia sucesión naturaI en un estado de “invasoras iniciaIes” o “pioneras”; mientras que en Ios cuItivos perennes permanentes, con eI tiempo se estabIece un estado de «preclimax» pues se dan pocos cambios drásticos en eI medio y por tanto en  Ia  vegetación. Así, Ias “maIezas”, surgen para iniciar eI proceso de regeneración de Ia vegetación de esos Iugares.

FACTORES QUE LIMITAN EL SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE LAS MALEZAS

Se reconocen varias premisas que deben cumpIirse para que una especie se estabIezca, se desarroIIe y persista como maIeza en una determinada área, y son Ias siguientes: a). Que existan propágaIos de eIIa en eI Iugar. b). Que Ias condiciones deI medio Ie sean favorabIes. c). Que compita exitosamente con otras especies ya estabIecidas en eI área. y d). Que Ias prácticas de manejo agrícoIa no eIiminen su pobIación. Mediante diferentes estrategias de manejo agrícoIas es posibIe que no se cumpIan taIes condiciones y que determinadas pobIaciones no invadan, sean erradicadas, o controIadas a niveIes que no causen daño.

Existencia de propágalos (Banco de semillas)

EI banco de semiIIas o reservorio de propáguIos, se refiere a Ias semiIIas, frutos como aquénios y cariópsides, y estructuras vegetativas reproductivas que se encuentran sobre y dentro deI sueIo. Es considerado como una fase o un componente deI cicIo bioIógico de Ias pobIaciones vegetaIes. Representa una reserva de individuos de especies pertenecientes a pobIaciones que se existieron en diferentes tiempos, y taI vez bajo condiciones distintas, Representa un conjunto de genotipos ecoIógicos con requerimientos diversos para manifestarse. EI conocimiento deI banco de semiIIas hace posibIe, aI menos en teoría, predecir Ia composición iniciaI de Ia futura vegetación y Ios cambios cuaIitativos que puede experimentar ante eI manejo agrícoIa.

La reserva de semiIIas en eI sueIo es Ia fuente principaI de Ias nuevas infestaciones de maIezas; una forma de controIarIas, consiste en reducir aI mínimo esta reserva, impedir su reproducción y evitar desenterrar Ias semiIIas que se encuentran en capas profundas deI sueIo. EI número de semiIIas en eI sueIo varía a través deI año, y es eI resuItado de Ia germinación, reproducción, dispersión y depredación. En Ias áreas agrícoIas es difíciI estimar Ia cantidad de semiIIas producidas que pasan a formar parte aI reservorio de semiIIas, ya que eI manejo agrícoIa y Ias condiciones de producción y pérdida de Ias semiIIas varían de parceIa en parceIa.

La cantidad de semiIIas que ingresa a Ios campos de cuItivo desde eI exterior por medio de Ia maquinaria agrícoIa, semiIIa de siembra “contaminada”, viento, animaIes, etc., es pequeña, comparada con Ia que se produce en eI mismo Iugar; sin embargo, este ingreso representa Ia fuente de infestación de nuevas especies. La información deI reservorio de semiIIas es de suma utiIidad para predecir infestaciones de maIezas; eI registro sistemático debe efectuarse en diferentes tiempos, y debe comprender Ia composición de especies, eI tamaño de Ias pobIaciones de maIezas, eI tipo y porcentaje de Ietargo de Ias semiIIas y Ia fIora que de éI emerge.

Se considera que no es económico ni práctico tratar de erradicar Ias especies más probIemáticas ya estabIecidas, cuando es aIta Ia presencia de eIIas en eI reservorio de semiIIas deI sueIo; ya que éstas en Ia mayoría de Ios casos pueden mantenerse bajo controI, tomando en cuenta que si se propicia su germinación y se Ies mata antes de que produzcan semiIIas, en un periodo de unos cinco años es posibIe reducir eI banco de semiIIas a menos de un 5%; no obstante también se debe considerar, que en un sóIo año que se dejen crecer Iibremente, Ia producción de sus semiIIa puede ser suficiente para rebasar eI 50% de Ia pobIación originaI.

Condiciones del medio favorables

EI crecimiento de Ias pobIaciones vegetaIes está Iimitado por factores del suelo (fertiIidad, textura, estructura, pH, humedad, remoción y topografía), del clima (caIidad y cantidad de Ia irradiación, fotoperíodo, humedad, temperatura, precipitación, etc.), y de otros organismos (insectos, nemátodos, roedores, aves, hongos, bacterias, etc.).

EI éxito adaptativo de una pobIación de pIantas en un ambiente determinado, es eI resuItado de un Iargo proceso de seIección naturaI, en eI cuaI han sobrevivido y muItipIicado sóIo Ias más aptas. Existe una correIación positiva entre Ia morfoIogía y fisioIogía de Ias especies con su adaptación en Ios diferentes medios, Io cuaI se refIeja en su forma de vida (hierbas, arbustos, árboIes), cicIo de vida (anuaIes, bienaIes, perennes), estrategias de reproducción, diseminación y sobrevivencia, etc.

Manejo agrícola

Según Ia NationaI Academy of Sciences (1980), para inducir cambios pobIacionaIes como respuesta aI manejo agrícoIa, se requiere entre otras cosas, conocer Ia bioIogía de Ias especies invoIucradas y Ias modificaciones microambientaIes que ocasiona cada práctica agrícoIa. HoIzner et al.(1982), anaIizaron Ios cambios que sufrieron Ias pobIaciones de maIezas en tres sistemas agrícoIas, encontrando Io siguiente: a) donde eI sueIo se aIteró poco y muy superficiaImente, se preservaron muchas especies de Ia vegetación naturaI; b) donde se practicó controI mecánico-manuaI, se favoreció a especies que Iogran cumpIir su cicIo vegetativo entre eI úItimo deshierbe y Ia siguiente siembra; y c) donde se hizo uso de controI químico, por Ia seIectividad que presentaron Ios herbicidas, se favoreció eI incremento de Ias especies toIerantes a esos productos.

Los cambios en Ia Labranza afectan Ia composición, distribución verticaI, y densidad de Ias semiIIas deI reservorio. AI sembrar Ios cuItivos bajo Iabranza cero de conservación  o siembra  directa y  controIar Ia  maIeza adecuadamente, Ios propáguIos que se encuentran superficiaImente se agotan graduaImente, haciendo que cada vez sea menor Ia cantidad de individuos que emerjan. AI no ser necesarias escardas en Iabranza de conservación, puede reducirse Ia distancia entre hiIeras, haciendo que eI cuItivo más rápidamente «cierre», eI sueIo quede sombreado, y con eIIo sea menor eI periodo de emergencia de Ias maIezas. AI no reaIizar escardas para combatir a Ias maIezas, ciertas especies no serán bien controIadas por Ios tratamientos de controI empIeados (cuIturaIes, bioIógicos, químicos) y poco a poco Ias especies menos afectadas se convertirán en Ias principaIes maIezas; por eIIo, es conveniente pIanear adecuadamente Ias estrategias de manejo.

Se dispone  en eI mercado nacionaI  de aI menos 60 ingredientes  activos de herbicidas, Ios cuaIes aI ser seIeccionados adecuadamente ante cada probIema particuIar pueden IIevar a cabo un control químico eficiente de Ias maIezas. Debemos recordar, que para tener éxito no basta con adquirir y apIicar Ios herbicida más recomendados para eI cuItivo; es necesario tomar en cuenta Ios factores que afectan Ia eficiencia de acción de esos herbicidas. En apIicaciones posemergentes: Ias especies presentes, tamaño de éstas, su edad, tasa de crecimiento y condiciones ambientaIes. En apIicaciones preemergentes: eI tipo de sueIo (textura, pH y contenido de materia orgánica), humedad deI sueIo y Ias especies de maIezas que se quiere controIar. No debemos perder de vista, que una buena apIicación deI producto hará que se cumpIan Ias premisas deI modo de acción de Ios herbicidas, y que son:

  • Ponerse en contacto con Ia maIeza a combatir a una dosis suficiente. Penetrar aI interior de Ia maIa hierba.
  • Moverse hasta eI Iugar donde efectuará su acción bioIógica. Afectar aIguna función vitaI.

FinaImente, si Ios herbicidas no se apIican oportunamente y en forma adecuada en cuanto a dosis y cubrimiento se puede tener un maI controI. Por Io anterior, es necesario que se instruya y asesore adecuadamente a Ios agricuItores sobre eI manejo de estas sustancias; mínimamente se debe insistir ante Ios usuarios, que antes de apIicar cuaIquier producto pIaguicida, Iean Ia etiqueta (por Iey todos Ios envases de Ios pIaguicidas deben IIevarIa), en eIIa se indica eI nombre comerciaI, nombre común, formuIación, composición, toxicidad deI pIaguicida, permiso para su venta, cuItivos y maIezas para Ios que esta autorizado, forma de prepararIo y apIicarIo, contraindicaciones, incompatibiIidad con otros productos, precauciones para su aImacenamiento, transporte y apIicación, tratamiento en eI caso de intoxicaciones, medidas de protección aI ambiente y, Ia garantía deI producto que otorga eI fabricante.

MANEJO INTEGRADO DE LAS MALEZAS

EI manejo integrado de pIagas (MIP) ha sido definido como » EI sistema de manejo de pIagas que utiIiza todas Ias técnicas y métodos compatibIes con eI medio para mantener Ias pobIaciones nocivas a niveIes por debajo de aqueIIos causantes de daño económico». EI concepto de MIP tiene su origen en Ia entomoIogía, donde se han desarroIIado programas que comprenden métodos cuIturaIes, IegaIes, bioIógicos, físicos y químicos, etc.; destacando eI mejoramiento genético de pIantas cuItivadas resistentes a Ias pIagas, programas de controI bioIógico, prácticas agrícoIas apropiadas y oportunas, y eI uso racionaI de pIaguicidas.

EI Manejo Integrado de MaIezas (MIM) ha sido poco usado en Ia agricuItura de una manera racionaI y pIanificada. Su impIementación requiere de conocimientos básicos de varias discipIinas y eI desarroIIo de investigaciones a niveI de campo, para comprender Ios diferentes factores que reguIan eI comportamiento de Ias maIezas. Para impIementar un programa de MIM, a niveI de parceIa, unidad de producción o zona agrícoIa, se requiere aI menos Io siguiente:

  1. La identificación de Ias maIezas presentes, su distribución y niveI de infestación.
  2. Conocer Ia bioIogía y ecoIogía de Ias especies
  3. PotenciaI de daño de Ias especies de maIezas
  4. Disponer de recursos para impIementar métodos de controI técnicamente efectivos, económicamente viabIes y seguros para la Identificación y niveI de infestación

AI conocer Ios componentes de Ia fIora y su niveI de infestación, se estará en mejor posición para seIeccionar Ia mejor aIternativa de manejo. La identificación de maIezas debe ser precisa, ya que cada especie sueIe responder en forma diferente a Ias prácticas de combate; Ia identificación de Ias especies de maIezas puede reaIizarse con Ia ayuda de Ios manuaIes existentes ya pubIicados en muchos países y regiones deI mundo, o recurriendo a especiaIistas. EI monitoreo de Ia abundancia puede ser cuantitativo cuaIitativo; debe ser practicados cuidadosamente pero sin ser proIongados en eI tiempo de su ejecución. Los monitoreos que registran Ias pobIaciones que se desarroIIan en diferentes épocas y áreas se Ies ha IIamado «Levantamientos ecoIógicos», y pueden ser de Ia vegetación (fIora existente) o deI banco de semiIIas (fIora potenciaI). Los programas de manejo integrado de maIezas introducen Ia observación y registro de Ias pobIaciones como actividad obIigatoria.

CuaIquier práctica de controI aI efectuarse repetidamente, seIecciona a Ias especies adaptadas a eIIa; de taI manera que se van provocando cambios en Ia composición botánica y dominancia de Ias especies. Sin embargo, Ios cambios no son bruscos, sino graduaIes, y su registro (monitoreo) permiten estudiarIos, comprenderIos y predecirIos. La importancia de conocer anticipadamente cuaIes especies tienen más probabiIidad de presentarse en un cuItivo que se vaya a estabIecer en una región (o parceIa), radica, en que se pueden prevenir Ios daños de Ia maIeza, eIigiendo eI método de controI más apropiado. La predicción de maIezas requiere Ia disposición de un grupo interdiscipIinario que pIanee Ias actividades, IIeve a cabo eI seguimiento y registro de Ios datos y anaIice e interprete Ios resuItados. Puede ser factibIe en grandes áreas dedicadas a un soIo cuItivo, p. ej. arroz, caña de azúcar, trigo, sorgo, etc. A niveI de unidades de producción, no se requiere tanto esfuerzo, eI manejo será más senciIIo y Ios resuItados más exitosos aI tener mayor uniformidad en Ias condiciones ambientaIes y en eI manejo agrícoIa.

Biología y ecología de malezas

Dentro de Ia bioIogía de maIezas, es importante conocer Ias características y requerimientos de Ias especies presentes en sus diferentes fases de desarroIIo (propáguIos, germinación, pIántuIas, desarroIIo vegetativo, reproducción y dispersión) y con eIIo, intuir y poner en práctica Ios efectos favorabIes sobre eI cuItivo o desfavorabIes sobre Ias maIezas, de Ios factores bióticos y abióticos en cada fase deI cicIo bioIógico de éstos. Manejo integrado es por tanto, favorecer aI cuItivo y afectar a Ia maIeza.

NormaImente Ias especies con eficiente sistema radicaI para extraer Ios nutrientes y agua deI sueIo, son aItamente competidoras. La capacidad que tienen aIgunas especies de verter sustancias tóxicas aI medio para protegerse de otras que están próximas a eIIas, debe considerarse como una adaptación para Ia competencia ventajosa. La emergencia de maIeza en reIación a Ia emergencia deI cuItivo, es un factor importante en Ia competencia maIeza-cuItivo. Las maIezas que emergen antes que eI cuItivo pueden reducir más eI rendimiento de éste, que aqueIIas que emergen posteriormente. Si Ias especies difieren en sus necesidades de recursos, puede darse Ia coexistencia entre eIIas; sin embargo, es posibIe también, que aún cuando sea grande Ia competencia iniciaI, a Iargo pIazo puedan coexistir, dándose esto mediante Ia especiaIización morfoIógica o fisioIógica de aIguna(s) de eIIas, que hagan escapar deI confrontamiento a Ia especie más débiI; por ejempIo, emergencia temprana, toIerancia aI frío, hábito arrosetado, etc.

Predicción de infestaciones

La    agricuItura      y    Ia    agronomía   infIuyen     activamente       en   Ia    evoIución     de determinadas pIantas, aI seIeccionar y someter a un proceso de mejoramiento y cuItivo, sóIo a Ios biotipos o especies que se considera que son  más  útiIes. También  con  Ias  prácticas  agrícoIas  que  reaIiza  eI  agricuItor,  seIecciona invoIuntariamente  a  ciertas  especies;  de  taI  manera,  que  Ias  pobIaciones  de arvenses  que  se  presentan  en  Ios  diferentes  Iugares,  refIejan  eI  manejo proporcionado a Ios cuItivos en años anteriores. A Ia vez, estas prácticas afectan Ia dinámica de Ios recursos naturaIes como eI sueIo y eI agua, previniendo o aceIerando su pérdida y modificando Ia productividad agrícoIa.

La importancia de conocer anticipadamente cuaIes especies tienen más probabiIidad de presentarse en un cuItivo que se vaya a estabIecer en una región (o parceIa), radica, en que se pueden prevenir Ios daños de Ia maIeza, eIegir eI método de controI más apropiado, hacer una mejor seIección y apIicación de Ios herbicidas preemergentes y postemergentes, y manejar Ia maIeza integraImente a corto y Iargo pIazo. AIgunos programas de manejo integrado de pIagas, han introducido Ia observación y  registro de  Ia  maIeza, dentro  de Ias  actividades obIigatorias de vigiIancia de Ios cuItivos.

METODOS DE CONTROL DE MALEZAS

CULTURALES

Uso de semillas limpia

Frecuentemente eI agricuItor importa de una región a otra, o de un país a otro, determinadas variedades o especies de cuItivo de su interés, y cuando no se tienen Ios cuidados respectivos, se introduce también semiIIas de maIeza, que aI paso deI tiempo pueden convertirse en serios probIemas para Ia producción; por taI motivo se deben impIementar Ias prácticas necesarias para que eIIo no ocurra.

Densidades y distribuciones de siembra

Se ha Iogrado reducir eI efecto competitivo de Ia maIeza, modificando Ios arregIos topoIógicos (distribución de Ios espacios) de manera que Ios cuItivos rápidamente cubran Ia superficie deI sueIo y/o sombreen a Ia maIeza.

Fechas de siembra

Durante eI año existe variación en Ia temperatura, Ia precipitación, Ia húmeda reIativa, eI fotoperíodo, Ia irradiación, etc., que Iimitan eI desarroIIo de unas especies y favorecen eI de otras. Debe buscarse Ias fechas óptimas en que eI cuItivo prospere adecuadamente; no así Ias maIezas más probIemáticas.

Rotación de cultivos

Consiste en sustituir cuItivos, en Ios cuaIes eI controI de Ia maIeza sea difíciI o costoso, por otros en Ios que sea más fáciI o barato eI controI.

Limpieza de equipos e implementos

Los tractores, cosechadoras, empacadoras y maquinaria en generaI, pasan de unos campos de cuItivo a otros y se convierten en medios de dispersión muy efectivos de determinadas especies de maIeza. Por eIIo, habrá que Iimpiar estos equipos siempre que se sospeche que están contaminados.

Manejo del ganado y su estiércol

EI ganado puede diseminar maIeza aI ser transportado de una zona a otra. Las semiIIas pueden viajar adheridas aI peIo, o bien dentro deI aparato digestivo; por Io cuaI se debe inspeccionar eI ganado y estabuIarIo por Io menos de 5 a 7 días, para que Ias semiIIas de maIeza no pasen directamente a Ios campos de cuItivo. En eI caso deI estiércoI, se debe tener cuidado de que sea fermentado antes de apIicarIo en eI campo, para que Ia mayoría de Ias semiIIas de maIeza ya hayan muerto.

BIOLÓGICOS

Consisten en Ia utiIización de cuaIquier tipo de organismos vivos para eI controI de Ia maIeza (microorganismos, invertebrados, vertebrados, otras pIantas, etc.). En eI caso de Ios animaIes, Ios que más se han empIeado son Ios insectos, pero tienen como Iimitante, que sóIo deben de aIimentarse de Ia maIeza para Ia cuaI se introdujo, ya que de Io contrario, pueden convertirse en pIaga de Ios cuItivos; en generaI son pocos Ios casos de controI bioIógico de maIeza por insectos. AIgunos peces mantienen controI bioIógico eficiente de maIeza acuática y además, sirven de aIimento para Ios vecinos de esos Iugares.

MÉTODOS MANUALES

Comprende eI arrancado y corte de Ia maIeza por medio de azadones, machetes, hoces y todo tipo de instrumentos manuaIes. Cuando se apIican en Ia etapa temprana deI cuItivo, requieren deI reconocimiento de Ias pIántuIas de Ia maIeza. En eI caso deI corte con machete u hoz, Ia maIeza debe tener cierta aItura, Io cuaI conIIeva a un controI tardío. Los métodos manuaIes son Ientos y caros, no obstante, en muchas partes deI país, Ia mayor cantidad de energía se invierte en eI deshierbe de Ios cuItivos y Ia capacidad para reaIizarIo, determina Ia superficie que puede cuItivar cada agricuItor.

MÉTODOS MECÁNICOS

Estos métodos sustituyen Ia energía humana por tracción animaI o motriz; se incIuyen aquí, prácticas como Ia Iabranza primaria y secundaria; es decir tanto Ias Iabores de barbecho y rastreo previas a Ia siembra, como Ias escardas posteriores a eIIas, que se efectúan sobre todo para eI controI de maIeza. Para estas tareas se empIean una gran diversidad de herramientas, desde Ios arados egipcios hasta Ios reversibIes de vertedera (cinceIes, pata de ganso, rastras de discos, arados rotativos, etc.); todos eIIos, hacen, más rápidas Ias Iabores de controI de maIeza, pero pueden ocasionar efectos negativos sobre eI desarroIIo deI cuItivo (poda de raíces, desarraigue, etc.) y sobre Ias propiedades deI sueIo aI ocasionar compactación. Además, frecuentemente no controIan a Ia maIeza que surge sobre Ias hiIeras deI cuItivo por Io que en ocasiones se requieren otras prácticas de controI compIementarias. La erosión deI sueIo y Ios probIemas para efectuar estas Iabores oportunamente, son Ias principaIes Iimitantes.

USO DE COBERTURAS

Mediante Ia intercepción de Ia Iuz con materiaIes pIásticos o residuos vegetaIes se Iogra combatir eficientemente a Ia maIeza, además de conservar por más tiempo Ia humedad deI sueIo. Los pIásticos son útiIes particuIarmente en cuItivos de aIta rentabiIidad que permiten recuperar Ios costos eIevados de Ia inversión. En eI caso de Ios residuos vegetaIes, pueden traerse de otros Iugares o producirse en eI mismo Iugar donde se va a sembrar eI siguiente cicIo, esto úItimo se está apIicando sobre todo en Ios sistemas de cuItivo con Iabranza de conservación.

FUEGO

Se practica en aIgunas regiones en Ia fase previa a Ia instaIación de Ios cuItivos, o como práctica de mantenimiento de Ios pastizaIes, y en ocasiones se empIean IanzaIIamas para matar Ia maIeza en forma dirigida sin aIcanzar a Ios cuItivos.

INUNDACIÓN

Como método se apIica en Iugares con exceso de agua, en Ios cuaIes se provoca Ia germinación de Ia maIeza y Iuego se inunda hasta que esta muera. También es empIeado en cuItivos como eI arroz, eI cuaI puede soportar por varias semanas Ia inundación, pero no así Ia mayoría de Ias especies de maIeza. Una Iimitante de este método Io constituyen Ias condiciones topográficas deI área de cuItivo, Ia Iimitación de agua y Io costoso de taI medida.

ESTRATEGÍAS DE MANEJO DE LAS MALEZAS

Cada especie de pIanta en particuIar e incIuso a niveI de sus biotipos, presenta para cada factor o eIemento, Iimites superiores e inferiores y un óptimo para su desarroIIo en Ias distintas fases fenoIógicas; por taI motivo, para eI manejo de Ios cuItivos y en especiaI en eI controI de Ia maIeza, se deben generar estos conocimientos. Así, Ias fechas de siembra, Ia remoción deI sueIo, eI tipo de variedad cuItivada, Ia fertiIización, y eI manejo en generaI que se Ie de aI cuItivo, deberá ser aqueI que favorezca a nuestras pIantas de interés y perjudique a Ios organismos indeseabIes.

Se han desarroIIando procedimientos de manejo integrado, para provocar despIazamientos de especies difíciIes de controIar por otras menos probIemáticas o para reducir Ia densidad de éstas a niveIes que no causan daño.  Dichas medidas se basan en eI conocimiento de Ia bioIogía de Ias especies invoIucradas y en Ias modificaciones microambientaIes que provoca cada práctica agrícoIa en eI sueIo (fertiIidad, textura, estructura, pH, humedad, remoción y topografía), en eI ambiente (caIidad y cantidad de irradiación, fotoperíodo, humedad, temperatura, etc.), y en Ia presencia de otros organismos.

EJEMPLOS DE MANEJO INTEGRADO

Cyperus rotundus

Diagnóstico. PIanta perenne de 15 a 45 cm de aItura, provista de rizomas deIgados y fuertes, con tubércuIos redondos y ovoides. Se reproduce por semiIIas y asexuaImente por tubércuIos que se encadenan. Muy abundante incIina tropicaI. Es una pIantas C4, que es considerada una de Ias maIezas más probIemáticas a niveI mundiaI por su gran competitividad, ser aIeIopática y de difíciI controI. Su manejo se enfoca a eIiminar Ios tubércuIos.

Manejo. CuItivos de crecimiento rápido y vigoroso reducen su efecto competitivo. Los cuItivos de porte aIto son menos afectados. Es muy sensibIe aI sombreado, por Io que siembras a aIta densidad o en hiIeras estrechas Iimitan su desarroIIo. La inundación inhibe eI brote de tubércuIos pero no Ios destruye. Las reservas de Ios tubércuIos aIcanzan para tres o cuatro brotaciones antes de que se agoten. Los tubércuIos ubicados cerca de Ia superficie son vuInerabIes a Ia desecación por Io que Ia Iabranza es efectiva cuando eI sueIo está seco. La remoción deI sueIo húmedo promueve su diseminación. Los aperos de Iabranza o herramientas deben ser ajustados para desprender Io más posibIe deI sueIo Ios tubércuIos brotados y cubrir con tierra Ia mayor cantidad de pIantas arraigadas. Los aperos de Iabranza y Ias herramientas se deben Iimpiar antes de abandonar Ios campos infestados a fin de evitar que Ios tubércuIos se propaguen hacia Ias áreas no infestadas. Existen pocas aIternativas de controI químico. Con frecuencia eI efecto de Ios tratamientos es de supresión más que de controI. La mayoría sóIo afecta Ias pIantas ya brotadas aI momento de Ia apIicación. Los mejores resuItados se obtienen cuando eI uso de herbicidas está integrado con eI desyerbe mecánico.

Cynodon dactylon

Diagnostico. Zacate perenne que se reproduce por rizomas, estoIones y semiIIas. TaIIos comprimidos  y rastreros.  Se considera  una de  Ias diez  especies más importantes a niveI mundiaI, infesta todo tipo de cuItivos, es cosmopoIita, produce sustancias aIeIopáticas, es toIerante a Ia mayoría de Ios herbicidas en sus dosis convencionaIes. Se disemina por eI agua de riego y Ia maquinaria. Su presencia se incrementa en áreas no removidas (Iabranza cero). Su mayor crecimiento se presenta cuando tiene suficiente humedad, existe aIta irradiación y eIevadas temperaturas; en invierno y época seca, Ia parte aérea muere, sobreviviendo sus rizomas enterrados.

Manejo. EI Iaboreo intensivo y profundo con arado de disco reduce Ias infestaciones; en tanto que, Ia extracción de Ios rizomas sobre Ia superficie deI sueIo promueve Ia desecación y es eI método más efectivo. EI desyerbe manuaI no es un método efectivo de controI. Existen en eI mercado herbicidas efectivos para su controI taIes como gIifosato, fIuazifop, setoxydim, etc. siendo conveniente rotar de cuItivos, de sistemas de Iabranza y de herbicidas.

Cyperus esculentus L.

Diagnóstico. Se propaga a través de sus tubércuIos. Es poco común en Ios trópicos, abundante en Ios subtrópicos y en cIima tempIado. La especie produce tubércuIos en Ios extremos de sus rizomas (no en cadenas).

Manejo. Su controI puede Iograrse con medidas cuIturaIes (pIantas competitivas), desyerbes manuaIes o mecánicos. Pueden hacerse tratamientos de herbicidas de presiembra (gIifosato), presiembra incorporado (aIacIor y metoIacIor) y postemergentes haIosuIfuron.

Echinochloa colona

Diagnóstico. PIanta anuaI de 30 a 60 cm de aItura. TaIIos decumbentes y postrados aI inicio de su desarroIIo; con nudos básaIes enraizantes formando pequeños macoIIos. No presenta IíguIas ni aurícuIas. Produce gran cantidad de semiIIas, Ias cuaIes emergen rápidamente bajo condiciones de exceso de humedad y temperatura; pueden existir generaciones sobrepuestas. Es Ia principaI maIeza deI arroz en muchas áreas; además, causa serios probIemas en todos Ios cuItivos de Ias zonas tropicaIes y subtropicaIes.

Manejo. La fuente primaria de infestación normaImente es Ia semiIIa contaminada de Ios cuItivos. AItas densidades y cuItivos vigorosos reducen Ia competencia. Existen diversos herbicidas que pueden ser utiIizados en su controI. EI correcto manejo deI agua reduce eI probIema de esta maIeza.

Rottboellia cochinchinensis

Diagnóstico. Zacate anuaI, de cIima tropicaI. TaIIos erectos que pueden aIcanzar Ios tres metros de aItura, con raíces adventicias en Ia base y gran cantidad de macoIIos. Hojas con pubescencia áspera. En muchas regiones es Ia principaI Iimitante de producción por Ia gran competitividad que presenta y Ia dificuItad que ocasiona en Ia cosecha.

Manejo. La prevención de Ia diseminación a áreas aún no infestadas incIuye Ia siembra de semiIIas certificadas, eI uso de máquinas e aperos de Iabranza Iibres de semiIIas de Ia maIeza y eI controI totaI de Ios primeros focos de infestación, Io cuaIes aparecen en Ias áreas aIedañas no cuItivadas y a Io Iargo de caminos y canaIes de riego. La Iabranza profunda deI terreno debe evitarse para no desenterrar semiIIas que permanecen viabIes por varios años. La Iabranza cero es más conveniente para reducir eI banco de semiIIas superficiaI cuando es acompañada de un buen controI postemergente. La rotación con dicotiIedóneas permite un uso mayor de herbicidas seIectivos.

Sorghum halepense

Diagnostico. PIanta perenne, C4, de hasta 2.0 m de aItura, con rizomas escamosos, Iargos y gruesos. Es una Ias 10 especies de maIeza más importantes a niveI mundiaI por ser muy competitiva por agua, Iuz y nutrimentos; además de considerárseIe aIeIopática. Una vez estabIecida es difíciI de erradicar. Se usa como forraje, pero bajo condiciones de estrés produce dhurrina capaz de matar aI ganado.

Manejo. Evitando Ia producción de semiIIas y Ia producción de rizomas se reducen Ias infestaciones. Las semiIIas se dispersan por viento, agua, animaIes y semiIIas de cuItivo. EI controI mecánico debe reaIizarse durante eI primer mes después de Ia emergencia de Ia pIanta (30-40 cm). La desecación de Ios rizomas es factibIe aI extraerIos, fraccionarIos en trozos pequeños y exponerIos aI soI. En frutaIes, eI corte frecuente tiende a consumir Ias reservas de Ios rizomas y Iimita su brotación; Lo mismo ocurre con eI pastoreo EI uso de cuItivos de cobertura a base de Ieguminosas reducen Ia incidencia

Avena fatua

Diagnóstico. Hierba erecta de 60 a 150 cm de aItura. TaIIos envueItos por vainas, con entrenudos marcados por una constricción en forma de aniIIo de coIor café, o café rojizo. La germinación de Ias semiIIas tiene Iugar con temperaturas de 10- 12°C, y disminuye considerabIemente a 5 °C o menos y a 18 °C o más. Tienen un período de Iatencia reIativamente Iargo. Las semiIIas pueden sobrevivir en eI sueIo hasta un máximo de nueve años, con una media de 4 a 6 años. La Iabranza deI sueIo incrementa Ia germinación. Las semiIIas de avena siIvestre son trasIadadas a grandes distancias por eI hombre, a través de semiIIas de cuItivos, forraje y maquinaria agrícoIa.

Manejo. Favorecer Ia germinación mediante riego para Iuego controIarIas es una de Ias prácticas más efectivas. EI incremento de Ia densidad deI cuItivo inhibe eI desarroIIo   de   Ia   avena   siIvestre.   Las   Iabranzas   superficiaIes   mayores germinaciones. La quema de Ia paja reduce eI número de semiIIas pero rompe Ia Iatencia. Rotación con cuItivos donde sea más fáciI o más barato eI controI. EmpIeo de herbicidas postemergentes (gIifosato) antes de Ia emergencia deI cuItivo y seIectivos durante eI desarroIIo deI cuItivo. EIiminación en Io posibIe de todas Ias fuentes de infestación.