¿Qué son las malezas?

En los campos de cultivo no sólo crecen las plantas nobles sino también otras especies vegetales. En sentido agronómico, esas plantas son las malezas o malas hierbas, las cuales dificultan de alguna manera el crecimiento de las especies deseables, cultivadas en una zona específica y en un momento dado. Botánicamente y de conformidad con la Naturaleza no existe distinción entre plantas buenas o malas, pues su objetivo es caracterizar y clasificar cualquier especie vegetal.

Es difícil precisar estrictamente en una definición, lo que se entiende por malezas, ya que una planta puede ser perjudicial en un lugar y beneficiosa en otro, resultar buena para unos, mientras que para otros es indeseable. Muchas son las definiciones que se le han dado al término maleza, el cual deriva del latín malitia que se traduce como malo o maldad, pero casi todas ellas apuntan a la relación que el Hombre establece con las plantas. Se dice entonces, que las malezas son plantas que obstaculizan el normal desarrollo de las cultivadas, así como el uso de los recursos hidráulicos o que de alguna manera afectan negativamente el bienestar del hombre .

La terminología más sencilla de maleza, las define como plantas fuera de lugar, es decir, que crecen donde no se desean, sin introducción voluntaria y que poseen una serie de características que no tienen la mayoría de las plantas cultivadas. Algunas de éstas características son: vigorosa producción de semillas, rusticidad, capacidad de reproducirse en ambientes inhóspitos, alta velocidad de crecimiento y desarrollo, etc.

Existen otras definiciones tales como: el de «plantas nocivas, molestas, desagradables a la vista y a la vez inútiles» o bien, «plantas que crecen donde se quiere que nazca otra cosa» o una «planta sin valor económico, versátil, y que responde con relativa facilidad a las alteraciones ecológicas» .

De las casi 300.000 especies de plantas ubicadas en la Clase Angiospermae (división Tracheophyta, subdivisión Spermopsida), descritas mundialmente, se sabe que alrededor de unas 30.000 se catalogan como malezas y están comprendidas en su mayoría en las familias: Amaranthaceae, Compositae (Asteraceae), Convolvulaceae, Cruciferaceae, Cyperaceae, Chenopodiaceae, Euphorbiaceae, Gramineae (Poaceae), Leguminoseae (Fabaceae), Malvaceae, Maranthaceae, Poligonaceae, Sterculiaceae y Solanaceae .

La biología de las malezas trata sobre las cualidades intrínsecas de la planta, abarcando las fases de su desarrollo, tipos de crecimiento, hábito, hábitat, tipo de reproducción, etc., y la influencia que sobre cada uno de estos procesos tiene el ambiente. La herencia y el ambiente son los factores más importantes de la vida. La Herencia determina lo que será un futuro organismo y ésta se logra controlando la forma de vida, potencial de crecimiento, método de reproducción, tiempo de vida y así sucesivamente. El ambiente determina el punto en el cual se desarrolla el proceso de la vida .

Una población dada de malezas suele estar aislada de otros ejemplares de especies, en mayor o menor grado, bien sea por motivos geográficos o por diferencias anatómicas, morfológicas, etc. Dichas poblaciones son analizadas mediante parámetros como la variabilidad, la densidad y la estabilidad, teniendo en cuenta los procesos ambientales y las circunstancias que influyen en dichos parámetros. Entre las características determinantes de una población se encuentran: las tasas de natalidad y mortalidad, la distribución, conductas de competitividad, pautas migratorias, relaciones interespecíficas como la de parasitismo, mutualismo, simbiosis, etc.

El aislamiento de una población de malezas puede provocar el desarrollo de un rasgo útil propio en la misma, este hecho conduce al concepto de Selección Natural. Si el aislamiento persiste a largo plazo, la selección natural y la deriva genética (introducción de mutaciones fortuitas) pueden llevar a la aparición de una nueva especie a partir de la original.