Tecnología de aplicación de herbicidas

Los herbicidas son sustancias químicas que pueden matar o suprimir el crecimiento de ciertas plantas no deseadas, consideradas malezas que, a su vez, consisten en cualquier vegetal no deseado que se desarrolla en un área determinada y es capaz de interferir en el desarrollo de otro vegetal deseado.

Los herbicidas, así como los demás plaguicidas, son probados y recomendados específicamente para determinados usos. Esto significa que son adecuados para determinados cultivos que los toleran perfectamente y determinadas especies de malezas que son susceptibles (Deuber, 1997).

PARA QUE SE UTILIZAN LOS HERBICIDAS

Son utilizados para controlar el desarrollo de las malezas presentes en un área determinada antes de la siembra de un cultivo, o que se encuentran presentes en un cultivo compitiendo con el mismo. También son utilizados para desecar un cultivo próximo a ser cosechado, con el propósito de uniformizar el secado del mismo y facilitar su cosecha.

Los herbicidas pueden clasificarse de diferentes maneras, lo cual permite conocer las características generales del producto, cómo actúan y la forma de su utilización. La clasificación puede hacerse desde diferentes puntos de vista.

POR SU ACCION SOBRE DIFERENTES TIPOS DE PLANTAS

HERBICIDAS SELECTIVOS: Actúan sobre ciertas plantas pertenecientes a una determinada familia botánica, y no ejercen control sobre otras plantas que pertenecen a otras familias botánicas. Por ejemplo: 2,4-D actúa sobre malezas de hojas anchas y no afecta a las hojas finas (pastos), Clorimuron ethyl (Classic), controla malezas de hojas anchas presentes en el cultivo de soja, sin afectar a dicho cultivo.

HERBICIDAS NO SELECTIVOS O TOTALES: Controlan toda clase de malezas, actuando sobre cualquier especie vegetal; por lo tanto, no son selectivos. Por ejemplo: Glyfosato (Round up) para el control de hojas finas y algunas hojas anchas, 2,4-D controla malezas de hojas anchas, no presenta selectividad para ninguna maleza y cultivo de hojas anchas.

POR SU MODO DE ACCION SOBRE LAS PLANTAS

HERBICIDAS DE CONTACTO: Estos herbicidas afectan solamente en las partes de las malezas que han sido cubiertas por el producto, por eso es importante mojar bien las malezas que se quiere controlar. Las raíces de las malezas no son afectadas por estos herbicidas y pueden rebrotar. Por ejemplo, Paraquat (Gramoxone), Lactofen (Cobra), Bentazon (Basagran).

HERBICIDAS SISTEMICOS O DE ACCION INTERNA: Una vez aplicados sobre las malezas, son absorbidos y recorren por todos los órganos de la misma, inclusive hasta las raíces. Por ejemplo, 2,4-D, Glifosato (Round up), Setoxydim (Poast), Cletodín (Select).

POR LA OPORTUNIDAD  EN QUE SE APLICAN

HERBICIDAS DE PRESIEMBRA: Son aplicados antes de la siembra o implantación del cultivo, para eliminar las malezas existentes, como así también semillas de malezas en germinación y órganos de propagación vegetativa. Por ejemplo, Sulfentrazone (Boral SC).

HERBICIDAS DE PREEMERGENCIA: Su aplicación se realiza después de sembrar el cultivo, antes de la germinación del mismo y/o la maleza. Destruyen las plantitas pequeñas de las malezas después de que estas germinen. Por ejemplo, Imazaquim (Scepter), Flometsulam (Preside), Pendimetalim (Herbadox).

HERBICIDAS DE POSEMERGENCIA: Se aplican luego de la germinación del cultivo y de las malezas; se recomienda hacerlo cuando las malezas se encuentren en estado inicial de desarrollo. El estado ideal de aplicación es para hojas finas hasta el 4 macollo y para hojas anchas hasta 4 hojas verdaderas. Se denomina aplicación tardía a la efectuada cuando las malezas se encuentran más desarrolladas.

CLASIFICACIÓN DE LOS HERBICIDAS POSEMERGENTES

HERBICIDAS LATIFOLICIDAS: Actúan sólo sobre las malezas de hojas anchas (Dicotiledóneas), tales como lecherita, ysypo’i, malva, etc. Por ejemplo, Bentazón (Basagram 600), Imazethapyr (Pivot), Lactofen (Cobra), Clorimuron-ethyl (Classic 250), etc.

HERBICIDAS GRAMINICIDAS: Actúan solo sobre malezas de hojas finas (Monocotiledóneas), como kapi’i ati, Cebadilla, kapi’ipe’i, etc. Por ejemplo, Clethodim (Select), Sethoxidim (Poast), Propaquizafop (Agil), Cycloxydim (Focus), etc.

CONDICIONES PARA LA APLICACION EFICIENTE DE HERBICIDAS

Cualquiera sea el herbicida a ser aplicado, requiere de un amplio conocimiento técnico y el respeto de ciertas normas establecidas, tales como factores ambientales, horario y tecnología de aplicación y tamaño de las malezas, a fin de que esta práctica sea efectiva, y se cumpla el objetivo de la aplicación propiamente, que es controlar o desecar satisfactoriamente la maleza o cultivo con el herbicida.

FACTORES AMBIENTALES Y HORARIO DE APLICACION

Los factores ambientales, tales como temperatura y humedad relativa del aire, son muy importantes para la aplicación de herbicidas, porque determinan el tipo de reacción de las plantas a los estímulos o tratamientos externos.

Los factores ambientales y horario de aplicación que deben ser considerados y respetados para la aplicación eficiente de herbicidas con el fin de obtener buenos resultados son los siguientes:

TEMPERATURA: Debe aplicarse con temperatura inferior a 30º C. Existen herbicidas que requieren cierta temperatura mínima para su rápida acción dentro del vegetal, como el caso del glifosato que, aplicado a temperatura inferior a 15º C, retarda su acción y en consecuencia su efecto sobre el vegetal.

La temperatura puede influir en los resultados de ciertos herbicidas, principalmente en herbicidas de acción sistémico, tales como Metsulfuron methyl (Ally), Glifosato (Roud up), 2,4-D, etc. La eficiencia de los mismos se reduce cuando son aplicados con temperaturas medias diarias inferiores a 12° C (Marochi in: I Seminário Internacional do Sistema Plantío Direto, 1995).

HUMEDAD RELATIVA DEL AIRE: La recomendación es aplicar con humedad relativa del aire superior a 60%, para evitar el secado de las gotas de pulverización, y asegurar que la misma llegue en su totalidad al objetivo. Otro inconveniente es que con baja humedad relativa del aire, el vegetal se encuentra en estado de estrés. Temperaturas altas (mayor que 30º C) y baja humedad del aire (menor que 60%) favorece a la pérdida del producto por evaporación (Marochi, 1996). Existen coadyuvantes que ayudan a evitar este inconveniente pero significa aumento en el costo de aplicación.

VELOCIDAD DEL VIENTO: La misma no debe sobrepasar de 10 kilómetros por hora. Una forma práctica de determinar es utilizando un encendedor a gas; ya en el lugar donde se realizará la aplicación, se procede a encenderlo con la llama grande; si la misma no se apaga, la velocidad del viento es adecuada; si la llama se apaga, la velocidad del viento no es la apropiada para realizar la aplicación.

Es importante considerar siempre la velocidad del viento para las aplicaciones de herbicidas, asegurando así que el producto aplicado llegue al objetivo (aplicación eficiente) y no se deposite en otras áreas no deseadas por efecto de derivas, causando perjuicios a otros cultivos de la misma propiedad o a la del vecino, evitándose molestias y trastornos debido a una mala aplicación.

Se entiende por deriva el transporte de las gotas de pulverización a otras áreas no deseadas, fuera del lugar de aplicación (Rodríguez & Almeida, 1998). La distancia de la deriva depende del tamaño de las gotas de aplicación y la velocidad del viento.

POSIBILIDADES DE LLUVIA: Se recomienda no aplicar cuando se aproximan lluvias inminentes, porque el producto aplicado puede ser lavado con las aguas de lluvia, con la posibilidad de infiltrarse en el subsuelo o llegar a cursos de agua, contaminando a los mismos. Cada producto herbicida presenta un tiempo requerido para su absorción por el vegetal, que se encuentra indicado en la etiqueta del envase del herbicida; y si ocurren lluvias antes de este tiempo, el producto no es absorbido por el vegetal y es lavado por las aguas de lluvia.

HORARIO DE APLICACION: Lo recomendado es aplicar en las primeras horas del día hasta las 10:00 horas y en las últimas horas de la tarde a partir de las 17:00 (horario de verano), evitando las horas más calurosas del día comprendida entre los horarios citados. Además, en este horario se dan, normalmente, las condiciones ambientales ideales, citadas arriba, para la aplicación. Respetando este horario se asegura que los vegetales a ser controlados se encuentren con buen vigor y activas, fundamental para la absorción del herbicida por el vegetal y lograr buenos resultados.

De lo contrario, en los horarios más calurosos del día, las mismas se encuentran en estado de estrés, con las hojas caídas, prácticamente inactivas. Las plantas cierran sus poros cuando la temperatura aumenta para evitar la evaporación de agua como defensa y protección del intenso calor, con menores posibilidades de absorber el producto, incidiendo negativamente en los resultados, es decir, control deficiente.

Otra razón importante constituye la preservación de la salud de la persona que aplica el producto, ya que hará la aplicación en horarios más amenos del día, lo cual mejora el rendimiento en el trabajo y reduce los riesgos de intoxicación.

Sin embargo, si se aplica en horarios no apropiados, estará más expuesto a posibles intoxicaciones, pues en las horas de mayor calor, los poros de la piel se abren para facilitar la transpiración, el sudor es mucho más intenso, aumentándose así el riesgo de que el producto penetre por la piel, el cansancio es mayor y la respiración más frecuente.

La elección del momento del día más conveniente para realizar la aplicación (mañana o tarde) dependerá del tipo de herbicida a ser utilizado, considerando que existen aquellos que requieren de la presencia de luz solar para ejercer su efecto sobre los vegetales, tales como Basagram 600 (Bentazon), Glifosato (Round up); en este caso la aplicación deberá realizarse indefectiblemente en la mañana y no a la tarde; y otros que actúan independiente de la luz solar, pudiendo ser aplicados en la mañana o últimas horas de la tarde.

En las primeras horas de la mañana, normalmente, hay presencia de rocío, el cual es una dificultad para ciertos herbicidas, como los líquidos solubles, caso en el cual disminuye la efectividad de estos debido a la alta dilución que ocurre antes de la absorción por los vegetales. En este caso, deben utilizarse picos adecuados (de menor caudal) para la aplicación, a fin de reducir los efectos de dilución y escurrimiento (Marochi in: I Seminário Internacional do Sistema Plantio Direto, 1995). Sin embargo, el rocío es benéfico, en condiciones de sequía, para varios herbicidas posemergentes cuyas formulaciones no sean del tipo líquido soluble o concentrado soluble.