Un robot para polinizar flores

Un pequeño robot inspirado en las abejas para posarse en cualquier lugar
Se trata de un pequeño ingenio;  es un ejemplo de cómo los ingenieros pueden aprender de la naturaleza para crear la próxima generación de robots, señalaba el año pasado una publicación de la Universidad de Harvard. El robot, entonces le llamaron RoboBee (robot-abeja), pesa unos cien gramos, es capaz de posarse en superficies como el cristal, la madera o las hojas y remontar el vuelo, según un estudio publicado por Science.

Recientemente la Universidad Politécnica de Varsovia, Polonia informa que ha creado dos tipos de drones polinizadores, B-Droid. robot que trabaja como una abeja, uno volador y otro terrestre, ambos armados con una especie de plumero que impregnan del polen que reparten luego entre otras flores.


Los robots voladores pueden emplearse para reconocer el lugar de un desastre natural o detectar químicos peligrosos, pero volar requiere mucha energía y los “drones” más pequeños se quedan sin batería rápidamente. Por ello, ser capaz de posarse reduce de manera considerable la cantidad de energía y aumenta la autonomía de trabajo. La Politécnica de Varsovia, Polonia ha creado dos tipos de drones polinizadores, B-Droid. robot que trabaja como una abeja, uno volador y otro terrestre, ambos armados con una especie de plumero que impregnan del polen que reparten luego entre otras flores.

Los científicos de la Universidad Politécnica de Varsovia han creado una abeja robótica diseñada para polinizar artificialmente, es un dron miniaturizado capaz de encontrar una flor, recoger su polen, y transferirlo cuidadosamente de la flor masculina a la femenina para fertilizarla.

Este insecto robótico ya ha sido probado con éxito en el campo y su capacidad de polinizar se ofrece como una “esperanzadora alternativa” para hacer frente a la reducción constante de la población mundial de abejas, ha dicho su creador, el ingeniero Rafal Dalewski. “El pasado verano hicimos la prueba y ya tenemos la primera semilla obtenida a través de esta polinización artificial, por lo que queda demostrado que nuestro robot puede hacer casi lo mismo que las abejas reales”, explica Dalewski.