El boro (B) es un elemento de gran importancia en la agricultura. Aunque no se necesita en grandes cantidades en las plantas, puede causar problemas de crecimiento graves si no se administra en niveles adecuados. El boro se diferencia de otros micronutrientes porque no hay clorosis asociada a su deficiencia, sin embargo, tiene sintomas de toxicidad similares a los de otros micronutrientes.
La deficiencia de boro se expresa en los puntos de crecimiento de las raices y follaje, y tambien en estructuras de florecimiento y de fructificacion. A menudo, las yemas terminales mueren y los entrenudos del follaje se acortan, lo que da lugar a un crecimiento nuevo, deforme y achatado que emerge de los nudos laterales, lo que provoca una apariencia «roseta» o «tupida». Los tallos son quebradizos y las hojas nuevas pueden engrosarse. Las raices son, por lo general, cortas, achatadas y hay muy pocos pelos radicales presentes. El florecimiento y la fructificacion son reducidas y lo que se desarrolla es a menudo deforme.
La deficiencia de boro puede producirse cuando el pH del sustrato sobrepasa los 6,5, porque el boro esta insoluble y no esta disponible para que la planta lo absorba. La deficiencia tambien puede ocurrir debido a la aplicacion de bajas cantidades de fertilizante, al uso de fertilizantes para propositos generales (que por lo general tienen un contenido de micronutrientes reducido) y climas frios y nublados que limitan la absorcion del agua y el boro. Durante los climas frios y nublados, estimule un secado rapido del sustrato aumentando el flujo de aire, reduciendo la humedad y aumentando las temperaturas del sustrato. Las balsaminas, los pensamientos, las petunias y las salvias son sensibles a la deficiencia de boro, especialmente durante la etapa de almacigo o en cavidades con volumenes pequeños de sustrato.