Un injerto es una sección de una planta que posee yemas vegetativas en buen estado. El término hace referencia a la técnica de propagación de plantas en las que el injerto se une a una sección de una planta con raíz llamada patrón, para que sus tejidos se unan y se hagan un único individuo. Para esto se hace necesario la mayoría de las veces hacer una herida en la planta patrón, colocar en ella de forma adecuada al injerto, para que durante la cicatrización de unan los tejidos de ambos individuos. Los injertos solo se pueden hacer entre individuos de una misma especie, o entre individuos de especies muy cercanas. La idea del injerto es poder aprovechar la rusticidad de la planta patrón y a su vez la calidad principalmente de los frutos (aunque también puede ser las características del follaje o de las flores en planas ornamentales) del genotipo que provee el injerto. El individuo único que se forma se llama planta injertada