Se conoce como sustrato a la superficie sobre la que un animal o planta vive. Este elemento puede incluir tanto a elementos abióticos como elementos bióticos. Un ejemplo de ello son los árboles del bosque, los cuales pueden servir como sustrato para que alguna especie habite en la parte superior del tronco de dichos árboles.
No cabe dudas que el sustrato más común es el suelo, ya que es en dicho sustrato donde los vegetales se sustentan y pueden desplegar sus hojas en el aire, al mismo tiempo el suelo se encarga de proveer agua y minerales que son de gran importancia para el desarrollo de las plantas, otros suministros inorgánicos que se pueden encontrar en él son el oxígeno, nitrógeno, hidrógeno y carbono.
En el caso de los biomas acuáticos es importante mencionar que hay una gran variedad de seres vivos que emplean como sustrato a una gran diversidad de elementos, siendo los más comunes las rocas y todos aquellos materiales que se derivan de ella, es por ello que generalmente los sustratos en medios acuáticos mayormente están conformados por arena, grava, piedras sueltas, roca lisa o barro.