Alimentos Organicos, de vuelta a sus origenes

La alimentacion organica vela por la calidad del producto desde que es cultivado en la granja hasta que es acomodado en el anaquel.

Con 7 mil millones de personas poblando el mundo, la comida se tuvo que industrializar para producir mayores cantidades en el menor tiempo.

Pero la velocidad tiene sus consecuencias. Los quimicos empleados en el combate a las plagas en los cultivos pronto se colaron en el organismo de los consumidores con resultados nocivos para la salud.

Una nueva corriente quiere echar por tierra el mecanismo extenuante y volver a los origenes de la agricultura, a la organica, que sustenta el «respeto hacia la tierra», segun definen sus defensores.

En Panama la corriente esta germinando. Existen tiendas especializadas y un grupo de productores que es proveedor de vegetales, frutas, carnes, e incluso la oferta se ha extendido a mercancia para el cuidado de la belleza y otros para las mascotas.

Aunque la corriente organica tiene sus detractores que cuestionan su efectividad en la salud, un estudio de 2014 que resumia a su vez otros 343 analisis y publicado en el British Journal of Nutrition concluyo que estos contenian mas antioxidantes (responsables de prevenir la oxidacion de las celulas y la prevencion del cancer), menos pesticidas y menos cadmio (metal contaminante perjudicial para la salud).

Acerca de los pesticidas, la balanza posiciona a los alimentos organicos con menos de 10 a 100 residuos de pesticidas en comparacion con los que contienen los productos de la industria convencional.

«Aunque los medicos no sepan con certeza que problemas pueden provocar los fertilizantes artificiales y los plaguicidas, comer alimentos organicos puede reducir el riesgo de tener posibles problemas de salud», indica la nutricionista-dietista, Maria Jose de Dolande.

Un buen pretexto en las frutas o vegetales organicos, admite la especialista, es aprovechar sus nutrientes inalterados y comerlos en crudo. «Asi llegan directamente a nuestro organismo». Otra opcion es cocerlos al vapor u hornearlos.

Los productos organicos deben pasar por controles estrictos para su certificacion y esto aunado al todavia escaso grupo de productores ecologicos, eleva sus costos.

Cuidar el ambiente antes de comer

Sin bien en Panama no hay tiendas de alimentos 100% verdes en cada esquina como en ciudades como Nueva York, un grupo local esta apostando por la generacion de los productos organicos.

Abastecer la canasta con alimentos organicos va mas alla de un beneficio individualista, conlleva hacer un uso consciente de los recursos naturales y es muestra tambien de solidaridad.

La Organizacion de las Naciones Unidas para la Alimentacion y la Agricultura (FAO) reconoce que, en un producto organico, se refleja la proteccion del ambiente, el bienestar hacia los animales, se protege a los agricultores ya que se ven librados de manipular plaguicidas que, en ocasiones, atentan contra su salud y se promueve la sustentabilidad comunitaria, permitiendo que familias dedicadas a las tareas agricolas reciban ingresos justos por su trabajo.

En la cadena proecologista, estos productores reflejan un especial apego y respeto por la naturaleza. Piensan primero en la planta o el animal antes de convertirlo en un producto apto para su venta.

Dhalia Poveda de Fuster divisa sus hectareas de pasto verde en su granja Rio Grande en Cocle, manchada por puntos blancos. No se trata de ninguna plaga, mas bien es una poblacion de patitos pequineses, los cuales cria en libre albedrio.

Las aves pueden recorrer la granja entera «para espulgar los nutrientes del suelo» sin que haya de por medio corrales ni encierros iluminados que las atribulen en las horas nocturnas, haciendoles comer y engordar obligatoriamente. «Son patitos libres de estres y atleticos», dice orgullosa la productora organica quien destina el 40% de sus patos adultos para fines alimenticios y el resto, de menor tamaño, para ejemplares de cria casera.

Respetar la vida del animal es otra de las pautas para la productora organica y una de esas formas es aboliendo el hacinamiento. «Tampoco los golpeamos para matarlos», explica en relacion con el mecanismo de incision certera en el pescuezo que hace pasar al pato de la vida a la muerte en un instante, sin tortura.

Gallinas sin jaulas

Los beneficios de los productos organicos a veces se entienden en situaciones extremas.

Es el caso de Roberto Rodriguez, un recien egresado de las aulas de derecho y ciencias politicas, que cambio el rumbo de su carrera en los tribunales para dedicarse a la produccion de huevos organicos.

La idea del negocio surgio por necesidad: a su madre, paciente de cancer, los medicos le recomendaron la ingesta de huevos organicos diariamente.

Cada vez que Rodriguez se asomaba a comprar la docena de esferas cremas para su mama, se lamentaba. El precio de los huevos era alto. Hasta que un buen dia decidio hacer su propia cria de gallinas ponedoras para que crecieran conforme a las caracteristicas de una granja ecologica. Desde hace dos años, se autoabastece de huevos organicos para el consumo familiar y destina otros tantos para la venta.

«Las gallinas viven felices , ponen cuando les da la gana, a su ritmo», comenta el abogado granjero. «No se les altera su ciclo natural con estimulantes quimicos», asegura Roberto, quien a diario recoge cerca de 600 huevos tibios para transportarlos desde Chilibre, donde se encuentra su granja gallinera, a los anaqueles de tiendas especializadas en productos organicos en el corazon de la ciudad.

Lo mismo sucede con las vacas de fincas organicas, cuyo resultado son carnes de un color rojo vino palido, indica Raquel Marco, responsable de la tienda Mercadito Biologico en San Francisco, como signo de haberse nutrido en un largo proceso de pastoreo.

Variedad

La linea de productos organicos no solo se concentra en los de caracter comestible, aclara Maria Victoria Delgado, de la tienda Organica Store. Algunos se especializan en productos de belleza y hasta los hay para las mascotas.

Aunque la produccion local es incipiente, se recurre a productos importados de Europa y Estados Unidos donde la cultura organica goza de una aceptacion desde hace decadas.

Tanto Marco como Delgado no pierden la esperanza de ver crecer este nicho y hacer cada vez mas asequible la materia organica a los clientes locales.

En tanto, chefs como Jose Olmedo Carles, del restaurante Donde Jose, apuestan por incluir en sus menus vegetales y carnes resultantes de la agricultura organica.

«Como cocinero, creo que tenemos no solo la responsabilidad de dar una comida agradable, sino que nutra», afirma.

Carles, diplomado en la escuela de Le Cordon Bleu en Australia, reconoce que aun en el mundo son muy pocos los restaurantes 100% organicos, pero la tendencia va en esa direccion a medida que aumente la produccion y los precios de este tipo de alimentos sean mas economicos.

FUENTE: impresa.prensa.com