Características e importancia del nitrogeno en el olivo

La casa del follet

El nitrógeno es el elemento fundamental en la alimentación del olivo, del cual las plantas necesitan cantidades importantes.
Forma parte de un gran número de compuestos orgánicos: aminoácidos, proteínas, clorofila, etc.
Es el elemento que mayor incidencia tiene sobre la producción (rendimientos crecientes).

Un exceso de nitrógeno provoca
a) Mayor sensibilidad de los arboles a las heladas y mayor susceptibilidad a la acción de las plagas y enfermedades.
b) Desórdenes fisiológicos que pueden afectar a la calidad del fruto.

Una deficiencia provoca
a) Falta de vigor en el árbol, con vegetación raquítica.
b) Hojas con coloración verde pálida, pudiendo llegar hasta su caída: entonces están totalmente amarillas.
c) Menor rendimiento en la producción.

Fertilización nitrogenada
El olivo absorbe el nitrógeno del suelo fundamentalmente en forma de nitratos (N03-), y sólo en pequeña proporción en forma amoniacal (NH+). Los nitratos son altamente solubles en agua y, por tanto, se mueven con ella en el suelo, siendo fácilmente arrastrados a zonas más profundas por lluvias o aguas de drenaje.

Las necesidades de nitrógeno, al igual que de otros elementos minerales, no son constantes a lo largo del año, sino que varían en función de procesos fisiológicos del crecimiento y desarrollo. En el olivo, la absorción de nitrógeno por las raíces de los árboles adultos en regadío intensivo está entre 800-1200 g por año.

La época de mayor demanda es desde la diferenciación de las yemas (movida) hasta el engorde del fruto, pasando por el crecimiento de ramas, que darán lugar a la fructificación del año siguiente, formación de nuevas hojas, floración y endurecimiento del hueso.