Características y cuidados de la Briophyllum Daigramontianum

El Briophyllum Daigramontianum llamado vulgarmente Espinazo del Diablo es una planta que puede llegar a medir un metro de alto, tiene unas ramas que son espesas al igual que onduladas y modificadas, que a su vez reciben el nombre de ramas fotosintéticas, son bastante carnosas y con una apariencia alargada que pueden llegar a medir unos 20 cm de longitud con unos 3,2 centímetros de ancho

Bryophyllum Daigremontianum

Sus ramas son de color verde en la parte de arriba y con unos puntos que son de color púrpura en la parte de abajo, en las orillas de cada una de las ramas cuenta con unos espolones que son bulbosos con la forma parecida a la de una cuchara que tienen unas puntas con la capacidad de formar raíces cuando estas aún se encuentran unidas a ella.

 

Dicha planta tiene la capacidad de producir raíces en los laterales de su tallo principal, las mismas no llegar a sobrepasar la medida de lo 10 o los 15 cm sobre el suelo, las ramas de la parte superior de la Briophyllum Daigramontianum pueden tener un desarrollo con un tamaño bastante grande.

Así mismo, tiene la capacidad de lograr que su tallo principal tenga modificaciones y que el mismo pueda apuntar hacia abajo logrando que las raíces adyacentes puedan entrar  en la tierra y los brotes que son verticales tienen la capacidad de desarrollarse del brote principal.

Las flores de esta planta son muy similares a una sombrilla y se conforma de flores pequeñas que se parecen a una campana, el color de las mismas puede ser grisáceo en algunas ocasiones llega a tener tonos de naranja.

Bryophyllum Daigremontianum

 

Podemos observar la presencia de estas flores al comienzo de una estación cálida y además tiene la capacidad de soportar largos períodos de sequía.

Esta es una planta bastante complicada de cultivar, y es que la Briophyllum Daigramontianum es un nombre que tiene su origen a causa de las plantas pequeñas que se forman en cada uno de los brotes en las hojas de la misma.

Esta es una planta que requiere luz de sol directamente en las horas de la mañana y no tiene aprecio por un suelo con mucha humedad, si queremos evitarlo, solo tenemos que colocarla en una maceta que tenga tierra de cactus, para poder hacerla propia, simplemente tenemos que colocar partes iguales de una tierra para macetas que sea de uso general. Es importante que sembremos nuestra Briophyllum Daigramontianum en una maceta que sea de terracota que tenga un hoyo para el drenaje.

Cada una de las especies necesita de un riego moderado en la primavera al igual que en el verano, dejando que el sustrato se seque entre cada uno de los riegos. En los meses del otoño y el invierno tenemos que mojar la tierra solamente cuando se encuentre seca y mientras más baja sea la temperatura es menor la cantidad de agua.

Esta es una planta que se tiene que trasplantar todos los años usando un compost especialmente para cactus al que le podemos colocar un poco de arena para hacer más fácil su drenaje.

En la primavera y el verano es necesario que coloquemos abono dos veces por mes a una dosis media siguiendo las indicaciones del fertilizante. En el resto de los períodos tenemos que suspender el abono. Si colocamos abono en exceso, esta planta puede llegar a perder su forma compacta.

Con respecto a la poda, las hojas simplemente tenemos que eliminarlas cuando de a poco estas se secan, para de esta manera evitar que sean un vínculo para las enfermedades.

La Phytophthora spp es un hongo que puede provocar una podredumbre en la parte del cuello de la planta que causa que las hojas al igual que los tallos florales se sequen.

Si observamos unas pequeñas manchas redondas que se realzan de manera leve en las zonas verdes sabemos que se trata del hongo Puccinia spp.

Cuando vemos mancas en el envés de las hojas, puede que se trate de la cochinilla algodonosa. Su característica principal es una especie de escudo de color blanco.