La OIV (Organización Internacional de la Vid y el Vino), fundada en 1924 y constituida en la actualidad por más de 40 países vitivinícolas del mundo. Define como Vino: “La bebida resultante exclusivamente de la fermentación alcohólica, total o parcial, de la uva fresca o mosto de uva”. Por lo tanto, un producto exclusivo de la uva es totalmente orgánico, proveniente de un proceso químico natural como lo es la fermentación. Ya decía Louis Pasteur “El vino es la más sana e higiénica de todas las bebidas”. Pasteur, como químico y bacteriólogo pionero en la lucha contra varias enfermedades de su época, sabía lo que decía.
Es necesario hacer énfasis en el concepto de vino en nuestros días. Puesto que algunas veces se tiende a confundir el término asociándolo a otras bebidas alcohólicas. Lo primero que debemos recordar es que el vino está elaborado únicamente a partir de la uva y del proceso de fermentación. Un fermentado de cualquier otro fruto no debe llamarse vino, un licor macerado con uvas tampoco es un vino.
La Uva es el fruto de la vid (vitis). Hay muchos tipos de vitis que dan frutos no aptos para hacer vino. La Vitis Vinífera L. es la que se usa para el vino. Es importante conocer los tipos de uva que están a nuestro alcance.
Uva de vinificación: La uva para hacer vino es aquella fresca, madura o sobre madurada que se lleva al proceso de obtención de mosto y posteriormente, vino.Uva de consumo directo: Es la uva fresca destinada a ser consumida en su estado natural.Uva de mesa: Aquella uva de consumo directo que está destinada y calificada para ser “de mesa”. Puede ser de varios colores.Pasa: Es aquella uva deshidratada después de su maduración. Destinada para su consumo directo o para ser procesada en la cocina.
“El vino es el producto de la luz del sol unido por el agua” (Galileo Galilei).
Cocina y Vino