IMPORTANCIA DE LA CALIDAD DEL AGUA EN LA PULVERIZACIÓN

Como todos conocemos, el agua, es un solvente universal, de muy bajo costo y por estas latitudes, un recurso fácil de conseguir.

En pulverización, se la utiliza como medio para diluir productos fitosanitarios formulados utilizados con fines agronómicos, ya sea para combatir una plaga, maleza o enfermedad y transportarlos hacia el blanco, en el proceso de formación de gotas.

Sin embargo, por ser barata y de alta disponibilidad, no debemos dejar de tener en cuenta ciertos recaudos a la hora de utilizarla, el más importante conocer su calidad y aptitud para pulverización, aspecto esencial para garantir y preservar la integridad de los productos fitosanitarios, sin que se vean alterados o que generen reacciones físico-químicas que hagan disminuir su eficiencia a campo.

La calidad del agua se ve afectada por lo siguiente:

  • Limpieza: presencia de impurezas, limos, arcillas, materia orgánica y turbidez, los cuales afectan negativamente a los fitosanitarios, haciendo que queden inmovilizados (adsorbidos) a ellos.
  • pH: es el grado de acidez o alcalinidad de una solución.

La mayoría de los fitosanitarios se comportan establemente en medios ligeramente ácidos (pH entre 4 y 6). En la pampa húmeda nos encontramos con aguas con pH por encima de 7, es decir alcalinos, los cuales promueven la “hidrólisis o destrucción” de las moléculas de los fitosanitarios, haciendo que tengamos desactivación o disminución de efectividad en los tratamientos.

  • Dureza: es la presencia de sales en el agua, principalmente aquellas a base calcio, magnesio y sodio, en forma de carbonatos y bicarbonatos. Esto repercute fuertemente en aquellos herbicidas formulados a base de sales, tales como glifosato, 2,4D Sal Amina, Atrazina, entre otros; haciendo que los mismos queden inactivos. Se mide en ppm de CaCO3. Aguas por encima de 120 ppm CaCO3, son consideradas con problemas de dureza leve y por encima de 180 ppm CaCO3, aguas muy duras.

Conocer el tipo de agua que tenemos disponible para pulverizar es de gran importancia, ya que permite anticiparse y evitar el costo económico que implica tener una mala calidad de agua.

A modo de ejemplo: Se conoce que en aguas con 300 ppm CaCO3, hay hasta un 30% de pérdida de activo, calculando en la base de 2 lt/ha de glifosato equivalente ácido 54%, estamos perdiendo 0,6 lt a U$S=4,5/lt la cuenta final da que perdemos U$S 2,7/ha en una sola aplicación, cuando realizamos mínimo 3 aplicaciones al año.

En el mercado existen correctores formulados que son sustancialmente más baratos que esos 2,7 dols/ha que perderíamos, en caso de no corregir.

El objetivo principal de realizar un análisis de agua, es ser eficiente en el uso de los agroquímicos maximizando los beneficios económicos, evitando incurrir en costos extras por repetición de una aplicación fallida o aumento de la dosis, por temor a resultados deficientes en los tratamientos.

Alltec, ha desarrollado hace varios años un corrector de alta performance, acompañado de un servicio de análisis de agua gratuito al productor, con el fin de determinar si el agua que posee es apta para pulverización, en caso de serlo, se ajusta la dosis de corrector necesario.

Estamos en épocas donde los números y la eficiencia mandan, por lo que todos los años, es importante realizar análisis de suelos para conocer que nutrientes y dosis de fertilizantes colocar, o bien hacer un análisis de PG a la semilla previa a su compra: La pregunta ahora es, ¿Por qué no conocer que calidad de agua tenemos antes de pulverizar?