Labor de Alzado

Seguimos hablando de las labores preparatorias, en este caso de una labor complementaria, como pudimos ver en la agronota acerca de las labores en la agricultura. Se trata está vez de una labor de profundidad media, de unos 25 ó 30 centímetros, que se realiza con arados de vertedera o con arados de discos y cuyo objetivo es alzar y enterrar los residuos del anterior cultivo, removiendo a su vez la primera capa de suelo.

Con esta labor se conseguirá mejorar la estructura del suelo, y revertirla al estado anterior al actual, fruto del anterior ciclo de cultivo. Conseguiremos también con ella enterrar los residuos del cultivo prececedente, arrancar las malas hierbas que se encuentren en el terreno, enterrar abonos de fondo que sean aplicados, y por último pero no menos importante, facilitaremos la penetración de agua en el suelo, reduciendo las perdidas por escorrentía y mejorando la captación de agua de dicho suelo.

Muchos agricultores aprovechan está labor con este último objetivo, el de captar la mayor cantidad de agua posible en el suelo, para ello la labor deberá realizarse cuanto antes mejor, en cuanto la cosecha anterior sea recogida, tan pronto como a finales de verano, si se quiere aprovechar para captar el agua de principio de otoño. Esto permite además incorporar materia orgánica al suelo, con los evidentes beneficios para su fertilidad.

Si a esta labor temprana no va a seguirle una siembra en otoño, conviene realizar una labor en crestas que haga que la erosión invernal desmenuce los terrones y facilite la cama de siembra en primavera, facilitando así la circulación del agua. En el caso que al alzado le siga una siembra otoñal, o en el caso que la labor se de en primavera en lugar de en otoño, se hará una labor llana, que permita el paso a continuación de las maquinas sembradoras.