Comprender el Riesgo en la Acción Climática: Clave para Gestionar Daños y Pérdidas

En un mundo profundamente afectado por el cambio climático, la frecuencia e intensidad de los desastres naturales se ha incrementado notablemente. Sequías prolongadas, inundaciones extremas, olas de calor y otros fenómenos climáticos están generando pérdidas humanas, económicas, sociales y ecológicas.

Frente a esta realidad, la gestión de daños y pérdidas no puede centrarse únicamente en la respuesta posterior a los eventos, sino que debe partir de un entendimiento profundo del concepto de riesgo, su diferenciación con la incertidumbre, sus dimensiones y su adecuada gestión.

¿Qué es el riesgo?

El riesgo se define como la probabilidad de que una amenaza (natural, climática, tecnológica, etc.) cause daños o pérdidas, debido a la exposición de personas, bienes o sistemas vulnerables. En el contexto climático, el riesgo implica la posibilidad de que un fenómeno como una sequía o un huracán genere impactos negativos en medios de vida, infraestructura, seguridad alimentaria, salud o ecosistemas.

La fórmula tradicionalmente aceptada para entender el riesgo es:

Riesgo = Amenaza × Vulnerabilidad × Exposición

  • Amenaza: Evento potencialmente dañino, como un ciclón o una ola de calor.

  • Vulnerabilidad: Grado de susceptibilidad de una persona o sistema a sufrir daños, por ejemplo, pobreza, falta de acceso a información o servicios.

  • Exposición: Presencia de personas o activos en lugares propensos a amenazas.

Diferencia entre riesgo e incertidumbre

Aunque a menudo se confunden, riesgo e incertidumbre son conceptos distintos, especialmente relevantes en la gestión del cambio climático:

Concepto Definición Ejemplo en contexto climático
Riesgo Hay posibilidad de un evento negativo y se puede estimar su probabilidad Posibilidad del 70% de una sequía severa en una región agrícola.
Incertidumbre No se conoce la probabilidad ni los posibles efectos con claridad. Desconocimiento sobre cómo se comportará un nuevo patrón climático en los próximos 10 años.

Mientras que el riesgo puede ser calculado y gestionado, la incertidumbre exige medidas más flexibles, adaptativas y basadas en escenarios.

Dimensiones del riesgo en el contexto climático

El riesgo no es un fenómeno estático. Tiene varias dimensiones interrelacionadas que deben ser consideradas para su gestión adecuada:

  1. Dimensión física o natural: Se refiere al evento climático en sí (lluvia extrema, sequía, tormenta).

  2. Dimensión social: Incluye factores como desigualdad, pobreza, género, exclusión y acceso a recursos.

  3. Dimensión económica: Se relaciona con los impactos financieros de los eventos y la capacidad económica para recuperarse.

  4. Dimensión ambiental: Considera la degradación del entorno que puede agravar o reducir los impactos.

  5. Dimensión institucional: Refiere a la capacidad del Estado y las organizaciones para prever, prevenir y responder al riesgo.

Gestión del riesgo: ¿cómo se maneja?

La gestión del riesgo es un proceso sistemático que busca reducir las amenazas, minimizar las vulnerabilidades y limitar la exposición, para evitar o disminuir las pérdidas humanas, sociales y económicas. Este enfoque es central en la gestión de daños y pérdidas asociadas al cambio climático.

Etapas de la gestión del riesgo:

  1. Identificación del riesgo: Recopilación de datos, mapeo de amenazas, análisis de vulnerabilidades.

  2. Evaluación del riesgo: Estimación del nivel de riesgo (alto, medio, bajo) y priorización de amenazas.

  3. Prevención y reducción: Implementación de medidas para eliminar o reducir riesgos antes de que ocurran.

  4. Preparación: Planificación y capacitación para enfrentar eventos, incluyendo sistemas de alerta temprana.

  5. Respuesta: Acciones inmediatas tras un evento (evacuación, atención de emergencias, ayuda humanitaria).

  6. Recuperación y reconstrucción resiliente: Rehabilitación de medios de vida e infraestructura, incorporando el enfoque de “reconstruir mejor”.

Riesgo y gestión de daños y pérdidas por cambio climático

La gestión de daños y pérdidas (Loss and Damage) ha emergido como un tema clave en la agenda climática global, especialmente en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Esta gestión busca:

  • Reconocer que no todos los impactos climáticos pueden evitarse, incluso con adaptación y mitigación.

  • Responder a los daños irreversibles (como la pérdida de territorio en islas por aumento del nivel del mar) y a las pérdidas económicas y no económicas (cultura, salud mental, biodiversidad).

  • Promover mecanismos de financiamiento climático, seguros, fondos de emergencia y transferencias de riesgos para proteger a comunidades vulnerables.

En este contexto, la gestión del riesgo se convierte en una herramienta estratégica para anticipar y reducir los daños, permitiendo a las comunidades prepararse, adaptarse y recuperarse de manera más eficaz.

Por: Ing. Agr. Ricardo Castillo López

MSc. Dr.

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